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sábado, 15 de septiembre de 2018

España fue la primera selección en ganar a Inglaterra en la Europa continental

La historia de la selección española nació de manera oficial en agosto de 1920 cuando debutaba con Dinamarca en los octavos de final de los Juegos Olímpicos de Amberes. Desde aquella victoria hasta la actualidad, la Furia Roja, como era conocida en sus comienzos, ha escrito gloriosos capítulos en su historia, algunos de los cuales terminaron en títulos y otros no, como el triunfo ante Inglaterra de 1929.

Arriba, de izquierda a derecha: Belauste (no jugó), Gómez-Acedo, Ricardo Zamora, Artola, Arabolaza, Pichichi, Mariano Arrate,  Eguiazábal, Joaquín Vázquez, Agustín Sancho y Paco Bru (seleccionador). Agachados: Lemmel (ayudante técnico), Vallana y Pagaza.

España puede presumir de ser el primer país en vencer a Inglaterra fuera de las islas, en territorio de la Europa continental. Es hazaña se produjo en el amistoso celebrado en el antiguo Stadium Metropolitano de Madrid, en un festivo 15 de mayo de 1929, fiesta de San Isidro -patrón de la capital española-.

El fútbol en España estaba en pleno estado embrionario en la década de los 20. La Liga afrontaba su primera edición oficial en el curso 1928-29, con el Barcelona como campeón desde abril de 1929, y la selección. como veíamos, había empezado a andar en 1920 con el gran premio de la plata de Amberes.

Ante la ausencia de Copas del Mundo, que llegaría en 1930, o Eurocopas, que habría que esperar hasta 1960, los Juegos Olímpicos y los escasos amistosos eran la manera de medir las fuerzas de los países europeos, dado que la Copa América sí se jugaba desde 1916, siendo la selección inglesa el paradigma de todos, por su carácter profesional y la experiencia que daba llevar desde el siglo XIX disputando encuentros internacionales, tras aquel primer partido del 30 de noviembre de 1872 con Escocia en Glasgow.

Inglaterra llegaba al antiguo Metropolitano de Madrid, el estadio desaparecido situado cerca de la ciudad universitaria de la Complutense y de la Politécnica, todavía con el cartel de invicto en la Europa continental, y como punto final de una pequeña gira de amistosos que les había llevado en aquel mayo de 1929 por París y Bruselas, habiendo vencido a sendas selecciones, Francia y Bélgica.


El invicto solo se podía aplicar a la Europa continental puesto que el equipo inglés ya había mordido el polvo en alguna ocasión con sus vecinos, tanto con Escocia, Gales e Irlanda, todas ellas correspondiente al torneo amistoso internacional denominado British Home Championship y que agrupaba a las cuatro selecciones de las islas -Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda, posteriormente el testigo lo tomaría Irlanda del Norte.

DERROTAS DE INGLATERRA DESDE 1872 A 1929
España, 15 May 1929, 3 - 4; Estadio Metropolitano, Madrid (amistoso)

Todos ellos correspondientes al British Home Championship
Escocia, 13 Abr 1929, 0 - 1; Hampden Park, Glasgow
Escocia, 31 Mar 1928, 1 - 5;
Wembley Stadium, Londres
Gales, 28 Nov 1927, 1 - 2;
Turf Moor, Burnley
Irlanda, 22 Oct 1927, 0 - 2;
Windsor Park, Belfast
Escocia, 17 Abr 1926, 0 - 1;
Old Trafford, Manchester
Gales, 1 Mar 1926, 1 - 3;
Selhurst Park, Londres
Escocia, 4 Abr 1925, 0 - 2;
Hampden Park, Glasgow
Gales, 3 Mar 1924, 1 - 2; Ewood Park, Blackburn
Irlanda, 20 Oct 1923, 1 - 2; Windsor Park, Belfast
Escocia, 8 Abr 1922, 0 - 1; Villa Park, Birmingham
Escocia, 9 Abr 1921, 0 - 3; Hampden Park, Glasgow
Gales, 15 Mar 1920, 1 - 2; Highbury, Londres
Escocia, 14 Abr 1914, 1 - 3; Hampden Park, Glasgow
Irlanda, 14 Feb 1914, 0 - 3; Ayresome Park, Middlesbrough  
Irlanda, 15 Feb 1913, 1 - 2; Windsor Park, Belfast
Escocia, 2 Abr 1910, 0 - 2
; Hampden Park, Glasgow
Escocia, 7 Abr 1906, 1 - 2
; Hampden Park, Glasgow
Escocia, 4 Abr 1903, 1 - 2
; Bramall Lane, Sheffield
Escocia, 7 Abr 1900, 1 - 4
; Celtic Park, Glasgow
Escocia, 3 Abr 1897, 1 - 2
; The Crystal Palace, Londres
Escocia, 4 Abr 1896, 1 - 2
; Celtic Park, Glasgow
Escocia, 13 Abr 1889, 2 - 3; Kennington Oval, Londres
Escocia, 19 Mar 1887, 2 - 3
; Leamington Road, Blackburn
Escocia, 15 Mar 1884, 0 - 1
; Hampden Park, Glasgow 

