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lunes, 9 de octubre de 2017

1974: la última vez que España dejó de jugar un Mundial

La selección española disputará en Rusia 2018 su decimoquinta participación en una Copa del Mundo, undécima de forma consecutiva. España se ha convertido en una de las selecciones clásicas del torneo mundialista, de las más fiables en la fase de clasificación. Aunque hubo un tiempo, no excesivamente lejano, en el que acudir al Mundial era una labor ardua y en ocasiones sin recompensa, como en 1974, la última vez que la Roja vio la máxima competición de selecciones desde el sofá.

Mundial 1974, Alemania Federal, R.F.A., 1974, WM 1974,

Si hablamos de un gran torneo internacional de naciones, la Eurocopa de 1992 celebrada en Suecia y ganada contra todo pronóstico por Dinamarca, en la mayor sorpresa de la historia del fútbol, es el anterior fracaso futbolístico español, en una etapa donde el campeonato europeo solo contaba con ocho países participando, lo que dificultaba la clasificación.

Volviendo a los Mundiales. Yugoslavia fue el último responsable en 1974 de quitar a la selección española las aspiraciones de acudir a una Copa del Mundo. Los yugoslavos empezaban a convertirse en un rival habitual de los españoles y que lo fueron durante todo el siglo XX hasta en 19 partidos, siendo en ocasiones superados por la Selección y en otras tantas uno de sus verdugos, como en esta oportunidad.

Yugoslavia, bandera Yugoslavia, YUG,


La fase de clasificación de España para el Mundial de 1974
España fue encuadrada en la fase de clasificación en el grupo séptimo junto a Yugoslavia y Grecia. Solo los campeones de los respectivos grupos, algunos de los cuales estaban formados por cuatro países, se aseguraban el billete para Alemania Occidental.

La igualdad prevista entre españoles y yugoslavos se manifestó en los empates en sus respectivos duelos, en Las Palmas y Zagreb, por lo que la clasificación iba a depender de los puntos que sumarían ambos ante los helenos. El 2-4 conseguido por Yugoslavia ante Grecia sobre la bocina en la última jornada dejaban a España y Yugoslavia empatadas en todos los apartados: tanto a puntos e idéntica diferencia de goles, obligando a España y Yugoslavia a desempatar para dilucidar el pase al Mundial.

AñoAnfitriónActuación españolaPuestoEspaña, eliminada ante
1930UruguayNo inscrita
1934ItaliaCuartos de final5Italia
1938FranciaNo inscrita
1950BrasilCuarto puesto4Liguilla final por el título (Brasil, Uruguay, Suecia)
1954SuizaNo se clasificó
1958SueciaNo se clasificó
1962ChileEliminada en primera fase13Fase de grupos del Mundial (Brasil, México. Checoslovaquia)
1966InglaterraEliminada en primera fase10Fase de grupos del Mundial (Alemania Federal, Argentina, Suiza)
1970MéxicoNo se clasificó
1974Alemania FederalNo se clasificó
1978ArgentinaEliminada en primera fase10Fase de grupos del Mundial (Austria, Brasil, Suecia)
1982EspañaEliminada en segunda fase12Segunda fase de grupos del Mundial (Alemania Federal, Inglaterra)
1986MéxicoCuartos de final7Bélgica (penaltis)
1990ItaliaOctavos de final12Yugoslavia
1994Estados UnidosCuartos de final8Italia
1998FranciaEliminada en primera fase17Fase de grupos del Mundial (Nigeria, Paraguay, Bulgaria)
2002Corea del Sur -JapónCuartos de final5Corea del Sur (penaltis)
2006AlemaniaOctavos de final9Francia
2010SudáfricaCampeona1
2014BrasilEliminada en primera fase23Fase de grupos del Mundial (Países Bajos, Chile, Australia)
2018RusiaClasificada

La final para el Mundial en Frankfurt
Dado que el encuentro del 13 de febrero de 1974 de desempate entre Yugoslavia y España tenía que ser sobre terreno neutral, se eligió el mismo escenario sobre el que daría comienzo meses después el Mundial de Alemania Federal: el Waldstadion de Frankfurt, actualmente conocido como Commerzbank-Arena.

