Mostrando entradas con la etiqueta Ernst Happel. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Ernst Happel. Mostrar todas las entradas

jueves, 11 de junio de 2015

El dinosaurio de la Bundesliga es de Hamburgo

El Hamburgo se ha acostumbrado a vivir con riesgo los desenlaces de la Bundesliga, como un funámbulo que quita la red de seguridad para dar más emoción a su espectáculo. Una actuación que seguirá otra vez entre los más grandes del fútbol alemán, perpetuando su presencia y haciendo honor a su sobrenombre: el de los 'dinosaurios'.

escudo ciudad Hamburgo,
Escudo de la ciudad-hanseática de Hamburgo

La unificación de las ligas regionales en Alemania
El fútbol al más alto nivel en la República Federal Alemana se compuso de distintos sistemas regionales, denominados Oberligas en su última etapa, y que se desarrollaban en cinco zonas del país -sur, norte, suroeste, norte y Berlín, el cual contaba con un torneo propio-. Los vencedores de estos campeonatos se enfrentaban entre sí en busca del título nacional.

La esperada unificación de este descabezado sistema se produjo mucho más tarde que las Ligas oficiales de España, Inglaterra, Italia o Francia. Fue en 1962, en el Westfalenhallen de Dortmund, cuando el campeonato de la República Federal Alemana daba comienzo. Un pitido inicial que contó con una curiosa fórmula donde se tomaron los datos de las 12 temporadas anteriores para elegir, dentro de las cinco divisiones mencionadas, a los 16 primeros integrantes de la Primera división de la RFA, de la recién nacida Bundesliga-1.

Los 16 elegidos para aquella primera temporada fueron:
  • Representando al norte: Eintracht Braunschweig, Werder Bremen, Hamburgo SV
  • Oeste: Borussia Dortmund, Colonia, Meidericher SV (MSV Duisburgo en la actualidad), Preußen Münster, Schalke 04
  • Suroeste: Kaiserslautern, Saarbrücken
  • Sur: Eintracht Frankfurt, Karlsruher, Núremberg, 1860 München, Stuttgart
  • Berlín: Hertha
La potencia demostrada por los grupos del oeste y el sur hizo que sendas zonas aportaran más clubes. La entidad que actualmente tiene más ensaladeras en su palmarés, el Bayern, no entró en el corte debido a que el 1860 München, mejor colocado en el curso 1962-63, actuaba ya como representante de la ciudad de Múnich.

El 24 de agosto de 1963, Werder Bremen y Borussia Dortmund inauguraron la Bundesliga con un 3-2 a favor de los locales y un tempranero tanto para los visitantes que solo esperó un minuto para ser cantado. Todo ello con la presencia del Hamburgo en aquella edición. Un inquilino que no ha abandonado su sitio, a pesar de anegar su barco varias veces.

El agua como aliado de la ciudad
La población de Hamburgo siempre ha estado directamente vinculada con el agua, dada su envidiable situación geográfica sobre el río Elba y la cercanía con el Mar del Norte. Fue miembro histórico en el siglo XIV de la denominada liga hanseática -asociación comercial, económica  y militar de ciudades-estados alemanes- provocando que hasta el escudo tuviera una clara influencia marítima.

Escudo del Hamburgo, HSV, Hamburger,
Escudo del Hamburger Sport-Verein, conocido también como HSV.
El original, y a la vez sencillo, símbolo del club, compuesto por tres rombos superpuestos en un cuadrado azul, encuentra su inspiración en las señales marítimas, concretamente en la denominada como 'Papa' o 'Blauer Peter' -que curiosamente también da nombre a un local de música punk en Hamburgo, más vinculado al St. Pauli, otro de los equipos de la ciudad, que al propio Hamburgo-. 

El significado de esta bandera es el de regresar a bordo porque el buque va a echar a zarpar. Una metáfora muy apropiada para este poblado transatlántico que pierde gasolina.

El transatlántico que pierde gasolina
La trayectoria del HSV (Hamburger SV) vivió su momento dorado desde finales de los 70 a los primeros 80, coincidiendo con la presencia en sus filas de iconos como Felix Magath, Uli Stein, Manfred Kaltz y Kevin Keegan, dirigidos por el austriaco Ernst Happel. Incluso Franz Beckenbauer apuró su carrera profesional en esta etapa, contribuyendo en una de las Ligas.