Metropolitano, 1929, España, Inglaterra, 4-3, Madrid,
Foto propiedad de V. Muro | España - Inglaterra de mayo de 1929 | estadiometropolitano.es

La gran victoria ante Inglaterra en el antiguo Metropolitano
Entre 40.000 y 50.000 espectadores poblaban las gradas del Metropolitano madrileño en un día tremendamente caluroso, según atestiguan los relatos de la época, y en un miércoles festivo, al tratarse del día de San Isidro -15 de mayo-, patrón de la Villa de Madrid en aquel 1929 en el que ya se había celebrado la primera edición de la Liga en España.

El Stadium Metropolitano, que contaba con seis años de vida, había albergado partidos de Liga, incluso encuentros de rugby o pruebas de atletismo, pero nunca de la selección española, que no jugaba en la capital desde el triunfo ante Portugal en el estadio de O'Donell.

España, Portugal, O'Donell, Madrid
España - Portugal. 1921 | Fuente: wikipedia

España afrontaba con leve optimismo su primera cita en la historia ante Inglaterra merced a los contundentes triunfos en los dos meses previos de aquel 1929 ante Portugal (5-0) y Francia (8-1). La expectación era máxima, con todas las entradas vendidas y un más que probable porcentaje extra de aforo a través de la reventa. Como curiosidad, se trató también del primer partido transmitido por radio en España, con la voz de Carlos Fuentes Peralba para Unión Radio de Madrid, como recoge   Félix Martialay en su libro sobre la Selección.

ALINEACIONES
España:
Ricardo Zamora (Español, por aquel entonces); Félix Quesada (Real Madrid), Jacinto Fernández Quincoces (Alavés); Manuel ‘Pachuco’ Prats (Real Madrid), Martín Marculeta (Real Sociedad), José María Peña (Real Madrid), Jaime Lazcano (Real Madrid); Severino Goiburu (Osasuna), Gaspar Rubio (Real Madrid), José Padrón (Español), Mariano Yurrita (Real Sociedad)

Entrenador: Mateos
 

Inglaterra:
Arthur Hufton, Ernest Blenkinsop, Thomas Cooper, Frederick Kean, John Hill, John Peacock, Hugh Adcock, Edgar Kail, Joseph Bradford, Joseph Carter, Leonard Barry.

Entrenador: Meads

Inglaterra se adelantó con dos tantos de Bradford y Carter antes de la media hora de juego que no rebajaron el entusiasmo del equipo español, que tiraba de orgullo, a base principalmente de velocidad, para igualar la contienda antes del descanso con Gaspar Rubio y Lazcano como goleadores de un plantel capitaneado por el legendario portero Ricardo Zamora, aunque no contara con una de sus mejores tardes.

Los 'pross' volvieron a adelantarse en la segunda parte de nuevo por mediación de Carter, llegando la remontada en el tramo final con las dianas de Rubio, repitiendo, y dos minutos después era el barcelonista Goiburu el que firmaba el 4-3 definitivo.

Inglaterra había jugado desde 1872 a 1929 una serie de encuentros amistosos internacionales fuera de las islas con un bagaje demoledor de solo un empate -ante Bélgica- por una veintena de triunfos, hasta aquel 15 de mayo de 1929 donde España no se llevó ningún título con la primera victoria ante Inglaterra, pero se llevó el respeto de los inventores del fútbol.

viernes, 4 de agosto de 2017

Hamman puso el punto seguido al antiguo Wembley

El antiguo Wembley pertenece a ese selecto club de estadios que se han convertido en templos del fútbol. Inaugurado en 1923, y derruido en 2002 para ser reconstruido sobre el mismo terreno, vivió y vive grandes momentos tantos en la historia del deporte como de la música. Tuvo que ser un futbolista alemán, Dietmar Hamman, el que pusiera punto seguido a la magia de esta catedral futbolística en su primera etapa.

