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jueves, 28 de junio de 2012

Los apodos de la Conferencia Oeste, división Suroeste

Retomo los artículos dedicados a las franquicias de la NBA, inaugurando el aparatado de la conferencia oeste con la primera de las tres divisiones que lo forma: la suroeste, compuesta por cinco equipos.

Los Dallas Mavericks siempre se han identificado con los símbolos propios del estado, en un principio se optó por un logotipo que representaba una ‘M’ coronada por un sombrero de vaquero. Desde el año 2001, como la mayoría de franquicias norteamericanas, el emblema se ha modernizado, colocando el busto de un caballo junto a un balón de basket y todo ello sobre la leyenda que reza ‘Mavericks’.

El conjunto de Dallas echó a andar en 1980 y el sobrenombre surgió de un concurso propulsado desde una radio local, siendo elegido el perteneciente a los apellidos de la familia de ‘cowboys’ que daban nombre a la serie: Maverick, hecha para televisión y emitida en los años 50 y 60, la cual gozó de gran popularidad.

El cuadro texano optó por el verde en sus inicios, si bien en los últimos años resaltan los tonos azules y plata por encima de cualquier otro color. Recientemente, se está utilizando el apodo corto para hablar del equipo, dejándolo en ‘Mavs’.

Campeonatos: 1 (2011)

Dallas Mavericks, Mavs
Los Rockets son los pioneros del baloncesto en el estado sureño de Texas, 1967, y aunque parezca que el apodo es propio de la ciudad de Houston, los ‘cohetes’ fue el sobrenombre que utilizó el equipo originariamente de en San Diego, cuya lema era el de una ciudad en movimiento, el cual encajaba a la perfección con el concepto de un proyectil.

Cuando Houston adquirió, en 1970, la franquicia desechada por los californianos de San Diego, la agencia espacial (NASA) tenía ubicada el Jonson Space Center, o lo que es lo mismo: el centro de entrenamiento de los astronautas estadounidenses y el lugar de partida de los viajes a la Luna, como el del Apollo XI en 1969, por lo que el seudónimo de cohete (‘rocket’) para el equipo de basket de la ciudad parecía haber estado esperándole para dar nombre a la franquicia instalada en Houston.

En los últimos años, el icono identificativo de los Houston Rockets va ligado al de las astronaves. El último diseño es el más esquematizado, minimalista y también el más vanguardista en cuanto a concepto. Con una "R" que a la vez forma parte de un cohete, de su estela y la energía que desprende al ser lanzado.

Colores históricos: Rojo, oro y blanco.

Campeonatos: 2 (1994 y 1995)

Houston Rockets
En una de las expansiones de la liga norteamericana, que recordemos en un sistema cerrado de competición donde no hay ascensos ni descensos sino adquisición de franquicias, la NBA volvió a aterrizar sobre Canadá, con la inclusión de los Toronto Raptors y de los Vancouver Grizzlies.

Era 1995 y apenas seis años más tarde, el conjunto de la Columbia Británica (Vancouver) daba el relevo a Memphis para continuar la actividad desde allí. El seudónimo de los ‘Grizzlies’, oso pardo, también acompañaba al equipo en su estancia en Tennessee, sede sobre el que siempre ha existido el rumor de traspaso a otra ciudad.

Colores: Dos gamas de azules, marino y celeste con ribetes dorados.

Campeonatos: 0

Memphis Grizzlies
El presidente norteamericano Thomas Jefferson compró Lousiana a Francia en 1803, aunque su tamaño difiere del adquirido en aquel entonces. La ciudad más grande del estado es Nueva Orleáns, una urbe caracterizada por su mezcla racial, de influencia africana, gala e hispana y con gran devoción por la música, siendo la cuna del jazz.

En 1974 la fiebre por el basket duró poco en Nueva Orleans, la franquicia tuvo una pobre trayectoria que los condenó a su venta en 1979, la ciudad que lo compró mantuvo el mismo apodo y cambió las derrotas por etapas exitosas: los Utah Jazz.