España - Yugoslavia, Mundial 1974, último Mundial sin España,
Pitido inicial en el Yugoslavia - España del 13 de febrero de 1974.

La liga de fútbol española había pospuesto la jornada 22 de la edición 1973-74 con el objetivo de que la Selección dirigida por el técnico hispano-húngaro Kubala tuviera más margen para preparar la cita.

El equipo de España ante Yugoslavia estaba formado por: Iríbar; Sol, Benito, Jesús Martínez, Uría; Claramunt, Juan Carlos (Marcial, 73′), Asensi; Amancio (Quini, 73′), Gárate y Valdez.
Las gradas del estadio del Eintracht contaban con un inmejorable aspecto y repleto de seguidores de sendos bandos, dada la cantidad de emigrantes españoles que vivían en Suiza y Alemania ya por aquel entonces.

Kubala había prescindido de Pirri en la convocatoria previa y de Quini en el once inicial, pese a que sería el Pichichi al terminar aquel año. El mal momento deportivo del Real Madrid o Valencia, acabarían octavos y décimos en la Liga respectivamente no se evidenciaba en la falta de madridistas o valencianistas en el equipo titular, en lo que sería la despedida de Amancio como internacional.

Si el hecho de disputarse el partido en un día 13 podría haber levantado primero la suspicacias de algunos supersticiosos, el único tanto del partido llegó a los 13 minutos cuando Iribar no blocaba un balón que quedaba vivo en el área para que fuera rematado de nuevo por el propio Josip Katalinski, el cual marcó a toda a una generación que se quedaba sin la mayor fiesta del fútbol.

Este fracaso explicaba el mal momento deportivo que vivía el fútbol español a nivel de clubes en la década de los 70 y 80 -con sus clubes casi siempre alejados de las finales de Copa de Europa- y evidenciado en la era más gris de la selección española, la cual se situaba dos escalones por debajo de las potencias del viejo continente.



Yugoslavia finalmente tuvo una gran participación en una Copa del Mundo que empezó precisamente en Frankfurt con el partido inaugural ante Brasil, al que los yugoslavos superaron en la primera fase para después caer en la segunda ronda donde compartió grupo con Alemania Federal, anfitrión y ganador final de este certamen de 1974, el último sin España como participante.

jueves, 16 de febrero de 2017

Los cuatro partidos que separaron más a las dos Alemanias

Alemania es la nación que mejor representa la fractura que supuso la 'Guerra Fría' para la humanidad. El país fue dividido físicamente desde 1961 en dos mitades por el muro de Berlín, el cual hacía a su vez de límite del denominado telón de acero, separando la parte más dependiente de Estados Unidos de la que se cobijaba bajo la Unión Soviética, separando la Europa occidental de la oriental, el lado capitalista del comunista, a alemanes de alemanes.

Bandera de la Alemania Federal (RFA)
Bandera de la Alemania Oriental (RDA)









El deporte fue usado en ambos bandos como una gran reivindicación política.Y el fútbol, obviamente, fue parte de esta excusa. Cuatro fueron los grandes partidos entre la R.F.A. y la R.D.A., dos correspondientes a selecciones y otros tantos de clubes, evidenciando que la distancia entre ambos países era mucho más elevada que la altura del muro berlinés.


  • Alemania Federal ante Alemania Democrática en los Juegos Olímpicos, 8 de septiembre de 1972
El atentado terrorista perpetrado durante los Juegos Olímpicos de Múnich, el 5 de septiembre de 1972, por el comando palestino denominado ‘Septiembre Negro’ enturbió aún más el ambiente ya de por sí politizado en aquellas olimpiadas. En dicho suceso perdieron la vida once atletas israelitas, un policía alemán y varios secuestradores, provocando el caos y el desconcierto, aunque no se paralizara el certamen olímpico, el cual siguió su curso.

Las dos Alemanias cruzaron sus caminos en la segunda fase de la categoría de fútbol, en un duelo clave para la lucha por la medalla de bronce, apenas tres días después de la tragedia de Múnich y en el propio escenario donde se habían celebrado poco antes los homenajes a las víctimas.

De todos los futbolistas que participaron en el Olímpico de Múnich destacaban en el lado de la R.D.A. el guardameta Croy y los jugadores Streich, Pommerenke y Sparwasser, referentes del Magdeburgo y posteriores protagonistas del Mundial del 1974, mientras que el lado occidental contaba con un plantel casi juvenil, dado que en aquel entonces no podían participar futbolistas profesionales. Pese a ello, dos de los miembros de esta R.F.A. seguirían posteriormente con gran éxito su carrera ligada al fútbol del más alto nivel: Höeness -quien labraría tal reputación en el Bayern que terminaría incluso como presidente del club bávaro- y Ottmar Hitzfeld, cuya importancia sería mayor en los banquillos, haciendo décadas después campeón de Europa al Borussia Dortmund y también al Bayern.

El encuentro se convirtió en una sucesión de alternativas por ambos equipos. Abrió el marcador Pommerenke, para luego igualar Hoeness con un golazo de volea antes del descanso. El mismo guión se repitió en la segunda parte, siendo el tanto de Streich neutralizado por un gran cabezazo de Hitzfeld. Y a poco del final era otro testarazo de Vogel el que inclinaba la balanza hacia la RDA, privando a sus vecinos de optar a la medalla. La Alemania Democrática terminó colgándose el bronce al empatar 2-2 con la U.R.S.S. en el partido por el tercer y cuarto puesto.

Alemania Federal ante Alemania Democrática en el Mundial, 22 de junio de 1974
El partido más conocido de esta rivalidad entre las dos Alemanias fue el que se produjo dentro de la Copa del Mundo de 1974, edición en la que la Alemania occidental ejercía de anfitrión y la Alemania oriental se estrenaba en un cita mundialista. La casualidad del destino y de los bombos quisieron emparejar a ambas selecciones en el mismo grupo y hacer que su duelo cerrara la primera fase.

Chile y Australia eran los otros países que componían el grupo. El pobre papel de ambos planteles en el Mundial hizo que este 'derbi' entre las dos Alemanias se convirtiera en el emparejamiento decisivo para conceder la primera o segunda plaza de grupo, con ambos equipos ya clasificados hacia la siguiente ronda.

Hamburgo fue el escenario de este encuentro al que la RFA llegaba como favorito, tanto por jugar en casa como por contar con un mayor número de estrellas en su equipo, la mayor parte procedentes del Bayern Múnich y del Borussia Mönchengladbach, mientras que el Carl Zeiss Jena, Lokomotiv Leipzig y el Magdeburgo eran la base de la RDA, país con menor tradición futbolística y tradicionalmente más orientado al atletismo.

No eran las únicas diferencias de este partido, el cual era visto como un enfrentamiento político-social entre la Europa occidental y capitalista ante la Europa oriental y comunista; el Oeste contra el Este.

Bajo grandes medidas de seguridad, dada la magnitud e importancia del partido y el precedente de los Juegos Olímpicos de Múnich, arrancó un partido que se resolvió a los 77 minutos con un fulgurante ataque de la Alemania Democrática culminado por Sparwasser, delantero del Magdeburgo, quien se llevó con fortuna el cuero ante Beckenbauer y Vogts para después batir al legendario Maier, entrando así en la historia del fútbol.

Este triunfo por la mínima fue ensalzado desde el otro lado del muro como una victoria, más política que deportiva, aunque posteriormente saliera ganando el perdedor, dado que la derrota situó a  Alemania Federal en un grupo más asequible para la segunda ronda -con Polonia, Yugoslavia y Suecia-, mientras que Alemania Democrática compartió fase con Argentina, Brasil y Países Bajos, quien se terminaría citando en la final con la RFA, vencedor final de esta Copa del Mundo.