El viejo Wembley fue el escenario de todas las finales de la F.A. Cup, con el paréntesis de 1970 cuando se repitió la final en Old Trafford. Precisamente fue una cita copera, en 1923 entre Bolton y West Ham, la que sirvió de estreno al estadio. Aquel partido pasó a la historia no solo por ser el primero celebrado en Wembley, sino también por la imagen icónica de un caballo blanco de la policía, cuyo color realmente sería grisáceo, dividiendo a la multitud, la cual rebasaba cualquier expectativa de afluencia.

Final caballo balnco, F.A. Cup, Copa inglesa.
La policía trata, sin éxito, de contener al público en la final del 'caballo blanco'.
Bajo las legendarias torres gemelas del feudo londinense, tan míticas como los 39 escalones de distancia que había hasta el palco, Wembley fue acrecentando su fama como casa de la selección inglesa y por acoger hasta cinco finales de la Copa de Europa, entre ellas la que significó el primer título para el Barcelona en 1992, también de la Recopa, además de ser sede del Mundial de 1966, incluyendo la polémica final ante Alemania Federal e Inglaterra con el gol fantasma de Hurst que dio el único campeonato mundial a los británicos, y de la Eurocopa de 1996, donde Alemania cobró su particular venganza al llevarse un título que ansiaban los ingleses como los anfitriones.

Gol 1966, Mundial Inglaterra, gol fantasma, Inglaterra - R.F.A.

El último partido disputado en Wembley no podía ser otro que un Inglaterra contra Alemania, correspondiente a la fase de clasificación del Mundial 2002. El único gol del encuentro de aquel 7 de octubre de 2000 fue anotado por Hamman de violento disparo, quien por entonces jugaba en la Premier, para dar mayor morbo a la derrota, defendiendo los colores del Liverpool.



El hogar de todos los deportes
Wembley no solo ha sido la cuna del fútbol inglés. El recinto londinense albergó los Juegos Olímpicos de 1948 y también se disputaron encuentros de rugby internacionales, así como pruebas hípicas y encuentros de exhibición de lacrosse, fútbol gaélico o fútbol americano. Además de atletismo o pruebas olímpicas, en Wembley también ejerció regularmente de canódromo o acogió pruebas de velocidad de coches, como si fuera un circuito más del calendario automovilístico.

El mejor escenario del mundo
Wembley se transformó también en el escenario más deseado de la música pop y rock. Llenar las gradas, o simplemente tocar en el estadio era sinónimo de éxito. Muchos de ellos terminaron grabando dichos directos para convertirlos en discos, casos de Queen o el famoso Live Aid, concierto multitudinario de carácter benéfico celebrado en 1985. Aunque de todos los artistas que más veces actuaron fue Michael Jackson, encabezando una lista en la que asoman nombre tan variados como Celine Dion, Tina Turner, Madonna, Guns N’ Roses, David Bowie, U2, Bruce Springsteen…

Tampoco el cine se olvidó de Wembley, como en la escena inicial de ‘El Discurso del Rey’, con Colin Firth interpretando al monarca Jorge VI, quien libró una dura batalla para superar los trastornos del habla que padecía.

Wembley, logo,
En octubre de 2002 comenzaron las obras de demolición de una de las fachadas del estadio, concretamente la que contenía a las dos torres, símbolo antiguo del recinto que daba su relevo al gran arco que actualmente da personalidad al nuevo estadio, reinaugurado en 2007 sobre el escenario del antiguo emplazamiento, tratando de perpetuar la magia del viejo Wembley.

lunes, 5 de octubre de 2015

Vinnie Jones, un antihéroe de cine en el fútbol británico

El fútbol en las islas británicas cuenta con la paradoja de practicarse históricamente el juego más noble y, a la vez, haber contado con algunos de los futbolistas más violentos del viejo continente.

Vinnie Jones, nacido en Watford en 1965, escenificó como pocos el lado más rudo y los recursos menos elegantes que se pueden esgrimir para frenar al rival. Todo ello le convirtió en uno de los jugadores más odiados, en un villano despiadado y violento. Un perfil que trasladaría Jones en su salto al cine, donde mantuvo el papel que interpretó tantas temporadas en el campo de juego.

Vinnie Jones
Vinnie Jones en 2007, foto subida por Eddie Kay a Wikimedia.
  
