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domingo, 6 de julio de 2025

Iron Maiden celebra 50 años muy heavys en el Metropolitano

 Dicen que a los 50 años llega la madurez de una persona, su plenitud personal y profesional, la estabilidad que siempre se desea. También aparecen los primeros achaques de edad y, a veces, una crisis psicológica por no haber logrado ciertos objetivos.

El grupo británico Iron Maiden nació en 1975. Por lo tanto, cumple medio siglo desde su creación. Son referentes absolutos del heavy-metal y de numerosos grupos. Junto a Steve Harris, sempiterno bajista y fundador de la banda londinense, han desfilado multitud de músicos y hasta 17 discos de estudio.

 El público ha ido a la par que la 'Doncella', a excepción de un pequeño porcentaje de relevo generacional. Es una afición fiel que ha crecido y va envejeciendo con Iron Maiden, con sus achaques de identidad, con sus crisis de edad, pero siempre escuchando buena música.

Aprovechando la cifra redonda, con las 50 velas en la tarta, el grupo ha querido hacer una de esas giras en las que rememorar tiempos pasados, donde parece que el tiempo se detiene al son de la misma melodía. Desde 'Iron Maiden', primer álbum, al 'Fear Of The Dark'. Es decir, solo iban a sonar temas compuestos hasta 1992. Un baño de juventud en el Metropolitano ante una audiencia madura. 

Iron Maiden + Avatar en el Estadio Metropolitano de Madrid, 5 de julio de 2025

El Estadio Metropolitano de Madrid abría sus puertas para una nueva cita con la 'Doncella', tan habituado ya al feudo del Atlético de Madrid como el propio Conor Gallagher. Antes de que los ingleses realizaran su particular aquelarre musical, el escenario saludaba a los suecos Avatar.

Avatar parece vivir en una contante actuación circense, con maquillaje, mimos y un aire a alegre cabaret. Es un cruce visual entre el personaje de 'El Cuervo', popularizado por Brandon Lee, KISS, King Diamond, Ghost o Marilyn Manson. Agitado, no mezclado. Musicalmente también beben de Machine Head, Sepultura e incluso fogonazos de Gamma Ray. 

Unas veces con un tono melódico y otra más gutural. Heavy metal con ramalazos de death, procedentes de la inagotable cantera musical de Göteborg, desde Ace Of Base hasta los propios Avatar, pasando por At The Gates, Dark Tranquility, Evergrey, In Flames o Hammerfall, entre otros. La formación escandinava arrancó con un pepino como Dance Devil Dance, sorprendieron con The Dirt I'm Buried In, tan heredera del pop sueco como un Ikea, y Madrid danzó con ellos hasta el Apocalipsis, mientras atronaba el Hail The Apocalypse.

Avatar Madrid
 La fórmula de Iron Maiden volvía a ser sencilla, y efectiva, como si el mundo volviera a estar en 1992 debatiéndose si disfrutar del Tour del Fear Of The Dark o de los Juegos Olímpicos de Barcelona, algo parecido a lo que le pasó al bueno de Bruce Dickinson cuando pudo ser olímpico como esgrimista. Y es que este hombre del Renacimiento moderno acumula habilidades como maestro cervecero, piloto de avión, historiador, esgrimista y... ¡cantante!

Bruce Dickinson ha sido el segundo, cuarto y es el primer cantante de Iron Maiden. Un galimatías numérico que se explica por el hecho de que Bruce sucedió a Paul Di' Anno, fallecido en 2024, y después relevó a Blaze Bayley, quien había reemplazado previamente a Bruce, en una etapa incomprendida por muchos fans con más luces que sombras, y eso que fue una fase oscura a nivel musical. Después de esos vaivenes como la voz de la 'Doncella', Bruce siempre ha demostrado ser el mejor, el hombre idóneo para cantar para Iron Maiden. 