Bayern Múnich - Magdeburgo, 23 de octubre y 6 de noviembre de 1974
Si la casualidad había querido que las dos Alemanias se enfrentaran tanto en los Juegos Olímpicos como en el Mundial, el destino tenía previsto un retorcido desenlace al cruzar al Bayern con el Magdeburgo en los octavos de final de la Copa de Europa 1974-1975, dos equipos que habían decidido no enfrentarse meses antes por motivos políticos.

El Magdeburgo era uno de los equipos más poderosos de la Alemania Oriental. No en vano, la base del equipo olímpico que había terminado consiguiendo el bronce en 1972 y del equipo nacional del Mundial 1974 estaba formada por jugadores de dicho club.

El Magdeburgo estaba viviendo en los 70 su mejor momento de la historia tras haberse proclamado campeón de la R.D.A. en cuatro ocasiones y haber trasladado dicha hegemonía al viejo continente levantando la Recopa de Europa, derrotando al Milan en la final, quien previamente se había deshecho del Borussia Mönchengladbach, lo que hubiera supuesto una final entre alemanes por el extinto torneo.

El Bayern, por su parte, había comenzado su dominio en la Copa de Europa, que duraría tres curso, merced al célebre partido de desempate disputado ante el Atlético de Madrid que arrebató la 'orejona' a los colchoneros.

La recién instaurada Supercopa de Europa cumplía su tercera edición en 1974. Por primera vez este nuevo trofeo no se celebraría ya que medía al Bayern, campeón de la Copa de Europa, y al Magdeburgo, campeón de la Recopa. Si bien la versión oficial sería que no se pusieron de acuerdo con las fechas, las latentes tensiones entre las dos Alemanias pudieron provocar que no se hiciera un hueco en el calendario.

Los octavos de final de la Copa de Europa citaron a las dos instituciones por entonces más representativas de la R.F.A. y la R.D.A., al campeón de la Copa de Europa ante el vencedor de la Recopa, al Bayern de Maier, Beckenbauer, Müller, Hoeness y un jovencísimo Rummenigge frente al Magdeburgo de Pommerenke, Sparwasser y Hoffmann, quien luego sería oro en Montreal 1976. 

El 23 de octubre y el 6 de noviembre de 1974 fueron los dos días elegidos. El equipo bávaro logró remontar en el Olímpico de Múnich el 0-2 en contra, a través de un tempranero autogol y otra diana de Sparwasser, el protagonista del Mundial, con dos torpedos de Müller y otro tanto de Wunder, apagando el incendio inicial.

En la vuelta, donde hasta 7.000 personas velaban por la seguridad -incluyendo miembros de la Stasi-, el guión varió en todos los aspectos, hasta en la realización televisiva, siendo la retransmisión en blanco y negro y no en color, mientras que sobre el césped eran los muniqueses los que se adelantaron en esta ocasión con otro doblete de Müller. El postrimero gol de Sparwasser no evitó la clasificación del equipo de occidente, quien lograba vengar con su clasificación al combinado olímpico y la selección nacional de la Alemania Federal.



Tuvieron que pasar muchos años, concretamente hasta 1989, para que las barreras que separaban sendas Alemanias, empezando por el muro de Berlín, se desplomaran. Un nuevo país, lleno al principio de desconfianza e inseguridades, volvía a unirse. Nadie mejor que el grupo alemán Scorpions para resumir esas sensaciones con la canción Wind Of Change: "el mundo acercándose, pensaste alguna vez que podríamos estar tan juntos, como hermanos".

domingo, 22 de mayo de 2011

Historia de los Mundiales: R.F.A. (1974)

