Desde hace unos años hay tres formas para saber que ha llegado el verano: el calor, obviamente, el anuncio de Estrella Damm, que sitúa nuestras vacaciones en un nivel que luego muchas veces no se corresponde con la realidad, y el Festival Noches del Botánico de Madrid, que durante los meses de junio y julio ofrece conciertos diarios en la capital española.
El Festival, que está situado en el Real Jardín Botánico Alfonso XIII de la Universidad Complutense de Madrid, no confundir con el Real Jardín Botánico del Paseo del Prado de la capital, ha ido ganando público, notoriedad y relevancia con el paso del tiempo. Un clásico moderno con un sello personal.
Si uno buscase la definición de ecléctico en un diccionario, debería de aparecer la imagen de este Festival, que no acaba de estar etiquetado con ningún estilo, porque siempre dan cabida a distintos artistas en un entorno único. El enclave y la variedad musical son la llave del éxito. Entre ellos, los escoceses Texas, con un tono meloso y una de las voces, y rostro, más dulces que tiene el pop-rock: Sharleen Spiteri.
Texas en el Festival Noches del Botánico de Madrid, 30 de junio de 2025
El Real Jardín Botánico Alfonso XIII de la Universidad Complutense de Madrid es un oasis de silencio en mitad del bullicio de Madrid. Un paraje idóneo para escuchar al grupo escocés Texas, cuyo título proviene de la película de Wim Wenders. Aunque Escocia también ese país es ruidoso, especialmente cuando se disputa un Celtic - Rangers en Glasgow, la ciudad natal del grupo.
Bajo un amenazante cielo gris, que apenas descargó agua, Sharleen Spiteri comenzó susurrando su célebre frase "I don't want a lover, I just need a friend", de su primer disco, de su primer flechazo, ya ha llovido desde 1989, aunque no lo hiciera en esta noche tórrida de calor tropical.
Te das cuenta que los años han pasado pero que por algunas personas han pasado algo menos. Sharleen Spiteri era tu crush, aunque por aquel entonces no sabías qué era eso, y ahora sigue siendo un rostro hermoso.
Halo es potente y guitarrera. Es un temazo que arranca con aire oriental y sigue de un modo más occidental. ¡Vaya manera de empezar! Texas es el clásico grupo que piensas que conoces dos temas y, aunque tengas un oído vago, y por poco que escucharas música en el anterior siglo, la cifra pasa a ser como mínimo de una decena de canciones populares, como Everyday Now. imposible no conocerla, o So In Love With You, con ese toque exótico tan sensual, otro habitual de la radio.
Summer Son habrá sonado muchas veces en todo el planeta, pero en un día de verano y en un sitio tan soleado como España encaja a la perfección. Es un tema que muestra ese ramalazo más discotequero y experimental de la banda, donde los sintetizadores y la electrónica habían ganado la batalla a las guitarras con el paso de las décadas. Aunque en esta ocasión fuera ofrecida en una versión más guitarrera y gamberra. Lo de rescatar Thrill Has Gone en el repertorio era todo un acierto y una grata sorpresa.
Si las hadas conceden tres deseos, Texas ofrece innumerables canciones eternas: The Conversation, con ese aire sureño renovado, country del siglo XXI, con el que dar paso a When We Are Together, In Demand, con el actor Alan Rickman siendo todavía seducido en una gasolinera en la mente de todos en una noche que parecía no tener fin. Y esta noche también iba a tener fin, aunque antes sonara Mr. Haze y Black Eyed Boy, devolviendo el protagonismo a las guitarras, y Say What You Want como primer cierre.
De repente recuerdas cómo te impactó 'Trainspotting', paseas mentalmente por el casco viejo de Edimburgo y hasta lucharías junto a William Wallace para liberar Escocia si pudieras viajar en el tiempo. Todo te parece hermoso en ese momento, especialmente si Sharleen Spiteri está delante.
Y es que encima es agradable, simpática, dicharachera a más no poder, recalcando el calor que hacía, hablando de su hija o de sus orígenes, cualquier tema era válido. Aunque es un riesgo hablar en inglés con el público, sabiendo que España está llena de personas con un CV que reza que el nivel del segundo idioma es medio-alto, aunque el medio sea aquí bajo y el alto no llegue a la altura.
El bis final llegaba con Inner Smile, en cuyo videoclip se hacía un guiño a Elvis Presley, para ya ser completo al sonar Suspicious Minds, cantada por el Rey, escrita por el compositor Mark James, casualmente nacido en Texas, y ahora inmortalizada por Sharleen Spiteri, eterna hada del Botánico, la cual ha vuelto a demostrar por qué el grupo siempre ha gustado tanto en España, con una gran colección de canciones, mucha conversación, una preciosa voz y mucha magia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario