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sábado, 12 de marzo de 2016

El derbi de Viena y los campeones austriacos en Alemania

El máximo objetivo de un club de fútbol es conseguir mantenerse en la élite y cosechar títulos. Lograr la Liga de tu país o la Copa significa estar en un escalón por encima del resto de competidores durante una temporada. Un éxito que será recordado en tus vitrinas y que en el caso de dos clubes de Viena se trató de un hito sin precedentes por inscribir su nombre en el palmarés de dos países distintos.

La noria del Prater de Viena decorada en 2008 con una imagen colosal de Petr Cech.

Viena, entre el violeta y el verde
De la gran cantidad de clubes profesionales del fútbol austriaco, dos son los que sobresalen en la actualidad por encima del resto. Los cuales no solo surgieron en la misma ciudad, también en el mismo espacio físico, aunque con algunos años de diferencia.

El distrito 13 de Viena, denominado como Hietzing, hizo de cuna en dos momentos diferentes de su historia a los grandes colosos de la ciudad: el Rapid de Viena (1899) y Austria de Viena (1911).

A pesar de su origen similar, el Rapid fue tradicionalmente identificado con la clase más humilde y la parte norte de la ciudad, mientras que el Austria de Viena era relacionado con la burguesía y la zona sur de la capital. Por si no había suficientes diferencias entre ambos, el verde y blanco fue el color con el que se relacionó al Rapid, dejando el violeta y blanco para el Austria de Viena.


Se trata de los únicos equipos en Austria que llevan más de un centenar temporadas en la élite del fútbol austriaco, lo que ha convertido en un clásico sus enfrentamientos, tantas veces disputado, por encima de las 300 ocasiones -desde que en 1911 se estrenaran con su rivalidad-, que es actualmente el segundo duelo en Europa más veces jugado, solo por detrás del Celtic - Rangers del fútbol escocés, y con la intención de darlo caza, ya que el 'Old Firm' está perdiendo comba en las últimas temporadas con respecto al derbi vienés, debido a los descensos del equipo protestante de Glasgow y al ritmo incesante del clásico austriaco.

El ambiente en las gradas es espectacular, aderezado con los tifos que habitualmente se exhiben y con un particular modo de animar que tienen los hinchas del Rapid. Una tradición iniciada en 1912 denominada como 'Rapid-Viertelstunde' y que consiste en aplaudir constantemente durante el último cuarto de hora de cada partido.

Referentes históricos de Rapid y Austria
El Rapid es el equipo con más Ligas de Austria mientras que el Austria Viena puede presumir de ser el que acumula más Copas. Un reparto que también se produce a la hora de compartir los mitos del país, teniendo el Rapid como referentes en la época moderna a Hans Krankl y Ernst Happel -con cuyo nombre se bautizó el estadio municipal de la ciudad, el Prater, sede de algunos derbis y de la final de la Eurocopa 2008-, mientras que Robert Sara y Anton Polster representan al Austria Viena.

En el apartado de leyendas habría que hablar de dos nombres con mayúsculas: Josef Bican (Rapid) y Matthias Sindelar (Austria), ambos pertenecientes al momento en el que la enemistad no era tan latente y Austria era una potencia a nivel de selección y clubes.

El fútbol austriaco, dominador en la década de los 30
El fútbol en Austria siempre ha sido un deporte con mucha repercusión y tradición. No en vano, el enfrentamiento del 12 de octubre de 1902 en Viena ante Hungría es catalogado como el primer choque entre selecciones europeas no británicas. Un enfrentamiento con mucha rivalidad disputado en más de un centenar de ocasiones, solo superado por el Argentina - Uruguay como el partido entre equipos nacionales más veces jugado.

Imagen del Austria - Hungría celebrado en 1913 en Viena.
Sin embargo, si nos remitimos al primer éxito deportivo del país habría que remontarse al periodo de entreguerras, cuando Austria logró en 1934 enamorar con su juego, justo en la edición en la que se estrenaban. Aquel equipo, denominado como el 'wunderteam' -equipo maravilla-, cayó en las semifinales ante la anfitriona, Italia, con un arbitraje polémico favorable a los transalpinos. Un rival con la que también se toparon en los JJ.OO de Berlín de 1936, privándoles del oro y dejándoles solo con la plata.

Los clubes austriacos vivían también una época dorada en el escenario internacional de clubes. La recién creada Copa Mitropa, precursora en muchos aspectos de la Copa de Europa por su carácter internacional, era alzada hasta en cuatro ocasiones por equipos vieneses: Rapid (1930), First (1931) y Austria Wien en dos ocasiones (1933 y 1936).

Por su parte, la selección había arrancado la década de los años 30 con un ciclo triunfal de más de una treintena de partidos -entre 1931 y 1934- y donde Austria solo había encajado derrotas ante Inglaterra, el ajustado 4-3 en Londres, y ante Checoslovaquia, por 3-2.

Aquel equipo estaba comandado por Walter Nausch y Matthias Sindelar -futbolistas del Austria Viena- y Josef Bican, Josef Smistik -ambos del Rapid Viena-. Un plantel que dibujaba sobre el campo un esquema 2-5-3, pero donde los jugadores raseaban más el balón, imitando al fútbol escocés, con pases rápidos y movimientos por parte de todo el equipo, anticipándose al concepto de 'fútbol total' que más tarde acuñó la selección de los Países Bajos en los 70.