El centenario club alemán -fundado en 1887- consiguió con estos mimbres sus tres Bundesligas (1979, 1982 y 1983), que sumadas a los triunfos logrados anteriormente redondean las Ligas alemanas a 7. Un notable palmarés decorado también con 3 títulos de Copa (1963, 1976 y 1987), una Recopa (1977) y la joya de la corona, la Copa de Europa de 1983 ante la Juventus, con el recordado zurdazo del propio Magath, uno de los iconos del club, junto al goleador Uwe Seller, el cual firmó más de 500 goles para el HSV en sus casi dos décadas de dedicación exclusiva al conjunto hanseático.

Todos estos títulos han quedado aparcados en los últimos lustros. Es tanto el rédito que ha malgastado la institución en estos años, junto a los humillantes resultados acumulados, que hasta el equipo se ha caído como directo contrincante del Bayern en el denominado clásico alemán. Un papel que ejerce desde hace tiempo el Borussia Dortmund.

Resultados Bayern-HSV, Bayern-Hamburgo,

Lo que fue el clásico del fútbol germano se ha convertido en un desigual duelo entre el norte (Hamburgo) contra el sur (Bayern). Y es que no faltan partidos calientes en el calendario del HSV, como los ruidosos derbis de la ciudad -ante el St. Pauli- o el enfrentamiento regional de gran rivalidad contra el Werder Bremen. -llamado Nordderby-.

El dinosaurio de la Bundesliga

Dinosaurio, HSV, Hamburger, Hamburgo,
El conjunto hamburgués lleva unas cuantas temporadas jugando con fuego y salvándose de la quema sobre la bocina.

Los equipos situados en Alemania en la última (18º) y penúltima posición (17º) de la Bundesliga pierden la categoría. El anterior, el 16º de la tabla, disputa una eliminatoria a doble partido contra el tercer clasificado de la Segunda división en una duro 'play-off' de promoción.

Dicha promoción ha sido disputada en dos ocasiones consecutivas por el Hamburgo. La primera, mayo de 2014, ante el Greuther Fürth, con un gol clave de Lassoga en la vuelta. La segunda, junio de 2015, frente al Karlsruher, con una salvadora diana del chileno Marcelo Díaz en el descuento del segundo encuentro para dar paso a una emocionante prórroga donde Müller, con el definitivo 1-2, perpetuó la leyenda del club.

El HSV logró apartar de este modo sus característicos pantalones rojos del incendio que hubiera supuesto el primer descenso de categoría en toda su historia. Esta longevidad del equipo en Primera es lo que hace que se le conozca como el 'dinosaurio' de la Bundesliga.

La cuenta para evitar la extinción
Un marcador electrónico, situado entre los anillos del graderío, recuerda a los aficionados del Hamburgo y a los visitantes del Imtech Arena que se encuentran en casa del único conjunto alemán que nunca ha abandonado la Bundesliga 1.


Una cuenta hacia adelante -contabilizada en años, días, horas, minutos y segundos- que no quiere pararse para evitar la extinción del último dinosaurio de Alemania, el cual recientemente superó los 50 años en la máxima categoría. 

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Las finales de la Copa de Europa (1967-84)

La vieja Copa de Europa (1956-66) se había caracterizado por un dominio de los países latinos. Los vencedores de las diez ediciones disputadas hasta entonces eran Real Madrid, Benfica, Milan e Inter, demostrando el poder de los clubes españoles, portugueses e italianos. Pero todo iba a cambiar con la primera cita bajo el nuevo trofeo diseñado, once kilos de plata, que viajaban a Gran Bretaña, a la cuna del fútbol.

Los loenes de Lisboa
Un equipo formado por gente de la casa, todos nacidos en Glasgow o alrededores, y dirigidos por un entrenador de confesión protestante, en contraposición al marcado carácter católico de la entidad, se sobreponían al penalti materializado por Mazzola para conseguir el triunfo en Lisboa en 1967. El Celtic, capitaneado por el legendario Jimmy Johnstone, colocaba la estrella sobre el verde trébol.

