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martes, 22 de marzo de 2022

Dios salve a Skunk Anansie otros 25 años más

Todavía bajo los ecos de la pandemia, dado que muchos conciertos siguen cancelándose o posponiéndose, Skunk Anansie ha vuelto a la carretera con motivo de rememorar aquel disco en directo que homenajeaba su 25º aniversario como grupo. Por lo tanto iba a ser un tour que repasara sus seis discos de estudio hasta el momento, los de la primera etapa -en la última década de los años 90- y los que surgieron tras la reunión -desde 2010 hasta nuestros días-.


Skunk Anansie en la Sala La Riviera, 21 de marzo de 2022 

Bajo una constante lluvia que llevaba mojando Madrid desde primera hora, arrancaba el concierto de New Pagans, grupo norirlandés que logró su propósito. Su rock con toques garajeros, indies e incluso punks hicieron las delicias del público que poco a poco iba congregándose, sin llenar, La Riviera.


A la hora establecida salió el sexteto que actualmente forma Skunk Anansie con Skin como absoluta maestra de ceremonias. Con la energía intacta, con su habitual elegancia en los movimientos, descarada y divertida. Un volcán en movimiento que suelta lava por la boca. Los éxitos iban cayendo uno tras otro, alternando épocas, mezclando estilos y mostrándolos como si fuera un elemento único.

La historia de este combo británico es única en muchos sentidos. Siguen siendo los mismos miembros, lo que provoca que suenen tan compactos en directo, son liderados por una mujer de raza negra y sus miembros son de procedencias distintas. Un crisol multicultural con muchos himnos, los cuales han evolucionado con naturalidad, al principio con más trazas de hard rock para después abrazar un soplo de viento más electrónico, pero siempre con letras reivindicativas, rebeldes y de protesta. Un altavoz que usa Skin para seguir avivando sus ideas políticas, incluyendo su visión sobre el Brexit o la Guerra de Ucrania, demostrando que nunca han rechazado opinar sobre cualquier tema social, racial o religioso. Demostrando que la censura es una palabra prohibida en su vocabulario.

Cass Lewis, Skunk Anansie, Skin

Por eso Yes It's Fucking Political fue la primera en sonar. Una carta de presentación que tendría muchos apartados. Lucía una cornamenta que más que diabólica era burlona, dando una actitud satírico. Con Because Of You llevaba su voz a niveles espectaculares y con Weak le llevaba la contraria al título y se sentía un tema portentoso, Love Someone Else sonó seductora y atrevida, con ese tono discotequero heredado de su etapa como DJ. Y es que Skin jugaba con La Riviera, conduciendo a su público de una sensación a otra, del tono acelerado de I Believe In You al más íntimo con Hedonism o Without You. Una marioneta en manos de esta musa del micrófono.

Skunk Anansie, Skin
 

La recta final para la británica era una proclama antibelicista y otra antirracista. Dos caras de un mismo odio: This Means War e Intellectualise My Blackness, que servían de anticipo al terremoto que supuso Charlie Big Potato, evidenciando lo bien que suena el bajo históricamente en este grupo y lo camaleónica que es el timbre de Skin, tanto como su vestimenta en un escenario.

 

Después de hora y media llegaba un descanso formado por un homenaje a sempiterno Highway To Hell de AC/DC al que le habría precedido esa preciosidad llamada Brazen (Weep), triste en su letra pero hermosa en su ejecución, como las tardes lluviosas en Madrid, que dejan grises el asfalto pero dan un tono bonito a esta acogedora ciudad, especialmente si recibe visitas como estas.