Wunderteam, Austria, 1934,

El plantel del equipo maravilla provenía de los cinco clubes más importantes de Viena en aquel momento:
  • Wiener Sport Club
  • Admira Viena (actual Admira Wacker)
  • First Viena
  • Rapid Viena
  • Austria Viena
    El 'Anschluss' acaba con el equipo maravilla
    Se denomina Anschluss a la 'unión o anexión' que la Alemania nazi realizó el 12 de marzo de 1938 a Austria, convirtiendo al país austriaco en una nueva provincia del III Reich, dentro de los planes expansionistas de Adolf Hitler.

    Esta nueva situación política también repercutió sobre el equipo nacional de Austria, quien se encontraba de luto. El fallecimiento del seleccionador Hugo Meisl en 1937 anticipó el final de un combinado legendario que tuvo una despedida deportiva en 1938, el 3 de abril, cuando Austria celebró un partido amistoso ante la Alemania nazi antes de ser absorbida, el cual fue también el adiós definitivo de la estrella, el malogrado Sindelar, el hombre que osó desafiar al nazismo y rehuyó siempre jugar con el equipo unificado austriaco-germano. Una decisión que bien pudo motivar su trágico desenlace el 23 de enero de 1939.

    Sindelar, Austria, Austria Viena, wunderteam,

    Del campeonato vienés a la fusión en el torneo alemán
    La máxima competición del fútbol austriaco estaba formada en su fundación, 1911, solo por clubes pertenecientes a la capital. Rapid, Wiener, Admira, First, Amateure Viena -posteriormente denominado como Austria Viena-, Floridsdorfer y Hakoah hacían cambiar de color al campeón del país.

    La ocupación de los nazis también varió el panorama futbolístico en Austria. El Hakoah, de origen judío, cesó su actividad deportiva, mientras que el Austria Viena vio diezmado su equipo al ser llamados muchos de sus futbolistas al frente. Además, los equipos austriacos fueron obligados a inscribirse dentro del complejo entramado de las campeonatos regionales, bautizados como Gauligas.

    El campeón nacional alemán surgía en esta etapa de una serie de enfrentamientos entre los vencedores de las distintas clasificaciones regionales, las cuales llegaban a la veintena.  Los austriacos, al ser un nuevo territorio del III Reich, se incorporaron desde 1939 bajo el nombre de la Gaulia Ostmark.

    El éxito austriaco en los campeonatos alemanes
    El primero en probar suerte y rozar la gloria fue el Admira Viena, en 1939, alcanzando la final, después de superar una fase preliminar para caer ante el Schalke por un duro marcador de 9-0. A pesar del revés, los austriacos demostraban su calidad justo en el estreno en el gran torneo germano. Al año siguiente, 1940, el Rapid amenazaba con su paso a las semifinales, certificando su papel en 1941, cuando se colaba en la final ante el Schalke, el favorito, el gran equipo alemán bajo el régimen nazi.


    Los dos mejores equipos de las 20 regiones que ya componían el campeonato alemán se midieron en Berlín ante casi 100.000 personas. Un histórico encuentro por terminar no solo de coronar al Rapid como campeón de la Liga en Alemania sino también por el modo cómo se produjo.

    Los verdiblancos encajaron pronto dos goles aquel caluroso 22 de junio de 1941. Justo después del descanso llegó el tercer tanto, el que parecía definitivo, pero una histórica remontada, fraguada en diez minutos, volteó el marcador hasta el 4-3 definitivo merced a las tres dianas de Franz Binder.

    No era la primera vez que Binder, apodado cariñosamente como 'Bimbo', lograba una gesta similar. De hecho, repitió el mismo papel que había realizado tres años antes en la final de la Copa de Alemania, donde el Rapid había vencido al Eintracht por 3-1 en 1938 con otro triplete en tiempo récord, en diez minutos.

    Al doblete alemán del Rapid le surgió un imitador. La Tschammer-Pokal, o Copa, y precedente de la actual DFB-Pokal de Alemania, también se fue para Austria en 1943, concretamente para el First Vienna, la institución que había acabado en tres ocasiones como vencedor de la Gauliga Ostmark, la Liga austriaca en época nazi.

    El partido final de la Copa de 1943 fue disputado en el Adolf-Hitler-Kampfbahn de Stuttgart, actual Mercedes-Benz Arena y, durante un tiempo posterior campo de beisbol de las fuerzas aéreas norteamericanas. First Vienna y el Luftwaffen-SV Hamburgo, el equipo de las fuerzas aéreas nazis que no sobrevivió tampoco al final de la guerra, alcanzaron la prórroga donde el alemán Rudolf Noack marcó el 3-2 definitivo. Curiosamente un futbolista germano, eterno mito del Hamburgo SV,  casualmente un hombre con poco apego al nazismo, tanto, que incluso había sido apartado de la selección y sancionado por la Federación.


    De este modo, Noack cumplió parte de su venganza personal ante el nazismo dando al club vienés, que le había acogido provisionalmente durante un tiempo, la última corona correspondiente al campeón de Alemania en un terreno de juego bautizado con el nombre del 'Führer'.

    Noack fallecería en 1947 en un campo de concentración soviético. Su figura es recordada todavía en Hamburgo y Viena, donde no olvidan su contribución para ser los últimos campeones extranjeros de Alemania.