La carrera deportiva de Vinnie Jones
Set y partido con la pandilla alocada en el Wimbledon
El origen humilde de Vinnie Jones ha forjado el carácter que ha exhibido en su carrera profesional. Empezando por su breve paso por el fútbol sueco más modesto y continuando con su gran flechazo deportivo: el actualmente desaparecido Wimbledon F.C., rebautizado en 2004 como Milton Keynes Dons.

Las dos etapas de Jones en el Wimbledon, desde 1986 a 1989 y más tarde de 1992 a 1998, dejaron una profunda huella en el seno de la institución londinense. La coincidencia de varios futbolistas criados en la periferia de las ciudades, entre ellos el propio Jones, transmitieron al plantel esa arrogancia y desparpajo que habían mamado en las calles.

Escudo del Wimbledon F.C.
Los conocidos como 'Crazy Gang', algo así como la 'pandilla alocada', actuaban por igual lejos de los terrenos de juego como en el estadio, donde cada partido se afrontaba como una nueva batalla campal. El fútbol que desplegaba el equipo iba paralelo a su modo de vida plagado de excesos. Era un juego rudo, sin concesiones ni miramientos, alejado de excentricidades y buscando la confrontación.

Jones utilizaba cualquier recurso para intimidar al rival, verbal o físico, o ambos, como cuando retorció el testículo a Paul Gascoigne en un Newcastle - Wimbledon de Copa de 1988, quinta ronda, mientras susurraba a 'Gazza', la gran promesa del fútbol inglés: "Me llamo Vinnie Jones, soy gitano, gano mucho dinero. Te voy a arrancar la oreja con los dientes y luego la voy a escupir en la hierba. ¡Estás solo, gordo, solo conmigo!". Esta frase, publicada años más tarde tras unas declaraciones de Gascoigne han quedado en el almanaque del fútbol inglés junto a la fotografía que se captó del momento, la cual no ofrece dudas sobre la escena vivida.


Aquella generación del Wimbledon se hizo definitivamente su hueco en la historia cuando alcanzaron precisamente la final de la F.A. Cup de aquella edición de 1988, tras eliminar, además del Newcastle de Cascoigne, al Watford en semifinales, localidad natal de Vinnie Jones, para encontrarse en el último escalón ante el todopoderoso Liverpool dirigido por Kenny Dalgish, con Grobbelar, Gillespie, Hansen, Houghton, John Barnes, Beardsley, Molby y Aldridge como estrellas.

La final de la Copa, celebrada en el majestuoso Wembley, coronó a la 'Crazy Gang' con el título en una cita recordada tanto por la sorpresa de la victoria de los de azul y amarillo, por 1-0, -como por el penalti despejado por Beasant al irlandés John Aldridge, siendo el primer lanzamiento desde los once metros que se paraba en una final de F.A. Cup.


Salida y regreso a Londres
Una llamada telefónica con una interesante oferta motivó que Vinnie Jones disputara la Second Division con el Leeds United en el curso 1989-90. El anti-héroe del fútbol inglés aterrizaba en uno de los equipos más odiados de las islas, especialmente desde que se apodara en la década de los 70 al equipo como el 'dirty Leeds', el sucio Leeds, una mala reputación que despertaba con Jones en sus filas.

Jones pasó enseguida a convertirse en uno de los niños mimados de la hinchada y de la institución, elegido como una de las imágenes comerciales del club, desplegó un juego más moderado, menos violento, siendo uno de los pilares fundamentales junto a  Gordon Strachan y Gary McAllister en la consecución de la liga de Segunda y el consiguiente ascenso para el Leeds United.

La aventura en el Leeds solo duró un año, fichando posteriormente por el Sheffield United y acto seguido con el Chelsea, permaneciendo apenas una campaña en cada club para regresar de nuevo en el Wimbledon en 1992, donde su fama de 'hombre duro' era explotado hasta por el propio jugador, apareciendo en la portada y como protagonista de un documental sobre los futbolistas más violentos: 'Soccer's Hard Men'. Lo que irritó a la federación inglesa, castigando al jugador quien ofrecía sus primeros coqueteos ante la cámara fuera del rectángulo de juego.

