sábado, 17 de marzo de 2012

El final de película del Liverpool-Arsenal de 1989

Cualquier seguidor de fútbol tiene una historia detrás, un motivo por el que empezó a querer unos colores. Todo ello suele estar marcado por el primer día que acudes al estadio, cuando vives unas sensaciones indescriptibles, e irrepetibles, en las que las gradas del estadio parecen el paraíso y el tupido césped una especie de cielo verde.

En el momento que tu voz se funde con la del griterío, estás atrapado. La fiebre del fútbol es algo que se apodera de ti y termina contagiando a muchas personas de tu alrededor, compartiendo tu misma enfermedad.

El escritor y guionista Nick Hornby
Nació en Inglaterra en 1957, tiene la capacidad de emocionar y hacer reír a partes iguales en sus textos. Posee un don para dotar a sus personajes de un halo de nostalgia y tristeza, que poseen un discurso directo y claro, creando empatía con el lector o espectador.

Sus dos primeros libros se han convertido en objetos de culto y en sendos clásicos modernos de la literatura inglesa. Enfocados a dos de sus pasiones: el fútbol, con “Fiebre en las gradas” y la música, a través de “Alta Fidelidad”. El éxito de ambas obras hizo que traspasaran las hojas de papel al telón de cine, donde también ha colaborado como guionista. Su pasión por el Arsenal, club que surgió del equipo formado por los empleados de una fábrica de armamento, queda plasmada en la película y en el libro en el que se basó.

Nick Hornby, Alta Fidelidad, Fiebre en las gradas

La película 'Fever’s Pitch' (Fuera de Juego) (1997) 
Basada en el libro 'Fiebre en las gradas' de Nick Hornby. En España la película fue traducida como "Fuera de juego", lo que puede llevar a equívocos ya que existe una cinta española y otra iraní con el mismo título.

Sinopsis: Un padre de familia, recientemente divorciado, decide cambiar los aburridos y tediosos fines de semana con sus hijos en algo diferente. Pronto encontrará con Paul una pasión común que hará cambiar la vida del chico: ir al fútbol.

Los años pasan y Paul, interpretado por Colin Firth, trabaja como profesor en una escuela. Su vida tanto profesional como personal giran alrededor de un balón y de la trayectoria de su querido Arsenal, al cual no le ve ganar una liga desde 1971.

Fuera de Juego, Fiebre en las gradas
Escena de la película "fuera de juego", con dos de los protagonistas jugando al Subbuteo.
El 'hooliganismo' entra en escena
La otra cara del fútbol, la menos amable, es la de adultos que el día del encuentro actúan de manera poco madura. El exceso de alcohol y las frustraciones personales hicieron surgir los primeros conatos de violencia: el casualismo y el movimiento 'hooligan' pasaban a formar parte de la subcultura urbana y de la idiosincrasia de los clubes, atrapando a una parte de sus aficionados, que poblaban las vetustas gradas revestidas de madera a las que se accedía, y accede (en algunos casos) por estrechos recovecos, convirtiendo algunos estadios en trampas de hormigón.

Las avalanchas y los hooligans eran los elementos que faltaban para hacer del fútbol una bomba de relojería a punto de estallar. El fútbol enfermaba en Inglaterra, empujado por la grave crisis económica que dejaba en pésimas condiciones a las infraestructuras y acondicionamientos de los campos, y por otro lado a parte de la multitud, cuya penuria social, traducida en desempleo, necesitaba apagar su desesperanza en algo más que alcohol o incendiarlo, para transformar la desesperación acumulada en violencia.

Las actitudes de los hooligans están perfectamente retratadas en el tema de Iron Maiden'A Weekend Warrior', adquiriendo mucha relevancia su crítica al ser un grupo musical muy ligado al fútbol -al West Ham concretamente-.

El desastre de Hillsborough
La catástrofe de Hillsborough (Sheffield), de 1989, fue uno de los cuatro grandes desastres futbolísticos ocurridos en Gran Bretaña, tras el siniestro de Burden Park, de Bolton (1946), el trágico‘Old Firm’ de Ibrox Park, en 1971 y el incendio de Valley Parade en Bradford en 1985.

Hillsborough, Sheffield
Foto del estadio de Hillsborough, tomada por el usuario Mick Knapton.

El encuentro de Hillsborough, Sheffield, del 15 de abril de 1989, correspondía a las semifinales de la F.A. Cup entre el Liverpool de Kenny Daglish y el Nottingham Forest del mítico Brian Clough. Una avalancha de aficionados fue el detonante del infierno que se vivió, donde murieron 96 seguidores de los ‘reds’. Sheffield, cuna del primer partido de fútbol, pasaba a engrosar la fatídica lista de siniestros relacionados con el balompié.

El Liverpool volvía a llorar por sus hinchas. Un club que todavía estaba en duelo por la tragedia de la final europea celebrada en Bruselas, en el estadio Heysel (1985), donde la violencia de los 'hooligans' y 'ultras' juventinos provocaron el terror, traducido en avalanchas y asfixias por aplastamientos de la masa que quería salir de unas vallas que hacían de ratoneras. Esto supuso una sanción de 5 años para todos los equipos ingleses en competición europea y diez para el Liverpool, una pena rebajada posteriormente a seis años.

Los 'reds', apenas cuatro años después, volvían a recibir la misma herida en su corazón. Fue tal el impacto de este acontecimiento, que en el centenario del club del Merseyside, (1892-1992) se incluyeron un par de llamas, a ambos lados del escudo para simbolizar el eterno recuerdo de la institución a las personas perdidas en Hillsborough.

escudo del Liverpool

El fútbol en las Islas estaba en coma, la primera medida tomada surgió del informe Taylor, que recomendaba cambiar la estructura de los estadios, obligando a estar el público sentado. Lo que permitía más control para el club y para los cuerpos de seguridad, además de la influencia positiva psicológica que podía tener sobre cada uno de los espectadores el hecho de ocupar un sitio, y no estar de pie de manera incontrolada. En la temporada 1994-95, la norma se hizo efectiva en Inglaterra y Escocia.

La temporada del Arsenal en 1989
El año 1989 fue el primero en casi dos décadas en el que el Arsenal, fundado en 1886, aparecía por la cabeza de la tabla después de las navidades. Su distancia frente a sus adversarios parecía suficiente, pero los de Highbury comenzaron a ver cómo la renta con sus seguidores se acortaba. A falta de tres partidos, el Arsenal sacaba cinco puntos al Liverpool, la victoria en Inglaterra ya se contabilizaba por tres puntos (a diferencia de España donde seguíamos con el antiguo sistema de puntuación). Los ‘gunners’ tenían dos partidos en casa (Derby y Wimbledon) y un tercero fuera, en el feudo de los ‘reds’.

escudo del Arsenal
El fatalismo del Arsenal es comparable a los personajes de Hornby, marchando por la vida con un cartel de perdedores que termina por impedir progresar en sus objetivos. La última Liga, de 1971, quedaba lejos y la presión de volver a ser campeones hizo del cuadro londinense un manojo de nervios.

En un empeño por dar emoción al campeonato y de tirar por la borda las esperanzas de la afición, cedieron un empate ante el, hoy desparecido, Wimbledon y una derrota ante del Derby County, lo que hizo malversar la renta de ventaja. Tanto, que antes del fraticida enfrentamiento de la última jornada, el Liverpool aventajaba por 3 puntos a los ‘cañoneros’.


Un final de película
El 26 de mayo de 1989, el Liverpool jugaba contra el Arsenal, era la última jornada del campeonato. El partido estaba programado para haber sido disputado el 23 de abril, pero los acontecimientos de Hillsborough y el calendario copero del Liverpool, que terminó logrando la F.A. Cup, pospuso un encuentro que terminó convirtiéndose en una ‘final’ por el campeonato liguero.

Los ‘gunners’ tenían que vencer por más de dos tantos, para así igualar el gol-average y vencer por mayor número de goleas anotados . El duelo enfrentaba al primero contra el segundo de la clasificación. 76 puntos para los ‘reds’ y 73 para los ‘gunners’.

El choque empezó con un hermoso gesto, los jugadores del Arsenal saltaron al césped con ramos de flores que entregaron en cada uno de los puntos del estadio, como señal de respeto hacia los fallecidos de Hillsborough.

La suerte estaba echada, las estadísticas y los pronósticos estaban en contra del Arsenal, recordando la maldición que suponía no haber ganado en Anfield las últimas 13 temporadas.


Tras un primer tiempo anodino y sin goles, llegó la reanudación donde Adams marcó para los londinenses. El tiempo se detuvo en Anfield, para que el árbitró consultara con el linier y tras unos instantes de deliberaciones dieron el gol por legal, el Arsenal vencía pero la renta era insuficiente, los minutos pasaban y todo parecía indicar que los ‘reds’ se iban a alzar con su 19º título.

En el minuto 90, Richardson robaba un balón a Barnes. Desde el arco de los ‘gunners’, Lukic lanzó un pase a Dixon, éste lo puso en largo para Alan Smith que metió un balón al hueco de los centrales, Michael Thomas terminó por controlar, con algo de fortuna, el esférico para tocar con el exterior de su pie y guiar al cuero a las mallas y a una parte de Londres al éxtasis.

Los cañoneros de Highbury volvían a disparar. Los ‘gunners’ eran los campeones. El Arsenal era el triunfador agónico de un final de película que inspiró a Nick Hornby para comenzar a escribir el guión de su primer libro.

Arsenal campeón 1989

3 comentarios:

  1. Impresionante, vamos, que no se me ocurre nada que escribir.
    Recuerdos

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  2. Gran jugadorMerson del Arsenal y también Rocastle que acabó en el Leeds

    Fdo Gonzalo Largacha

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  3. @Jesús Muchas gracias.

    @Gonzalo Pues sí, gran jugador Paul Merson.
    Es una pena que se hayan perdido las históricas segundas equipaciones. Menos mal que el Arsenal es bastante respetuoso con su historia y cada poco tiempo vuelve al amarillo y azul.

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