Poco después, en una de las expansiones de la NBA, desarrollada en los 80, animó a Charlotte a enrolarse en la liga profesional, el sobrenombre con el que jugó era el de ‘Hornets’ (avispón), un seudónimo con mucho pasado histórico y que parafraseaba la cita de Lord Cornwallis para definir la resistencia de Charlotte durante la guerra frente a los británicos, a la que llamó “un nido de avispas”.

El espíritu del baloncesto fue abandonado en Charlotte en 2002 y retomado en Nueva Orleans, recuperando así el deporte de la canasta para la urbe, la cual a raíz de los devastadores destrozos que causó el huracán ‘Katrina’ en todo el territorio provocó un cambio momentáneo de residencia a Oklahoma City (2005-07), que recientemente cuenta también con equipo propio, al igual que Charlotte que pasó a ser Bobcats.

Colores: Turquesa, azul y oro. El dorado es un tono heráldico adquirido de las flores de lis de la bandera de Lousiana, un símbolo que rememora el pasado francés de la región, al igual que el nombre del estado, Louisiana, instaurado para homenajear el monarca galo Luis XIV.

La flor de lis está ganando protagonismo en las temporadas más recientes como segundo icono de los Hornets, junto a la avispa. El cual no ha variado desde que se trajera desde Charlotte a Nueva Orleans.

Campeonatos: 0
Nueva Orleans Hornets
La historia de los Spurs se remonta a los hitos del equipo de Dallas, los Chaparrals, -un tipo de ave- surgidos en 1967 y que cesaron su actividad en 1973, teniendo entre medias un cambio de denominación a Texas Chaparral. El fracaso de aquella última temporada planteó la venta de la franquicia que fue comprada por un grupo de empresarios de San Antonio.

La primera medida tomada fue el cambio de los característicos azul, blanco y rojo, tan propios de la mayoría de franquicias a un original, y elegante, plata y negro, santo y seña desde entonces de los Spurs. Por aquel entonces, el cuadro texano jugaba la ABA --competición norteamericana que acabó en 1976 y caracterizada por el balón tricolor-- de los cuales 4 equipos pasaron a engrosar el listado de equipos de la otra liga que existía, la NBA: NY Nets, Indiana Pacers, Denver Nuggets y los propios Spurs.

El sobrenombre elegido no es otro que un objeto relacionado con la región, las espuelas. En un estado donde los ‘cowboys’ forman parte del paisaje de Texas.

Es actualmente una de las franquicias con mejores números de la NBA, habituales en los play-offs y con mayores victorias de conferencia.

Campeonatos: 4 (1999, 2003, 2005 y 2007)

San Antonio Spurs

miércoles, 20 de junio de 2012

El encanto perdido de los torneos veraniegos

Ahora que la competición ha llegado a su fin y que se ha iniciado el verano, aprovecho para recordar esa bonita tradición de los torneos estivales que desgraciadamente se ha ido perdiendo, al menos en cuanto a la relevancia y calidad de los mismos, debido al creciente interés de los clubes más importantes por hacer caja en el extranjero que de luchar por un preciado título en España.

Playa y Sol, de Águilas (1901)
Es el gran desconocido para la mayoría de aficionados al fútbol y es el decano de los trofeos veraniegos. Ha recibido numerosos nombres a lo largo de su dilatada historia, que se remonta a 1901, como Trofeo Pinilla Millán o Los Quijales.

El hecho más particular de este torneo es que siempre lo disputan los mismos equipos, el representante de Águilas, que ha ido cambiando de institución, desde el pionero Sporting Aguileño de 1896, C.D. Aguileño, Águilas C.F. (recientemente desaparecido) al actual Águilas F.C.
Por el otro bando, el también equipo murciano de Lorca, que también ha sido refundado y bautizado de múltiples formas, pasando por Lorca Deportiva, Athletic Lorca, CD Lorca, Lorca CF, hasta el actual Lorca Atlético.

Este encuentro, que enfrenta a los conjuntos pioneros de la región, no ha tenido una continuidad desde su nacimiento en 1901, aunque desde el año 1994 ha recuperado su estabilidad como torneo estival.
Águilas F.C.

Trofeo Teresa Herrera de La Coruña (1946)
Es el más famoso de los celebrados en España y uno de los más prestigiosos en todo el mundo. Lleva el nombre de una mujer coruñesa, Teresa Margarita Herrera, nacida en el siglo XVIII y cuya vida giró en favor de la lucha por los más desfavorecidos. Por ese motivo, surgió la idea de fundar un torneo con tintes benéficos, en un momento en el que España sufría un proceso de penuria económica.