 Y con esa voz tan personal, los Maiden empezaban a desempolvar los primeros temas del concierto, rescatados del fondo del armario, porque tanto Murders In The Rue Morgue, Wrathchild, Killers, con la primera aparición de la mascota Eddie sobre el escenario, o Phamtom Of The Opera son tan antiguas como poco habituales en los últimos repertorios de la 'Doncella'. Vieja escuela. Un buen epílogo donde Simon Dawson, batería sustituto de Nicko McBrain, pudiera mostrar las habilidades y ser examinado.


The Number Of The Beast asomaba en quinto lugar, o sexto si incluimos los acordes de The Ides Of March como apertura. Un número diabólico, el seis, para exhibir la interminable lista de éxitos de los británicos. El público movía las manos al unísono, creando un mar de brazos, y otras acompasaba con palmas. Entrega total. Comunión absoluta entre grupo y seguidores.

La música, la puesta en escena, con tres pantallas gigantes, el carisma de sus integrantes, empezando por el bajista Steve Harris, cuya adoración por el West Ham siempre está presente, máxime habiendo tocado en su estadio unos días antes, hacen de este grupo uno de los más grandes de la historia. ¿O es el más grande realmente?

La terna formada por The Clairvoyant, Powerslave, con una proyección de pirámides que casi nos llevaban al Calderón en metro, 2 Minutes To Midnight daban paso a otra de las sorpresas de esta gira, porque Rime Of The Ancient Mariner es compleja. Compleja por su extensión, por su texto de corte clásico y por los cambios de ritmo marca de la casa y cortesía de las cuerdas de Gers, Smith y Murray. Trece minutos de épica y megalomanía. Trece minutos de grandiosidad.


Si los jugadores de cartas siempre tienen un jugada maestra esperando, las grandes bandas tienen sus ases, aunque el resto de cartas estén a la altura. Run To The Hills, que da nombre a esta gira, Seventh Son Of A Seventh Son, The Trooper, con Bruce ondeando una bandera de España tras haber paseado la Union Jack, Hallowed Be Thy Name e Iron Maiden eran el repóquer decisivo, que no definitivo, pese a ser una jugada redonda.


Iron Maiden Madrid
Fotos publicadas por Iron Maiden en su cuenta @ironmaiden

La voz de Winston Churchill en su célebre discurso de la II Guerra Mundial anticipaba el único bis y un final de altos vuelos con Aces High y la imagen de un Spitfire sobrevolando los cielos, que no los del Metropolitano. La teatralidad alcanzaba máximas cotas con Fear Of The Dark, donde la oscuridad -con Bruce iluminando el escenario con un farol como si fuera un solitario personaje surgido de la pluma de Charles Dickens-  y una sola voz ahuyentaban al silencio en Madrid.

Fotos publicadas por Iron Maiden en su cuenta @ironmaiden

Ya solo quedaba Wasted Years como colofón, evidenciando que Iron Maiden no ha malgastado ninguno de sus 50 años recién cumplidos y que el medio siglo le sienta realmente bien, más maduro y siempre en lo alto de la cima.

lunes, 29 de enero de 2024

Blaze Bayley rememora con una gira su etapa en Iron Maiden

 Pocas bandas tienen la universal presencia de los británicos Iron Maiden. No solo en el plano musical, donde su influencia es legendaria, sino también fuera de los escenarios, siendo su imagen e iconografía sus señas de identidad para una legión de seguidores que llevan escuchando a la 'Doncella de Hierro' desde 1975.

Tres personas han llevado la voz cantante de los Maiden; Paul Di'Anno lo hizo desde 1978 y 1981; Bruce Dickinson tomó el relevo de Paul y sigue siendo en la actualidad el 'frontman' del grupo. Pero por espacio de seis años, desde 1993-99 un 'desconocido' Blaze Bayley, procedente del grupo Wolfsbane, tuvo la responsabilidad de sustituir a Dickinson, quien quería relanzar su carrera en solitario en esa década de los 90 y cuya situación en la banda no era tan idílica, más desmotivado y con tiranteces en su relación con Steve Harris, bajista y líder de la formación. 