Máximo goleador: Lato (Polonia), 7 goles.
Sedes: Hamburgo, Hannover, Berlín, Gelsenkirchen, Dortmund, Dusseldorf, Munich, Frankfurt y Stuttgart  
Número de espectadores (Media por partidos): 1.768.152 (46.530)
Número de goles (Media por partidos): 97 goles (2’55)
Número de partidos: 38
Participantes: 16
(América, 5) Haití, Argentina, Brasil, Chile y Uruguay
(África, 1) Zaire y (Oceanía, 1) Australia
(Europa, 9) Bulgaria, Escocia, Italia, Holanda, Polonia, RFA, RDA, Suecia y Yugoslavia.
Final: 7-Julio-1974. Olímpico (Munich) R.F.A. 2-1 Holanda (2-1 al descanso)

Los tres títulos de Brasil (1958, 1962 y 1970) le adjudicaron definitivamente la propiedad del trofeo Jules Rimet, hasta que fue robada de la Confederación brasileña en 1983.

Para confeccionar una nueva copa, se convocó un concurso con 53 proyectos presentados. El ganador fue el italiano Gazzaniga quien diseño un galardón en oro de 18 quilates con 36 cm de altura y un peso de 5 kilos. El nuevo trofeo pertenece a la FIFA, por lo que ningún país lo puede tener en propiedad.

Copa del Mundo, FIFA
Trofeo de la FIFA, desde 1974. Foto subida a wikipedia por Roberto

El Mundial nace de las cenizas del fuego olímpico
En el congreso de Tokio de 1964 se decidió que la R.F.A. acogiera el Mundial, parte de la infraestructura fue aprovechada de los JJ.OO que se celebraron en Múnich en 1972. Se incrementaron las medidas de seguridad debido a que durante el certamen olímpico un comando terrorista palestino llamado "Septiembre Negro", secuestró y asesinó a 11 atletas de Israel. Spielberg lo relata en su película Munich.

Se utilizaron como imagen dos mascotas (Tip y Tap) y el balón era una versión del Telstar, utilizada en 1970, adaptada a la lluvia con materiales impermeables.

Logo Alemania Federal 1974

La primera tarjeta roja del mundial
Fue el Mundial con más tarjetas: 79 amarillas y 5 rojas. El chileno Caszely fue el primer jugador en ser expulsado de una Copa del Mundo tras ver la cartulina roja, durante el enfrentamiento entre Chile y los anfitriones. El colegiado que lo envió a la caseta era el turco Babacan, famoso durante esa misma temporada tras haber expulsado a tres jugadores del Atlético de Madrid en Glasgow, frente al Celtic, en el choque de ida correspondiente a las semifinales de Copa de Europa.

Otra de las novedades de este campeonato de 1974 fue que los jugadores lucían el número en el pantalón.

Ausencias notables
Inglaterra no se clasificó, ya que fue parada por Tomaszewski (más tarde militaría en el Hércules), en una actuación memorable del portero polaco en Wembley, con la anécdota de llevar unos guantes de pintor, y que terminó suponiendo la clasificación (1-1, a Polonia le valía el empate). Se trataba de la época dorada del balompié polaco que se había iniciado bajo el brillo del oro de los JJ.OO de Munich'72 y los destellos de un veloz y magistral jugador, Grzegorz Lato.

La U.R.S.S. tampoco acudió ya que se negó a jugar contra Chile en el estadio donde Pinochet había utilizado como centro de torturas. Chile saltó al campo sin rival y marcaron un gol simbólico que les daba el pase al Mundial.

España fue eliminada por uno de sus habituales verdugos, Yugoslavia, en el partido de desempate celebrado en Frankfurt (0-1). El gol a bocajarro materializado por Katalinski ante Iribar ha sido el último, hasta ahora, que ha impedido a los españoles acudir a un Mundial.

Primera fase: En el mismo grupo quedaron encuadrados la R.F.A. y la R.D.A.. En el partido que enfrentó a ambos, celebrado en Hamburgo, la RDA ganó a la RFA 1-0 (gol de Sparwasser). Desde el otro lado del muro esta victoria sirvió como propaganda política ensalzando al equipo amateur comunista frente al profesionalismo del capitalismo. Paradójicamente, la derrota le vino bien a la Alemania Federal ya que le llevó a un grupo más fácil como segunda clasificada.