El estadio de Riazor se convirtió en el perfecto escaparte para el mejor fútbol, una extraordinaria antesala de las distintas ligas nacionales. El Teresa Herrera pasó a ser un excelente reclamo que adquiría una fama internacional, pasando históricos clubes como el Santos de Pelé, el Benfica de Eusebio, el Botafogo de Garrincha, el Real Madrid de Di Stéfano, el Barça de Cruyff, el San Lorenzo de Almagro de 'los Matadores', el Sao Paulo de Raí, el Oporto de Futre y Madjer y el Boca Juniors de Riquelme. Incluso se llegó a disputar un derbi de Montevideo, entre Peñarol y Nacional.

De las siete decenas de equipos participantes, el club organizador, el Real Club Deportivo se ausentó de pugnar por la torre herculina. En un principio el Dépor no podía participar, pero con el paso de los años su incursión fue algo habitual aunque la trayectoria deportiva de la institución en ciertas etapas, con descensos a Segunda, creó un debate en la ciudad sobre la conveniencia, o no, de sustituir a los blanquiazules por otro club de más renombre. Desde 1990, los deportivistas son habituales en el torneo y sirve de tarjeta de presentación ante su público.
Deportivo de la Coruña

El formato del Teresa Herrera ha sido variado, inicialmente pensado como un único partido a cuadrangular (desde 1964) pasando por ser triangular, en las ediciones de 2003 y 2005.

El palmarés lo lidera el equipo anfitrión, el Dépor, seguidos por el Real Madrid, quien no gana desde 1994, y el Atlético de Madrid. El precioso galardón, realizado en plata y oro, y representa a la coruñesa torre de Hércules, faro romano del siglo I (d.C.) que todavía permanece activo.

Teresa Herrera

Ramón de Carranza de Cádiz (1955)
Iniciado para paliar la crisis económica a la que el club, el Cádiz C.F., se embarcó tras la construcción de su estadio, el Ramón de Carranza.


De todas las ideas surgidas para aumentar las fuentes de ingresos, caló la propuesta de crear un trofeo que en sus dos primera ediciones fue a partido único, pero que desde 1957 acabó siendo cuadrangular, con uno o dos equipos extranjeros, excluyendo al Cádiz. Desde 1977, el equipo local participa siempre en el torneo.

Durante muchos años su popularidad hizo que se convirtiera en una parada obligatoria para los equipos de mayor renombre de la liga brasileña que hacían gira por España. Por la tacita de plata han pasado: Flamengo, Vasco da Gama, Corinthians, Palmeiras; Sao Paulo, Gremio, Atlético Mineiro...

Una de las aportaciones más importantes de este trofeo ocurrió en 1962 cuando el periodista gaditano Rafael Ballester propuso introducir la tanda de cinco penaltis para dilucidar al vencedor, en caso de empate. Circunstancia después incluida por los organismos oficiales del fútbol.

El Atlético de Madrid y el propio Cádiz son los dos conjuntos que más veces han levantado la hermosa copa.


Trofeo Colombino de Huelva (1965)
Huelva es la cuna del balompié español y en su capital juega el decano del fútbol nacional, el Recreativo. Aquellas playas donde se disputaron los primeros partidos en España fueron el punto de partida, en 1492, de la expedición de Cristóbal Colón con sus tres embarcaciones, dos carabelas: la Pinta y la Niña, y una nao: la Santa María. Aquel viaje terminó en el descubrimiento de América.

La primera edición tuvo un hermoso tono de romanticismo al incluir a la institución deportiva más antigua de Francia, hoy en día desaparecido, Racing de París, el Genoa como pionero del 'calcio' y el primer club de fútbol de España: el Recreativo.

El mérito de este trofeo fue el de servir de reclamo para el deporte soviético, tan poco dado a asomar su cabeza por el telón de acero, desfilaron por el feudo onubense tanto el CSKA como el Spartak, ambos de Moscú. Desgraciadamente, en los últimos años ha recaído el atractivo para los equipos extranjeros.