Iron Maiden estaba en la cumbre en aquel momento.

Sustituir a un ídolo de masas no es fácil. Ejercer de cantante en el grupo cabecera del 'heavy metal' no iba a ser fácil. Relevar a una de las mejores voces del rock nunca fue fácil. Soportar la crítica de los tabloides ingleses y de algunos seguidores no iba a ser sencillo. 

Bayley aterrizaba en Iron Maiden tras haberse publicado 'Fear Of The Dark' (1992) con Dickinson. O lo que es lo mismo, tercer álbum que era número 1 en las listas del Reino Unido para la banda. Nunca un título de un disco parecía tan apropiado porque tras la luz podía venir una temida oscuridad.

 

La etapa de Bayley al frente de Maiden fue tremendamente profesional y sincera. Nunca quiso ser la estrella del grupo, porque no lo era; nunca quiso hacer a olvidar a Bruce, porque no podría. Trató de dejar su sello en la banda con su personal estilo de voz. Y así lo hizo, aunque no se libraría de las críticas ni de las sombras del pasado que llegaban hasta el futuro.

Dos fueron los discos en los que participó. 'The X Factor' (1995), con una de las portadas más oscuras del grupo, que también empapó de esa atmósfera al álbum, y 'Virtual XI' (1998), undécimo disco de Maiden, lo que sirvió para que Harris homenajeara su otra pasión: el fútbol, presente en la portada y en el libreto interior, donde parte del plantel del West Ham, club favorito del bajista, y una selección de importantes jugadores de aquel entonces, compartían espacio con los Maiden en un once atípico donde futbolistas internacionales como Stuart Pearce, Paul Gascoigne, Ian Wright, todos ellos ingleses, junto a Patrick Vieira (Francia), Marc Overmars (Países Bajos) y el 'Tino' Asprilla (Colombia) se codeaban con Blaze Bayley y el resto de los Maiden. 


Blaze Bayley + Absolva en la Sala Moby Dick, 28 de enero de 2024

El cantante británico llegaba a Madrid tras haber iniciado en Barcelona una gira europea con la que repasar su época con Iron Maiden, de la que se cumplen tres décadas, aderezado con algunos cortes de su carrera personal. Para este tour llegaba acompañado de sus compatriotas de Absolva. Formación de Mánchester que practican un heavy metal melódico.

Absolva dejó una gran imagen con su actuación. La pequeña pero coqueta Sala Moby Dick contaba con un lleno absoluto. Un mar de camisetas negras bañadas por las luces rojas del local.

Curiosamente, con el paso del tiempo, estos dos discos en los que participó Blaze aportando su voz han ido ganando incondicionales. Algunos de los temas han pasado del ostracismo a ser parte del repertorio habitual de los últimos conciertos de los Maiden, donde Bruce Dickinson las ha adaptado a su timbre.

A la hora pactada, Blaze subía al reducido escenario junto a los componentes de Absolva para iniciar ese repaso a sus seis años con los Maiden. Una etapa que merece un documental para reflejar este sueño incompleto de un cantante que pasó de jugar en segunda división a ser titular en la Champions, de cantar en salas pequeñas a ser cabeza de cartel en festivales en cualquier lugar del planeta. Del barro al estrellato para regresar al barro.

Blaze empezó con el mismo orden del 'X Factor'. Un disco que se está convirtiendo en una obra de culto y que tiene un sonido más oscuro y denso, pero que cuenta con introducciones muy acústicas y estribillos muy coreables. Lord Of The Flies, con letra basada en la novela 'El señor de las moscas', de William Golding, y Sign Of The Cross, inspirada en la obra de 'El nombre de la rosa', de Umberto Eco, evidenciaban el gran estado de la voz de Blaze, que no físico, y el buen papel de sus compañeros de viaje con el resto de instrumentos.