Yugoslavia y Brasil se clasificaban en el grupo B, con la anécdota de Mwepu Ilunga. Mientras Brasil se disponía a lanzar un tiro libre a 22 metros de la portería de Zaire, el jugador Ilunga, salió corriendo desde la barrera defensiva para golpear el balón en dirección contraria. Se ganó una tarjeta amarilla por esta sorprendente acción.

En este grupo, Escocia se fue a casa tras permanecer invicto. Es considerada como la mejor actuación de los escoceses en un Mundial, los cuales contaban con un notable elenco de futuras leyendas del deporte como Johnstone, Dalglish, Bremner, Lorimer, Joe Jordan y Denis Law.

Holanda y Suecia pasaban de ronda en el grupo C y Polonia y Argentina en el cuarto.
Ernest Joseph de Haití fue también protagonista en esta ronda por ser el primer jugador en dar positivo en un control antidopaje.

Las selecciones de Haiti y Zaire pusieron la nota exótica de esta Copa, aunque ambos demostraron estar futbolísticamente lejos del nivel exigido, como lo demuestra el hecho de que ambos conjuntos encajaran 14 goles en los 3 partidos que disputaron. Al menos Haití podía presumir de despedirse del Mundial con dos goles, uno ante Argentina y otro frente a Italia, que causó un bochorno en el país transalpino similar al vivido en 1966 frente a Corea del Norte y que rompió el récord de imbatibilidad de Dino Zoff, el cual se quedó en 1.143 minutos. El haitiano Emmanuel Sanon fue el responsable de cortar la racha.

Segunda fase: Con los ocho equipos clasificados se formaron dos grupos:
  • Grupo A (Holanda, Brasil, RDA y Argentina) donde el “Fútbol Total” holandés liderado por el “14 naranja”, Cruyff  -la selección tulipán -utiliza ese color por la Casa Real Orange-Nassau- se imponía en un grupo complicado: venciendo a Brasil (2-0), a la R.D.A. (2-0) y a Argentina (4-0).
  • En el grupo B (RFA, Polonia, Suecia y Yugoslavia) quedaron en este orden clasificadas. El choque entre la RFA y Polonia (1-0) sólo se pudo celebrar después de que se drenara el agua del empapado césped, algo muy habitual en este Mundial y que en este enfrentamiento estuvo cerca de suspenderlo por la cantidad de agua anegada en el campo. A pesar de ello, se trata de uno de los mejores partidos de la historia con un Maier sobresaliente repeliendo los ataques polacos para luego cambiar las tornas en un segundo tiempo donde Müller certificó el triunfo.
En esta Copa del Mundo es donde las diferencias futbolísticas entre Europa y América son mayores. También donde el apartado táctico y físico se impone de manera definitivamente. Aspectos que se pudieron comprobar en el 0-2 encajado por Uruguay ante Países Bajos de la primera fase, con una presión extrema que hizo daño al equipo uruguayo, haciendo casi imposible que los celestes cruzaran el centro del campo. Y también en el notable triunfo de Polonia contra Argentina, evidenciando el gran momento de forma de Lato, Deyna, Gadocha y el portero Tomaszewski, el cual paró dos penas máximas en este Mundial, récord absoluto de las Copas del Mundo.

La gran final de Múnich: Los ganadores de ambos grupos A y B: la R.F.A. y Holanda disputaban en Múnich para conseguir el título. Por primera vez en la historia, la final no se celebraba en la capital del país anfitrión -Río de Janeiro en 1950 era la capital de Brasil, fue a partir de 1960 cuando pasa a ser oficialmente Brasilia.

Estadio Olímpico de Munich
Estadio Olímpico de Múnich, sede de la final de 1974 entre la R.F.A. y los Países Bajos

El encuentro comenzó con un insultante poderío tulipán, Neeskens a los dos minutos marcaba de penalti tras haber sacado inicialmente Holanda sin que ningún jugador alemán tocara el balón. Posteriormente, Breitner, también de penalti y “torpedo” Müller daban la vuelta al marcador antes del descanso bajo la batuta del "Kaiser" Franz Beckenbauer, dando a la R.F.A. su segundo Mundial.

Müller entraba en la historia de las Copas del Mundo con 14 goles a sus espaldas. A los diez cosechados en México 1970 se añadían los cuatro materializados en esta edición. Un delantero que vivía en el área, que no destacaba por su juego vistoso pero sí por su efectividad y su habitual concurso en los choques claves. Un ariete letal que se coronaba campeón.

Clasificación final:
  1. R.F.A.
  2. Países Bajos
  3. Polonia
  4. Brasil

jueves, 9 de diciembre de 2010

Adidas y Puma, rivalidad entre los hermanos Dassler

Herzogenaurach es una ciudad alemana, en Baviera, desconocida para el gran público. Con una población de apenas 25.000 habitantes tiene la particularidad de ser el lugar donde los hijos de un zapatero crearon dos grandes empresas del deporte enfrentadas en el mercado y enemistando a sus dueños. Los nombres de las compañías eran Puma y Adidas.

Adidas, Dassler,

Los primeros éxitos de la empresa Dassler
La historia comienza en 1920, cuando los hermanos Dassler (Adolf y Rudolf) trabajaban juntos en la zapatería familiar fundada por ambos. La llegada de Hitler al poder, en 1933, supone un cambio para la ciudadanía teutona y un nuevo compormiso al que se adscribieron los Dassler, declarándose nacional-socialistas. El carácter deportivo que imprimía el III Reich en la población supuso un crecimiento e impulso para el negocio.

La vida de los Dassler parecía idílica, ambos contrajeron matrimonio y construyeron una enorme mansión anexa a la fábrica donde convivir juntos. Pero, la enemistad y las instigaciones comenzaron enseguida a crecer entre Adolf y Rudolf.

Sin embargo, el futuro comercial de la compañía era prometedor. En 1936, durante los JJ.OO de Berlín, Adolf Dassler convenció a Jesse Owens para que llevara un nuevo modelo de zapatillas de la compañía, hechas a medida y con clavos en la parte delantera de la suela. Fue el primer éxito de la empresa con un icono mundial.

El final de la Guerra Mundial inicia la batalla fraternal
En la II Guerra Mundial lucharon en el bando nazi, el conflicto bélico hizo retroceder los planes de expansión de la compañía al principio, hasta que Adolf se le permitió volver a la fábrica para preparar botas para el ejército. Lo que aumentó la desconfianza de su hermano que seguía luchando en el frente.

Finalizada la guerra, los Dassler fueron encarcelados por los norteamericanos. Adolf fue liberado poco tiempo después gracias a la equipación que había realizado para el combinado de los Estados Unidos, pero Rudolf fue acusado por un familiar de colaborar directamente con las SS. Durante el tiempo que estuvo en el campo de internamiento, Adolf no hizo nada por liberarlo, lo que aumentó las sospechas de que fuera quien lo delatara. La empresa, dirigida ahora por Adi, comenzó a confeccionar calzado de baloncesto y béisbol para su nuevo cliente: los Estados Unidos.

El nacimiento de dos iconos del deporte
En 1946, Rudolf salía del campo de concentración. Las relaciones filiales estaban totalmente rotas por lo que se reparten el negocio para fundar cada uno su propia marca, teniendo los empleados la decisión de elegir dónde trabajarían. El 66% de los empleados decidieron ir junto a Adolf.
  • Adolf tenía como sobrenombre Adi, lo que sumado al inicio de su apellido daba como lugar Adidas.
  • Rudolf pensó en la misma opción, lo que daba lugar al nombre Ruda. Poco después lo cambió por el nombre del rápido animal: Puma
Ambas compañías estaban separadas por el río que cruza Herzogenaurach y apenas 500 metros, pero la distancia era mayor. Ningún empleado se juntaba con la competencia ni siquiera para compartir mesa. Y las dos mitades del pueblo eran independientes, con sus escuelas, comercios y equipo de fútbol.

Adidas, Puma

Los astros del fútbol son utilizados en la lucha de marcas
El Mundial de 1954 supuso para Adidas el primer logro, al calzar los jugadores alemanes sus zapatillas tras un acuerdo con el seleccionador teutón, quien había visitado primero la fábrica de Puma pero por falta de capacidad financiera lo desestimó. Los clavos que había perfeccionado Adolf permitieron que mantuvieran el equilibrio en el embarrado terreno de juego de Suiza, dando a la R.F.A. su primer Mundial. Es la irrupción de las marcas en la Copa del Mundo. Y Adidas había logrado el primer gol.

En 1970, la estrella era Pelé, era tan inalcanzable que mediante un acuerdo entre ambas marcas prometieron no luchar por la estrella brasileña. Pero el hijo de Rudolf rompió el acuerdo, al pagar a la estrella por vestir Puma. Se sumaba otro capítulo de odio entre las familias.
Puma, Dassler,
Otra leyenda del balompié: Cruyff, contribuyó a separar a ambos colosos de la ropa deportiva, cuando decidió vestir en la Copa del Mundo de 1974 con Puma, mientras el resto de la selección de los Países Bajos llevaba la indumentaria de Adidas. Un detalle que se puede apreciar claramente en las rayas de sus equipaciones anaranjadas, dos en el caso de Cruyff -por ser Puma- y las tres bandas características de Adidas en el resto de integrantes de la selección 'Oranje' durante aquella cita mundialista.

Un capítulo anecdótico fue el de Lottar Matthaus que jugaba en el Bayern, vestido con Adidas, pero dado que su padre era trabajador de Puma no quiso cambiar de marca de botas por respeto a su familia, llegando a un acuerdo con Adidas para permitirlo.

El final de la historia de los Dassler
La muerte de ambos fundadores no supuso el cierre de las heridas abiertas por los hermanos, incluso las tumbas están situadas en los puntos más distantes del cementerio.

Los herederos de las compañías siguieron protagonizando su rivalidad en el deporte y comenzaron a mirar a otras disciplinas con la intención de controlar el mercado de un modo global, en especial el tenis donde Puma vestía a Boris Becker y Adidas a Steffi Graf, las dos grandes estrellas alemanas de la raqueta.

El curioso caso de Puma en España
En España, en la década de los 50, una sociedad española registró la marca Puma y los hermanos Vicente y Fermín Bernard Vicó, responsables de Estudio 2000 se hicieron con las licencias tiempo después. Lo que originó que los productos que provenían de la marca alemana se llamaran Dassler Puma sólo en España. Hoy en día, Puma ha recuperado los derechos en todo el territorio nacional.
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Puma acorta las distancias con Adidas
Adidas siempre ha llevado la delantera a Puma en cuanto a ventas pero en los últimos años Puma ha crecido en el mercado con un estilo retro y por la incursión en otros deportes, como la Fórmula 1.
Sólo faltaba triunfar en el deporte rey, Puma apostó por un continente nuevo: África, donde la mayoría de selecciones visten la marca de Rudolf Dassler, así como una de sus principales estrellas, caso de Samuel Eto’o.

En el Mundial del 2006, celebrado en Alemania, terminó con la final en Berlín entre Italia y Francia, una final que también era de marcas comerciales. Puma, con Italia como única campeona del mundo a la que pudo vestir, contra Francia (Adidas) en el país que vio nacer a los Dassler. Italia venció, logrando derrotar a Adidas que siempre había tenido más éxito, más mercado y mejores beneficios.

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Ambas compañías tienen también su línea de fragancias en el mercado.
El partido de la paz entre ambas compañías
Más de 60 años después del nacimiento de ambas compañías, los actuales jefes de ambas empresas decidieron cerrar la brecha con un apretón de manos y un encuentro de fútbol en el día de la Paz, 21 de septiembre de 2009, entre los trabajadores de ambas marcas. El jefe de Adidas fue delantero en su equipo y el de Puma, portero.

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