El galardón de vencedor del Colombino, es una fastuosa carabela realizada en plata.


Trofeo Santiago Bernabéu de Madrid (1979)
En honor al máximo mandatario del conjunto merengue que presidió el Real Madrid desde 1943 a 1978, año de su fallecimiento. Si algo ha caracterizado al torneo merengue era por la calidad de los equipos invitados.

Como la mayoría de los torneos citados, empezó como un cuadrangular, con la diferencia de que el Real Madrid siempre lo disputaba como anfitrión y el resto de conjuntos participantes tenían la vitola de ser campeones en su país.

El cartel de la primera edición resultó espectacular, propio de unas semifinales europeas con: Real Madrid, Bayern, Ajax y Milan.Al igual que el segundo año, donde repitieron bávaros y madrileños y a los que se le sumó el Benfica y el Dinamo de Kiev.

Desde 1991, con el encuentro ante Colo-Colo, aparecieron por el antiguo Chamartín conjuntos del continente americano como: la Portuguesa, Peñarol, Palmeiras, Santos, River, UAM...

En 1987 se celebró un único partido y a partir de entonces fue el formato elegido, sólo roto en el año 2002, coincidente con el centenario del club, donde los equipos más galardonados e históricos de Europa se dieron cita con un cuarteto irrepetible: Real Madrid, Bayern, Liverpool y Milan.


Trofeo Joan Gamper de Barcelona (1966)
En honor al fundador del club, el suizo Hans Gamper, ha servido de presentación del F.C. Barcelona ante su hinchada. Al igual que el resto de trofeos mencionados, pasó de ser un cuadrangular a jugarse un único encuentro a partir de 1997.

Por el Gamper han pasado multitud de equipos, destacando la gran afluencia de equipos ingleses y alemanes en la década de los 80 y de italianos en las últimas ediciones.

Trofeo Naranja de Valencia (1955)
Disputado desde 1955 a 1964, periodo donde llegó a participar el Santos de Pelé, para más tarde dejarse de disputar por un espacio de 6 años. En los años 70 regresó con un formato original, como triangular, que servía para presentar al Valencia C.F. ante su público.

Otros torneos de verano
Muchos trofeos estivales se han ido perdiendo, en especial destacaré dos: el Villa de Madrid y el Ciudad de Sevilla. El primero era organizado por el Atlético de Madrid, desde 1973 a 2003.


El segundo tenía la peculiaridad de incluir entre sus invitados a los dos equipos hispalenses: Sevilla y Betis. Su actividad nació en 1974 para acabar en el 2004.

El Sevilla tiene actualmente un torneo dedicado a la memoria del difunto jugador Antonio Puerta, otorgado desde 2008. El galardón representa la camiseta de Puerta con el dorsal '16' a la espalda. En la cuarta edición, el invitado de honor fue el Espanyol, entidad que también ha perdido recientemente a otro jugador: Dani Jarque.

Otros nuevos trofeos que han asomado la cabeza por la geografía española son: el de la Cerámica (2000) instaurado por el Villarreal, y que evoca al principal activo de Castellón: la industria dedicada al gres.

Tampoco me quiero olvidar de otros pequeños y tradicionales torneos estivales como son el Emma Cuervo de Ribadeo, desde 1953, el Festa d'Elx, de Elche (1960), el Costa del Sol, de Málaga (1961) y el más simpático de todos: el Torneo de la Galleta, de Aguilar de Campoo, una población que huele a vainilla y que rinde homenaje al alimento que da de comer a la población: la galleta.

martes, 12 de junio de 2012

Escudos y colores de la Liga: Granada Club de Fútbol

Fundación: 1931
Número de socios: 15.500
Estadio: Nuevo Los Cármenes

Terreno de Juego: 105 x 69 metros
Capacidad: 22.500 espectadores
Número de peñas: 43
Marca: Legea

Palmarés Ha sido campeón de Segunda División A (en tres ocasiones), otras tantas en Segunda B y dos veces ha conseguido el título como vencedor en Tercera. Su mejor puesto en Primera se alcanzó en 1972 y 1974, siendo sextos en ambos cursos. En el año 1959 fue finalista de la Copa del Generalísimo.