Celtic, 1967

Sobreponiéndose a la tragedia
La Copa volvía a quedarse en las islas, un año después, devolviendo la alegría a un club que había sufrido mucho en el pasado. La tragedia del accidente aéreo de Múnich (1958) siempre ha estado presente en la historia del Manchester United pero quizás más en la generación superviviente liderada por Foulkes y Bobby Charlton a la que el técnico Matt Busby daba el toque final con los otros dos integrantes de la denominada 'Santísima Trinidad': George Best y Denis Law -quien estaba lesionado desde semifinales-.

Los 'diablos rojos' se impusieron en Wembley ante el Benfica de Torres y Eusebio por un contundente 4-1. La maldición de Guttmann seguía haciendo el efecto anunciado por el antiguo míster húngaro. Inglaterra, tras haber conseguido el Mundial de 1966, coronaba, por fin, a una de sus instituciones profesionales en lo más alto de Europa.

Plantilla del United en 1955, los denominados 'Busby Babes'
El paréntesis 'rossonero'
El duro camino del Milan hasta la final, con compromisos exigentes ante Celtic y United, no tuvo su reflejo en una final, a priori complicada, que terminó siendo sencilla. El Ajax de Cruyff, dirigido por Rinus Michels, pecó de inocente en un duelo donde los habituales goles de Rivera fueron sustituidos por los de Pierino Prati -autor de un 'hat-trick'-. El encuentro celebrado en Madrid, año 1969, se vivió con incidentes entre las dos aficiones, una situación a la que no estaba acostumbrado el fútbol español por aquel entonces.

La naranja mecánica
El extraordinario momento de una selección suele estar refrendado por la buena salud deportiva de sus clubes. Los Países Bajos asombraron con su 'naranja mecánica' que se quedaba a las puertas de su primer Mundial en 1974. Un escalón alcanzado por Feyenoord y Ajax.

La locura se instaló en Rotterdam con el entorchado europeo de 1970. El entrenador austriaco Ernst Happel construyó un equipo rocoso que remontaba el tanto de Gemell con las dianas de Israel y Ove Kindvall.

escudo del Ajax

El Ajax, archirrival del Feyenoord, se hacía con un histórico triplete en las ediciones que abarcaron los años 1971 y 1973. Panathinaikos -entrenado por Ferenc Puskás-, Inter y Juve fueron las tres víctimas de la escuadra de Ámsterdam en aquellas citas. Cruyff, Rep, Krol y Neskeens formaban la piedra angular de aquellos ajacied, cuyo reinado iba a encontrar el relevo en Múnich.

El poder bávaro
El combinado de Alemania Federal -campeón de mundo en 1974 y subcampeón de europa en 1976- tenía como base al Bayern Múnich. Los bávaros extendieron su dominio por el viejo continente con otro trienio de títulos, desde 1974 a 1976.

El Atlético de Madrid estuvo cerca de llevarse la 'orejona', pero un postrimero tanto de Schwarzenbeck en la prórroga llevó a la repetición del partido donde los 'rojos' no tuvieron piedad. Por aquel entonces, hasta 1976, no existían las tandas de penaltis en caso de empate tras el tiempo extra.

En las posteriores ediciones, Leeds -con dosis de vandalismo por parte de los jugadores y de sus propios hooligans- y el Saint-Etienne sucumbían ante un bloque plagado de grandes referentes del balompié teutón y mundial como Maier, Beckenbauer, Hoeness, torpedo Müller, Roth o Rummenigge.

Football it's coming home
La cuna del fútbol sólo contaba con la gloria del United. La explosión que se produjo a finales de los años 70 derivó en seis años consecutivos en los que la Copa de Europa no salió de Inglaterra. Tres vencedores distintos; uno imaginado y dos inesperados.

escudo del Liverpool

El rojo se había convertido en el color de moda para triunfar en Europa. El doblete 'red' tuvo un primer rival complicado con el Borussia Monchengladbach -Heynckes, Schäfer, Simonsen, Bonhof y Vogts- y un segundo más sencillo con el Brujas como cenicienta y en el que destacaba el míster Ernst Happel.