Entrada del 'X Factour' de 1995 firmada por Blaze Bayley

Judgement Of Heaven y Fortunes Of War cerraban la fase del 'X Factor'. Blaze aprovechó para intercalar un tema casi inédito de Maiden, como Virus, y canciones propias, donde brilló Warrior. Tras este interludio, el quinteto tocaba When Two Worlds Collide. Ya no había marcha atrás a este repaso musical. The Clansman se mostraba como lo que es: un himno. Un guiño al 'Braveheart' de Mel Gibson que sonaba perfecto y compacto. Desde Madrid a Escocia de la mano y la voz de Blaze Bayley.

Blaze habló sobre la Guerra de las Malvinas como preludio al Como Estais Amigos, escrito acerca de la sinrazón de la guerra y de este conflicto bélico entre Argentina y el Reino Unido de 1982.  

Man On The Edge y Futureal ponían la guinda a este honesto repaso y justa reivindicación de Blaze sobre su aportación al heavy metal y, en particular, a Iron Maiden. Una etapa que en su momento pasó con un tono gris, casi metalizado, y que poco a poco se ha ido poniendo el foco sobre ella, dejando al borde la oscuridad.

jueves, 14 de julio de 2016

Iron Maiden reescribe su nombre en el libro de las leyendas

Iron Maiden se ha convertido en una especie rara dentro del panorama musical internacional. La formación británica lleva 40 años paseando orgullosamente su nombre por los escenarios de todo el planeta, sin recurrir a los viejos éxitos por decreto. Sin dar la impresión de necesitar un gira para recuperar antiguas sensaciones porque las ideas se han estancado. Sin reunir a glorias pasadas para aparentar que nada ha cambiado, cuando todo es distinto. Sin la obligación de editar un disco o publicar unos grandes éxitos para hacer caja.

La 'Doncella de hierro' ha grabado su decimosexto trabajo tras cinco años de silencio. Un lapso de tiempo que se ha hecho eterno para su legión de seguidores, pero que ha merecido la pena dado el resultado final.

'The Book Of Souls' no es un disco cualquiera. Ni siquiera uno más. El sexteto ha escrito una de sus obras más redondas. Un cautivador álbum compuesto por unos músicos sexagenarios que llevan décadas compartiendo shows y glorificando el nombre del heavy metal.

Iron Maiden, Book Of Souls,

Iron Maiden. Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid

The Raven Age fueron los encargados de telonear a Iron Maiden. Se trata de una formación inglesa de reciente creación que practica un metal melódico y que cuenta en sus filas con George Harris, hijo del bajista de los Maiden.

A pesar del aval de Steve Harris, el novel grupo ni desmereció la oportunidad ni pareció estar en la cita gracias al apellido. Es más, dejó gratas sensaciones en su puesta de largo en la capital española.


Un abarrotado Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid recibió al combo británico con el mismo calor que emanaba el alquitrán de la cercana calle Goya, víctima, como el sufrido público, de los excesos de temperatura del verano madrileño.

El magnetismo de Iron Maiden es tremendamente poderoso, propio de uno de los grandes mitos del rock. Un Olimpo privilegiado donde llevan un tiempo instalados, con trono en propiedad y vistas al resto de la humanidad.

El denominado como Dia del rock no pudo tener mejores anfitriones. Los Maiden lucieron su clásica puesta en escena con un decorado que envidiaría el propio productor de cine De Laurentiis y que en esta ocasión nos remontaba a la época precolombina, a un cruce entre la cultura maya y azteca, en uno de esos paseos por la historia que nos tiene acostumbrado la dupla Bruce Dickinson y Steve Harris, los cuales se mostraban tremendamente motivados, sin excesivo contacto entre ellos, pero con gran química con la grada, en especial el cantante, quien no paraba de brincar, moverse e incitar a la gente a seguir su contagioso y eléctrico ritmo.