El reino de Granada 
Los Reyes Católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, sitiaron al último dominio de la dinastía Nazarí, 1238-1492, suponiendo, con su caída, el declive del poder musulmán en la península y el final de la reconquista cristiana. El último sultán, Boabdil el Chico, entregó el poder de la ciudad a los Reyes Católicos, dejando tras de sí una urbe próspera y bella con edificios tan fastuosos y únicos como el palacio de la Alhambra.
Rendición de Granada
La Rendición de Granada, de Francisco Pradilla (1882)
La granada y el escudo de España
El escudo de España representa en sus cuarteles los 5 reinos, simbolizados por: el león (León), el castillo (Castilla), las cadenas del blasón de Sancho VII (Navarra), los cuatro palos de gules sobre fondo de oro (Corona de Aragón) y el fruto de la Granada en alusión a esta última conquista.
escudo de España
Fundación: El conjunto nazarí nació en otra fecha histórica para la nación, el mismo día en el que la Segunda República era proclamada (14 de abril de 1931). El nombre con el que la institución fue bautizada era el de Club Recreativo Granada, cambiado en la década de los 40 a Granada Club de Fútbol.

Colores:  Desde la campaña 2004-05, se utiliza de manera continuada la camiseta rojiblanca a rayas horizontales, pantalón azul y medias blancas con vuelta roja.

Origen de la camiseta: En los comienzos del club, años 30, los tonos elegidos fueron los blanquiazules. Tras la Guerra Civil, el Granada quiso aprovisionarse de material deportivo pero en la ciudad no encontraron la indumentaria azul y blanco, por lo que tuvieron que probar suerte en Madrid, según relata el historiador Antonio Lasso Rebate, dicha equipación podría ser la perteneciente al Atlético Aviación, aunque tal hecho no está demostrado.

La aparición de la TV, con sus emisiones en blanco y negro, creaban confusión para el telespectador cuando los nazaríes jugaban con otro equipo con elástica rayada vertical, por lo que en 1973 la directiva decidió probar suerte colocando la rojiblanca de forma horizontal. Si bien, tal efecto no tuvo una trayectoria continuada, con temporadas en las que se volvía a girar las franjas hasta dejarlas como en sus inicios. Desde 2004, se ha implantado las líneas gruesas alargadas como indumentaria oficial.

camiseta del Granada

El escudo ha tenido diferentes diseños, el actual está representado por los colores rojiblancos y en la base se aprecia el fruto de la granada, al igual que en el emblema nacional. La insignia aparece desde 1967, de manera prolongada, en la camiseta nazarí.
escudo del Granada
Estadios: En Granada, se denomina cármenes a un tipo de vivienda urbana característica de la ciudad y es por este motivo por el que el emplazamiento rojiblanco toma dicho nombre. El antiguo estadio de los Cármenes destacaba por una original entrada formada por tres arcos. El actual feudo nazarí data de 1995, al cual se acometió una ampliación para la vuelta del club a Primera. Sus medidas actuales, 105x69 metros, lo sitúan como uno de los terrenos de juego más amplios de la Liga, junto a Anoeta y el Coliseum Alfonso Pérez.
Afición: Muy fiel al equipo, como casi todos los equipos andaluces. Desde el 2011 tienen en su honor un monumento en una zona próxima al estadio. Se trata de un escultura de 6 metros de altura obra del artista Miguel Ruíz Jiménez.
Nuevo Los Cármenes
Aspecto del estadio en el 'play off' de ascenso contra el Elche.
Motes: Nazaríes y filipinos, en relación otro histórico, el del asedio en Baler, que sufrieron las tropas españolas en 1898, heroicamente atrincheradas durante 11 meses frente a los ataques de los revolucionarios filipinos, aunque la guerra ya hubiera concluido.

La afición rojiblanca encontró cierto paralelismo con el sufrimiento de aquellos “últimos de Filipinas” con la historia del club, que ha tenido que padecer un peregrinaje por todas las divisiones nacionales, junto a los conatos de desapariciones de la institución y los intentos de crear clubes paralelos para sustituir al Granada C.F., como el desaparecido Granada 74 de Quique Pina, que paradojas de la vida es el actual presidente nazarí: y que ha pasado de enemigo público a salvador, de la mano del mentor del Udinese, Gino Pozzo.