El Liverpool logró silenciar la marcha de Kevin Keegan, quien fichaba por el Hamburgo después de la final ante el 'Gladbach', para ser sustituido por otra futura leyenda de la ciudad de los Beatles: Kenny Dalglish.

Hablando de entrenadores, el tándem formado por Brian Clough y Peter Taylor eran los siguientes técnicos en inscribir su nombre en el torneo. El Nottingham Forest pasaba a ser el único club con más Copas de Europas que Ligas de sus país, ambas materializadas con sendos 1-0 de Francis y Robertson, los estiletes favoritos de Clough, ante Malmö y Hamburgo, respectivamente.

El bonito cuento de hadas que estaba viviendo el equipo terminó de forma brusca en su tercera tentativa en el máximo campeonato continental, cuando el Forest caía inesperadamente en primera ronda ante el CSKA Sofía.
Peter Taylor y Brian Clough, dos genios de los banquillos británicos.
El Liverpool alcanzaba la final de 1981 después de dejar en la cuneta al Bayern, mientras que el Real Madrid hacía lo propio con el Inter en una eliminatoria recordada por la multitud de objetos lanzados por los tiffosis de San Siro. Una tónica propia de esta década que tendría gravísimas consecuencias en el futuro.

Aquel conjunto merengue, conocido como el 'de los García', contaba con una gran representación de canteranos como Camacho o Vicente del Bosque, junto a dos referentes de la talla de Juanito y Santilla. Un plantel que fue incapaz de ofrecer resistencia ante el equipo de moda del continente: el Liverpool de Bob Paisley, con Kenny Dalglish, Lee, Souness y Kennedy como piezas más notables.

Villa Park, Birmingham
Si el triunfo del Forest había sido inesperado, no menos fue el del Aston Villa en 1982. Los 'villanos' de Birmingham defendían con solvencia y maximizaban los escasos goles que anotaron. No en vano, se plantaron en la final con 5 en 6 encuentros para derrotar al Bayern por 1-0.

Un partido que pasaba a la historia por la actuación de Spink. El portero suplente del Villa relevó al lesionado Rimmer, a los 6 minutos, para firmar una gran actuación frente a los Breitner, Rummenigge o Hoeness. 

El Hamburgo se italianiza
El inmaculado curso del Hamburgo en Bundesliga en la campaña 1982-83, con el récord de 36 partidos invicto -recientemente roto por el Bayern-, necesitaba de una dosis mayor de relevancia. La ruta hacia la cita de Atenas pudo sufrir un traspié con la eliminatoria ante la Real Sociedad, doblegando a los donostiarras tras un polémico arbitraje.

No eran los favoritos frente a la Juventus. Los 'bianconeros' lucían un once con Giovanni Trapattoni en el banquillo, dirigiendo a Gentile, Scirea, Cabrini, Bonini, Platini, Tardelli, Boniek, Bettega y Dino Zoff, el cual era batido por Felix Magath. Un chut que daba la 'orejona' al HSV.  

Magath, HSV, Juventus, goal, gol

El espectáculo de Bruce Grobbelaar
La final más anodina de la Copa de Europa, 1984, estaba condenada a terminar en el punto de penalti. La Roma de Falcao, Cerezo y Conti no aprovechó su condición de anfitrión, se disputaba en el Olímpico romano, desperdiciando la ocasión de coronarse como reyes del continente en casa.

El Liverpool de Dalglish y Rush necesitó de la excéntrica exhibición de su portero sudafricano Grobbelaar, a quien le habían aconsejado hacer muecas y moverse en exceso para despistar al contrario, en una tanda de penaltis que rozó la comedia y concluyó en tragedia 'giallorossi'. La pena máxima decisiva fue obra de Alan Kennedy, el mismo jugador que había marcado en París ante el Real Madrid. Un hombre nada habituado en la faceta goleadora y protagonista en sendas finales.

La reacción de los seguidores romanistas al ver el cuarto título de los 'reds' vaticinaban el negro porvenir que asolaba al fútbol. Unos oscuros nubarrones que descargarían toda su ira en la siguiente temporada, en la tragedia de Heysel.

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...