Igualmente animado estaba Nicko McBrain, al que las cámaras instaladas junto a su semioculto set de batería dedicaban numerosas imágenes, constatando que sigue con la misma actitud juvenil y desenfadada.

Iron Maiden, Madrid, Book Of Souls, Palacio de los Deportes,

Si el mayor miedo de una banda consolidada es la recepción que pueda tener su último trabajo, pronto palparon que la audiencia no solo había aprendido la letra sino hasta la melodía de los solos y acordes de los grandes pasajes que tiene el 'Book Of Souls', interpretados majestuosamente por la terna de guitarras formadas por Dave Murray, Adrian Smith y Janick Gers, quien pasó de estar ausente a dedicar muchos gestos de complicidad con las primeras filas.

La nefasta acústica del Pabellón era el único impedimento para que los Maiden rozaran la matrícula de honor. Un contratiempo ajeno a los británicos y que sigue condicionando a cualquier estrella que pisa el parqué madrileño.


Después de una buena ración del último disco, con seis canciones, incluyendo el tema dedicado al difunto actor Robin Williams y que toma el bonito nombre de Tears Of A Clown, el grupo rejuveneció unos cuantos años para rescatar tres de sus himnos más representativos, consiguiendo implicar incluso al 'alma' más escéptica.

El dúo formado por Hallowed Be Thy Name y Fear Of The Dark, cantadas ambas a coro por el auditorio, dio paso a la homónima Iron Maiden. La sintonía para entonces era total entre grupo y público. Una alianza que sellaba la mascota Eddie con su habitual aparición, siempre teatral y circense, siempre espectacular.



La caja de los truenos se había abierto y no había modo de silenciarla. Llegaba el tramo final con otro de los cortes más célebres, The Number Of The Beast, y dos menos habituales, o no tan asiduas en el repertorio, pero igualmente bien recibidas, Blood Brothers, haciendo hincapié en que lo que nos une es más que lo que nos separa, y Wasted Years como colofón, evidenciando que Iron Maiden no han malgastado el tiempo, que lo han invertido en ellos mismos y en nosotros, para que disfrutemos de su gigantesca figura, la de una de las mayores leyendas del rock.

domingo, 2 de junio de 2013

Iron Maiden luce sobre las sombras del Sonisphere 2013

El Sonisphere es un festival de música nacido en 2009 con la idea de ofrecer un cartel que se celebrara cada semana, durante la primavera y el verano, en lugares distintos de Europa. La primera edición fue acogida en seis puntos del continente: Países Bajos, Alemania, Suecia, Finlandia, Inglaterra y España -único país que siempre ha sido sede-.

Sonisphere 2013
Las puertas se abrieron en el auditorio Miguel Ríos de Rivas a las 15 horas para empezar con las descargas de los siguientes grupos: Voodoo Six, October File, Red Fang y los riojanos Tierra Santa, quienes servían de escopetazo ante una de las primeras estrellas internacionales de un evento que reunió unas 28.000 personas, en datos publicados por la propia organización.

Jason Newsted
A pesar de la ausencia de Metallica en esta cita -habituales en el Sonisphere-, el ex bajista Jason Newsted presentó parte de su propio material intercalándolo con clásicos de la banda californiana, como ráfagas del guitarreo del Creeping Death, o el histórico tema con el que cerró su set, Whiplash. Fue en sendos instantes cuando Newsted encontró el modo de llamar la atención de un público desconocedor de su discografía.

Jason Newsted, Sonisphere 2013
Ghost
Los siguientes en pasar por vicaria eran Ghost. La puesta en escena de esta formación sueca es llamativa, con un aspecto monacal y siniestro, teatral y blasfemo a partes iguales. Ghost lleva al extremo la máxima de que el rock debe ser irreverente y chocante. Liderados por la figura de Papa Emeritus II y su misterioso ejército de frailes sin rostro que son un cruce entre la 'Santa Compaña' y los cenobitas de Hellraiser. El estilo que profesan es un heavy con toques de doom, con regusto noventero y más suave de lo que la apariencia podría indicar. Cumplieron.

Ghost, Sonisphere 2013

Iron Maiden
El plato fuerte se sirvió pronto, como en un cocido maragato. Antes de las 21 horas, el escenario se transformaba para ofrecer un viaje en el tiempo hacia el pasado, exactamente hacia 1992. Iron Maiden echaba hacia atrás el reloj y ponía en marcha parte de la escenografía del célebre tour del 'Seventh Son Of A Seventh Son' junto a temas de sus anteriores discos y del 'Fear Of The Dark'.

El sexteto inglés sonó con dificultades en los primeros temas. El viento se aliaba contra la 'Doncella' desluciendo el arranque de Bruce Dickinson, Steve Harris y sus chicos. El repertorio fue exclusivamente un homenaje a la primera etapa de los Maiden, a pesar de la imperdonable licencia de prescindir del Hallowed Be Thy Name, en el que no faltaron los grandes himnos como The Number Of The Beast, The Trooper o Fear Of The Dark, con especial hincapié a las joyas de su consagrado álbum 'Seventh Son' con cuyo inicio echaron a volar.


Hablando de vuelos, los bises estuvieron encabezados por el discurso de Winston Churchill que precede al Aces High. Para culminar la faena, optaron por cerrar con dos piruetas en forma de The Evil That Men Do y Running Free. Pasan los años, cambian los gustos musicales y evoluciona el rock, pero hay algo que no falla: Iron Maiden nunca defrauda; engancha y enamora.

Anthrax
El turno para saltar a las tablas correspondía a Anthrax. Miembros oficiales del consagrado club de los cuatro grandes del thrash metal -junto a Metallica, Slayer y Megadeth- pero manteniendo una línea más personal en su sonido con múltiples y variadas influencias que los otros 'Big Four'. Su presencia en España se está haciendo tan habitual como la barba de Ian o el timbre de voz de Belladonna que por tercera vez toma los mandos del combo neoyorquino en los escenarios.

Megadeth
Dave Mustaine es una de las personas más complejas del circo del rock, tan retorcido como los riffs de guitarra que practica. Con el paso de los años ha calmado su agresividad, que le llevó a constantes polémicas con sus ex compañeros de Metallica, encauzando su carácter, siendo ahora mucho más cercano con los fans. De hecho, recientemente publicaba fotos de su estancia en la plaza de Santa Ana, como otro turista más que disfruta de una de sus ciudades favoritas -como él mismo reconoce- y que lo demostró desde el escenario cuando se dirigía al público para agradecer el apoyo y la presencia.

El regreso de David Ellefson al grupo ha devuelto una de las mejores duplas del metal. Dos genios de las cuerdas que marcan el ritmo endiablado de Megadeth y que deleitan más con su pasado que con su presente. Mustaine sabe cómo conquistar a la audiencia y eligió, como Maiden, volver la mirada atrás para tocar buena parte del 'Countdown To Extinction' (1992).

Megadeth, Sonsphere
Avantasia
El postre lo ofrecía Avantasia. El megalómano proyecto del alemán Tobías Sammet, cantante habitual de Edguy, ha logrado reclutar en sus discos de estudio una verdadera selección de estrellas del metal, a los que atribuía papeles como si de una ópera se tratara. Por los libretos escritos por Sammet han pasado: Kai Hansen (Gamma Ray), Michael Kiske (ex-Helloween), Markus Grosskopf (Helloween), Timo Tolkki (ex-Stratovarius), la bella Sharon den Adel (Within Temptation), Eric Singer (Kiss) o Alice Cooper, entre otros.