Granada 74
Hitos del club: Primer ascenso a la máxima división (40-41), la final de Copa del 59, con derrota ante el F.C. Barcelona por 4-1, y ser el club que subiera con el sistema de ‘play-off’, campaña 2010-11, para promocionar a la Liga BBVA, deshaciéndose del Celta en semifinales y el Elche en la última eliminatoria, tras 35 años sin pisar la primera división española.

Con motivo del fichaje de Lalo Maradona, sus hermanos Hugo y Diego Armando, jugaron por única vez juntos en un partido oficial televisado, fue en 1987 con la elástica nazarí y frente al conjunto del Malmö.

El futbolista granadino Manuel Lucena tiene la singularidad de haber defendido los colores del equipo de su ciudad en cuatro categorías diferentes del fútbol español: desde la tercera división -2003- hasta el regreso a Primera -2011-.

Derbi: El partido que enfrenta al Granada con el Málaga es llamado el derbi de Andalucía oriental, una rivalidad histórica que ha decrecido en los últimos tiempos por haberse encontrado ambos conjuntos en diferentes categorías del fútbol nacional, ahora que ambos están en la élite puede que se reavive como otro gran clásico del balompié andaluz y español.

miércoles, 6 de junio de 2012

Drazen Petrovic, homenaje al 'genio de Sibenik'

Hablar de Drazen Petrovic es hablar de uno de los mejores talentos de este deporte y el líder de una de las mejores generaciones de jugadores. Petrovic vivió siempre con devoción el baloncesto, influenciado por su hermano Aleksandar quien guió sus primeros pasos sobre el parqué. Drazen era un jugador diferente, desequilibrante, irrepetible, letal e irreverente, cuyas proezas anotadoras en la república croata lo llevaron a ser bautizado como ‘el Mozart del baloncesto’.

Los inicios en Sibenik
La habilidad de Petrovic con el balón y su descaro hizo que de manera precoz debutara en la Prva Liga con tan sólo 15 años, en el club de su localidad natal, Sibenik, donde alcanzó sendas finales de Copa Korac -desaparecida segunda competición europea-, cayendo en ambas ocasiones ante el Limoges.

Su capacidad de esfuerzo, dedicación y devoción por el baloncesto fueron parte de los motivos de su éxito. Durante su trayectoria profesional, desde Sibenik hasta su experiencia en la NBA, solía pedir las llaves del pabellón para practicar y mejorar su infalible tiro a canasta. Una muestra de su compromiso, trabajo y amor propio.


El poder de los Petrovic lidera en Zagreb
La llamada de la Cibona a Aleksandar sirvió de trampolín para que un lustro después, 1984, Drazen emulara a su hermano y se enrolara en las filas de un conjunto que dominó con autoridad el continente europeo bajo la batuta de la familia Petrovic.

Este equipo de Zagreb estaba dirigido por Mirlo Novosel y contaba en su plantilla, además de ambos hermanos, a jugadores de la talla de Cutura, Nakic, Knego o Cvjeticanin, apellidos que pasaban a ser recitados por todos los aficionados al deporte de la canasta.

Drazen celebra una jugada con la camiseta de la Cibona

Durante su estancia en el conjunto azul de la Cibona, Petrovic se erigió como el principal verdugo de los intereses continentales de los equipos españoles, en especial el Real Madrid, pasando a ser la particular 'bestia negra' de los blancos. No en vano, las temporadas de 1985 y 1986 acabaron coronando, de manera consecutiva, a la Cibona como la nueva reina indiscutible de Europa.


Una nueva y brillante generación de jugadores
Yugoslavia parecía verse salpicada, durante varias décadas, por gotas de talento que se repartían a lo largo de sus seis repúblicas. Una hornada con sobrada capacidad para conseguir mayores hitos que las generaciones anteriores.

Nombres como los de Zarko Paspalj, Toni Kukoc, Dino Radja y Vlade Divac crecían deprisa, firmando contratos profesionales con la mayoría de edad recién cumplida, convirtiéndose en habituales protagonistas de las tertulias deportivas yugoslavas como la gran esperanza baloncestística del país.