Los afortunados que vencieron al frío y al sueño hablan de un gran espectáculo de power metal que tuvo como broche final el Sign Of The Cross y The Seven Angels con la presencia de uno de los hijos pródigos del metal: Michael Kiske. Junto a su voz, aportaron su granito de arena tanto Amanda Someville, Eric Martin, Oliver Hartmann o Thomas Rettke.

cartel del Sonisphere 2013
Sombras del Sonisphere' 13
La organización ha sido el contrapunto del festival. Muchas sombras generadas por el extraño horario de algunos artistas, el desborde que se vivió en el puesto de bocadillos y la pobre información oficial acerca de autobuses nocturnos o de la existencia de una parada de taxis, junto a la mala comunicación del auditorio -situado a 17 kilómetros de Madrid-, inconvenientes que deslucieron el resultado final del Sonisphere, que debe aprender de estos errores para mejorar.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Iron Maiden, los polifacéticos hinchas del West Ham

El grupo británico Iron Maiden fue fundado en 1975 por el bajista Steve Harris. Se trata de una de las mayores referencias del heavy metal con una dilatada carrera consagrada a sus espaldas.

Otro de los miembros más carismático es Bruce Dickinson,  quien no entró en la formación hasta después del álbum 'Killers' (1981), siendo el cantante de la “doncella de hierro” hasta 1993, momento en el que se anunció su expulsión por una aparente falta de implicación en el proyecto.

Dickinson fue sustituido por Blaze Bayley, quien no cumplió las expectativas generadas en un principio. Tras una serie de acercamientos entre Harris y Dickinson, ambos decidieron en 1999 reemprender la marcha juntos: Bruce volvía a ser la voz de los Maiden.

La discografía del grupo es la siguiente:
  • 1980: Iron Maiden 
  • 1981: Killers 
  • 1982: The Number Of The Beast 
  • 1983: Piece Of Mind 
  • 1984: Powerslave 
  • 1986: Somewhere In Time 
  • 1988: Seventh Son Of A Seventh Son 
  • 1990: No Prayer For The Dying 
  • 1992: Fear Of The Dark 
  • 1995: The X Factor 
  • 1998: Virtual XI 
  • 2000: Brave New World 
  • 2003: Dance Of Death 
  • 2006: A Matter Of Life And Death 
  • 2010: The Final Frontier 
  • 2015 The Book Of Souls
  • 2021 Senjutsu

Discografía de Iron Maiden, discography,

La cultura en la historia de los Maiden
A lo largo de estos quince discos, el grupo británico ha demostrado su amor por la literatura e historia. Entre sus canciones podemos encontrar las siguientes referencias:
  • Murder In The Rue Morgue, basada en los cuentos de Edgar A. Poe.
  • Where Eagles Dare, novela del escocés Alistair MacLean. "El desafío de las águilas" ("Donde las águilas se atreven"). 
  • The Trooper, sobre la guerra de Crimea (1854), inspirándose en la obra del poeta inglés del siglo XIX, Alfred Tennyson. 
  • Alexander The Great, canción sobre el rey de Macedonia, Alejandro Magno (Siglo IV A.C.) 
  • Flight Of Icarus, sobre el mito griego de Icaro y Dédalo. 
  • Rime Of The Ancient Mariner, poema del siglo XVIII, de Samuel Taylor Coleridge. 
  • Aces High, trata sobre la batalla aérea de Inglaterra entre la Royal Air Force y la Luftwaffe. El tema en directo incluye el discurso que dio Winston Churchill el 4 de junio de 1940.
  • The Loneliness Of The Long Distance Runner, basado en la historia del escritor inglés, fallecido este año, Alan Sillitoe “La soledad del corredor de fondo”. 
  • Seventh Son Of A Seventh Son, de la novela del escritor norteamericano Orson Scott Card: “El séptimo hijo” dentro de la saga de Alvin Maker. 
  • The Evil That Men Do, toma el discurso de Marco Antonio a los romanos según la obra “Julio César” de William Shakespeare. 
  • Sign Of The Cross, basado en "El nombre de la rosa" de Umberto Eco.
  • The Clansman, acerca de la vida del libertador escocés William Wallace, enfocándolo a la visión que se dio a través de la película “Braveheart”.
  • Lord Of The Flies, de la novela “El señor de las moscas”. Escrito por el Premio Nobel de literatura, William Golding, 
  • Brave New World, disco inspirado en la obra fantástica de Aldous Huxley, “Un mundo feliz”. 

Bruce Dickinson, entre el esgrima y la aviación
El cantante Bruce Dickinson es el más polifacético de los miembros de Iron Maiden, practica esgrima e incluso fue invitado a participar con Gran Bretaña en los JJ.OO de Barcelona (1992), oferta que rechazó por encontrarse en medio de la gira del 'Fear Of The Dark'.

Tiene el rango de comandante y pilotó el avión Boeing del tour "Somewhere Back In Time", llamado Ed Force One, en honor a Eddie, la mascota del grupo.

Eddie, Iron Maiden,

Bruce Dickinson ha escrito varias novelas e incluso elaboró el guión para la película Chemical Wedding, y sus estudios sobre Historia Antigua le han permitido dar clases como profesor.

Bruce Dickinson, piloto
Bruce Dickinson, esgrima

Steve Harris y el fútbol
Otra de las pasiones del grupo es el fútbol, en especial para Steve Harris, bajista y líder de la formación, de ahí el motivo por el que el undécimo disco de la banda se llamara Virtual XI, como tributo al fútbol y en especial al West Ham, donde Harris llegó a jugar en las divisiones inferiores.

West Ham, Iron Maiden, Up The Irons,

En la foto que aparece en el interior del libreto del álbum podemos observar al quinteto de los Maiden, en la época de Blaze Bayley como cantante, posando con la camiseta de los hammers junto a parte de la plantilla del West Ham United.

Previamente, Harris ya había dejado claro su pasión por el club londinense en la famosa y alabada portada del sexto disco, 'Somewhere In Time', donde se pueden observar, entre otros detalles: un letrero luminoso con los últimos resultados de Liga con una apabullante victoria del West Ham al Arsenal por 7-3 y el nombre de una de las calles del dibujo es Upton Park, estadio del West Ham.

Una cubierta plagada de homenajes y guiños, como la propia hora (23:58) -Two Minutes To Midnight- o las pirámides situadas al fondo reflejadas también en el álbum 'Powerslave'.

West Ham 7-3 Arsenal

West Ham
El West Ham es un club londinense fundado en 1895 que tiene como sobrenombres The Irons (dado que el antiguo nombre de la entidad era Thames Ironworks F.C.), The Hammers o The Academy debido a la gran cantidad de jugadores que han dado al fútbol inglés, Lampard (padre e hijo), Joe Cole, Rio Ferdinand, Hurst (Campeón del Mundo en 1966 y único jugador en anotar un hat trick en una final) o Bobby Moore.

Los seguidores que acuden a Upton Park ofrecen una de las escenas más originales del fútbol mundial. Tradicionalmente se recibe al equipo con una nube de pompas de jabón mientras se entona 'Blowing Bubbles', una canción infantil usada antiguamente con motivos publicitarios y que sirve ahora como himno oficioso.

Sus hinchas de procedencia humilde y obrera son conocidos como los InterCity Firm. El nombre nace de los trenes que llevaban a los aficionados hammers desde Londres al resto de ciudades. De todas las rivalidades, son temidos los enfrentamientos ante el Millwall, una enemistad ancestral que proviene del origen portuario de ambas entidades. Los trabajadores de la metalurgia frente a los estibadores; West Ham contra Millwall.

West Ham United, Iron Maiden, Up The Irons, Hammers,

Todos los discos de Iron Maiden finalizan los agradecimientos con un: “Up The Irons”. Un modo de jugar con el nombre del grupo y con uno de los apodos del club londinense. Un colofón envuelto en una pompa de jabón que hace de guiño para los fans más futboleros.

Up The Irons.

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