La madurez y hermanamiento de la nueva hornada
En 1988 llegó el momento para que los Paspalj, Radja, Kukoc y Divac tuvieran su prueba de fuego, junto a Petrovic, en el combinado nacional absoluto. Existían dudas de si las individualidades se iban a anteponer al grupo. Por ello, durante la concentración del equipo se tuvo un factor en cuenta: asignar las habitaciones a los jugadores en función de la personalidad.

La tranquilidad, alegría y vitalidad de Divac se mezclaron con el nerviosismo, agitación y obsesión por el balón de Petrovic. Dos mundos distintos que encontraban en la amistad y en el balón sendos lugares donde unirse. El resto de los convocados con la ‘plavi’ sintió el mismo efecto, y como si de un elixir se tratara, transformando a la selección en una gran familia.


Aquellos tres meses de entrenamientos en la montaña fueron la antesala de la presentación pública en los JJ.OO de Seúl. El campeonato respondió a la buena química del equipo y los condujo a la final donde esperaba uno de los enemigos favoritos del pueblo yugoslavo: la U.R.S.S. A pesar de los esfuerzos, la plata dejaba un regusto amargo.

El Real Madrid de Petrovic
Pocos jugadores han dejado tanta huella en el Real Madrid en tan poco tiempo, pasó de villano a héroe en un corto espacio. En el conjunto blanco se adjudicó una Copa del Rey y una Recopa, en la mítica final ante el Snaidero de Caserta de Óscar Schmidt Becerra, donde el croata anotó 62 puntos y otros 44 los firmó el brasileño.

Aunque su llegada no fue completamente exitosa, ya que no pudo ayudar a romper la hegemonía liguera del Barcelona.


En aquella temporada en el cuadro merengue Petrovic compartió vestuario con el que había sido uno de sus principales rivales deportivos durante la década: Fernando Martín.


El oro se queda en casa
En 1989, el Europeo de Zagreb era la mejor manera de comprobar el estado de madurez de un joven grupo que jugaba en casa, con la responsabilidad de triunfar. Yugoslavia ejerció un dominio atroz sobre el resto de selecciones, colgándose el oro con un juego de alta escuela.

Fuera de las canchas, el mundo estaba cambiado a pasos agigantados, rompiendo barreras y fronteras: el comunismo se resquebrajaba por los huecos que dejaba el muro de Berlín. Yugoslavia era la fachada de una casa ruinosa, cuyos inquilinos empezaban a mostrar su contrariedad. Croacia sacaba a relucir sus diferencias históricas con Serbia, que habían nacido en el siglo XVIII, para pedir su independencia.

Yugoslavia, campeona de Europa de baloncesto en Zagreb.
El sueño americano
Tras el europeo de Zagreb, la liga de baloncesto norteamericana reclutó a los mejores jugadores ‘plavi’: Divac (Los Angeles Lakers) y Petrovic (Portland Trail Blazers), aunque Drazen ya había sido elegido tres años antes, pero nunca había dado el salto definitivo a la NBA.


Drazen no se aclimató al ritmo de juego estadounidense, su partida desde el banquillo desquició algo al ‘genio de Sibenik’. La competencia en Portland era extraordinaria con jugadores como: Drexler, Porter, Ainge y Young, hombres que tenían la confianza del cuerpo técnico.

En aquella época Drazen conversaba todos los días con Divac, quien vivió la ‘fiebre amarilla’ con los Lakers, adaptándose perfectamente al juego angelino rápido y espectacularmente dirigido por ‘Magic’ Johnson.

Petrovic junto a la estrella de los Trail Blazers, Clyde Drexler

El amargo triunfo en Argentina
La temporada finalizó y tanto Petrovic como Divac se percataron, en su vuelta a casa. que la situación era diferente a como la habían dejado. Especialmente porque los problemas económicos habían avivado las corrientes secesionistas. Al mismo tiempo, el combinado nacional -bajo bandera yugoslava- defendía candidatura en el Mundial de Argentina de 1990, una buena oportunidad de mostrar la unidad del grupo.

Yugoslavia se proclamó campeona del mundo, habiendo dejado en la cuneta a combinados tan legendarios como Estados Unidos -semifinales- y la Unión Soviética -en la final-, vengando de esta forma la anterior derrota olímpica.

Pero no todo fue alegría en aquel torneo, el primer abrazo espontáneo, nada más acabar el partido, entre Petrovic y Divac se empañó cuando apareció, acto seguido, un espectador con la bandera croata, la cual fue rechazada por el pívot de los Angeles Lakers. Aquel simple gesto fue clave para el comienzo del fin de la amistad de ambos.


Las repercusiones fueron inmediatas y Vlade Divac fue considerado enemigo público para los medios de comunicación croatas, basándose en aquel gesto, y su origen serbio, para hacer campaña política contra él.

New Jersey recupera al 'viejo' Drazen
La vuelta a Estados Unidos significó la segunda temporada de ambos en la NBA, y Drazen comenzó a mostrarse reacio a seguir la amistad con Divac. Por otro lado, la carrera deportiva de Petrovic parecía despegar. El cambio de aires de Portland a New Jersey sirvió para sacar al ‘genio de Sibenik’ de su hibernación en el banquillo. New Jersey estaba descubriendo a aquel jugador que había asombrado y enamorado a la vieja Europa.

Yugoslavia se resquebraja
Croacia y Eslovenia fueron las dos primeras repúblicas en declararse independientes, el conflicto bélico de los Balcanes volvía a asolar una zona históricamente dañada. Los hilos que habían mantenido unidos al país se habían roto y la sangre volvía a manar en Europa, en una cruel guerra civil de hermanos contra hermanos, donde no había ni buenos ni malos, siendo todos responsables de la barbarie.

La amistad de Divac con el resto de integrantes ‘plavi’ con orígenes croatas también se deteriororó: Toni Kukoc y Dino Radja se sumaron al distanciamiento que ya había iniciado Drazen Petrovic.

Croacia se estrena bañada en plata
En los JJ.OO de Barcelona, de 1992, la guerra continuaba devastando la antigua Yugoslavia, que no pudo acudir a defender título al encontrarse sancionada por los organismos internacionales. Croacia, en cambio, estaba clasificada para la disciplina de baloncesto en su estreno olímpico.

Aquella Croacia destilaba talento, junto a los Petrovic, Kuloc y Radja, se habían sumado importantes jugadores como Vrankovic, Tabak, Perasovic, Komazec, Cvjeticanin y Naglic. Un extraordinario equipo que plantó cara al legendario equipo de ensueño: el ‘Dream Team’, quienes se adjudicaron el oro.

'
Petro' se aclimata a los Nets
Petrovic, se había convertido en una referencia en New Jersey Nets, convirtiéndose en un jugador franquicia y en uno de los favoritos del público. Sus números se acercaban a los conseguidos en Europa con 22 puntos de promedio por partido. La estrella croata brillaba, por fin, en el firmamento de la NBA.

El trágico 7 de junio
La temporada en Estados Unidos tocó a su fin y Petrovic se enroló con el equipo nacional croata para los partidos clasificatorios para el europeo que se disputaba en Polonia. A la vuelta, el avión hizo escala en Alemania para partir desde allí a Zagreb, pero en el último momento Drazen y su novia decidieron volverse en coche.

Era un día caluroso, un 7 de junio de 1993, Petrovic aprovechó para descansar y se quedó dormido, mientras ella tomó los mandos el coche. Su inexperiencia al volante la impidió sortear a un camión cruzado en la autopista; el turismo colisionó, Drazen nunca volvió a despertar. Paradójicamente, tuvo el mismo trágico final que uno de sus rivales, y después compañero, de las canchas: Fernando Martín.

Con 28 años se perdía una de las trayectorias más importantes del basket europeo. Un jugador único, con una depurada técnica, descarado, provocador y capaz de solventar por sí mismo un partido. Ángel y demonio que no dejaba indiferente a nadie en el parqué.


100.000 personas despidieron en Zagreb al ‘genio de Sibenik en un multitudinario entierro.

Divac, por presiones políticas, no asistió al funeral y tardó un tiempo en pisar Croacia para dedicar su último adiós a su amigo Drazen. Como él dijo: “Para crear una amistad hacen falta años, pero se puede destruir en segundos”.