Vinnie Jones, internacional
Durante esta segunda etapa en el Wimbledon, de 1992 a 1998, fue cuando Jones se hizo internacional. Ante la imposibilidad de acudir con Inglaterra por haber mayor competencia por el puesto, optó por presentarse con País de Gales gracias a la nacionalidad de su abuela -un recurso muy habitual en deportistas ingleses-. Una candidatura que recibió el visto bueno de dos de los seleccionadores Mike Smith y Bobby Gould, ante la sorpresa de muchos por su llamada al equipo nacional.

Jones defendió la camiseta de los dragones galeses en nueve encuentros: dos amistosos y siete compromisos oficiales pertenecientes a las eliminatorias de la Eurocopa 1996 y después a la del Mundial 1998. No marcó en ninguno de los partidos, aunque tuvo el privilegio de ser el capitán del combinado galés. Un hito que pocos hubieran imaginado.

Del césped a la gran pantalla
El traspaso del Wimbledon al QPR en 1998 coincidió con su declive como deportista y su paso al cine de acción. Tras de sí dejaba un rosario de cadáveres deportivos y un estigma en el fútbol inglés que todavía persiste.

Récord de película en el fútbol inglés
La etiqueta de violento siempre acompañará al fornido dorsal número '4'. Una mancha alimentada por su estilo de juego y también por las 12 expulsiones repartidas en 6 tarjetas rojas en Premier League, nombre con el que se conoce al campeonato inglés desde 1992, y otra media docena en la etapa anterior. Esto hace que su nombre no suela aparecer entre los más tarjeteados de la historia de la Premier, donde es superado por otros jugadores como Patrick Vieira, Roy Keane o Steven Gerrard.


En el apartado donde sí ha dejado un registro difícil de igualar, y de dudoso honor, es en la de recibir la cartulina amarilla más rápida de la historia, ¡por debajo de los cinco segundos de juego!. Fue durante un duelo del Sheffield United, su club por aquel entonces, ante el Manchester City, en 1990. Un hecho que definitivamente le consagró como el 'tipo duro' por antonomasia. Un perfil aprovechado para su siguiente faceta: el cine.

La trayectoria cinematográfica de Vinnie Jones
La estrecha relación entre el fútbol y el cine
La popularidad del fútbol y la transformación de muchos de ellos en estrellas mediáticas les ha convertido en un reclamo publicitario que ha sido aprovechado para el cine en forma de cameos, como por ejemplo: Zinedine Zidane, Cristiano Ronaldo, Guti, Cesc Fàbregas, Álvaro Arbeloa, Leo Messi, Gonzalo Higuaín, Sergio Agüero, David Beckham, Sergio Ramos-, también haciendo de sí mismos en un papel más relevante como Alfredo Di Stéfano o los integrantes del equipo de 'Evasión o Victoria': Pelé, Bobby Moore, Osvaldo Ardiles, Kazimierz Deyna, Paul van Himst, Mike Summerbee, Co Prins, Werner Roth y Hallvar Thoresen. O, incluso, adquiriendo un relevante protagonismo en las películas, como al que apunta el exvalencianista John Carew en su Noruega natal y el demostrado tanto por Eric Cantona, otro enfant terrible del fútbol, como por Vinnie Jones.

El ojo derecho de Guy Ritchie
Clive Barker, Libros de Sangre, Books of Blood,El prometedor debut del director británico Guy Ritchie con 'Lock, Stock and Two Smoking Barrels' (1998) supuso un soplo de aire fresco en el panorama europeo con una cinta coral de personajes urbanos procedentes de los suburbios, donde la violencia y el humor iban de la mano en una trama alocada marcada por una suerte que siempre da la espalda. Todo lo contrario que a Jason Statham y Vinnie Jones, cuyos estrenos en el séptimo arte trazaban un destino ilusionante para ambos.

Justo el año en el que el cineasta daba el sí a la cantante Madonna, en Escocia, Ritchie continuaba con su estilo gamberro en 'Snatch; cerdos y diamantes' (2000), con Vinnie Jones codeándose con una pléyade formada por Brad Pitt, Benicio del Toro y un cada vez más asentado Jason Stantham. Un film que abría las puertas de Hollywood al realizador inglés y a todo su elenco más desconocido del reparto, entre ellos Vinnie Jones.

Los títulos de películas se fueron agolpando con la misma facilidad con la que había recibido amonestaciones sobre el tapete verde, alternando proyectos de menor presupuesto, como 'El vagón de la muerte' (2008) -basado en un relato corto de Clive Barker-, con grandes superproducciones, como '60 Segundos' (2000), 'Operación Swordfish' (2001), 'X-Men' (2006), o series como 'Arrow' (2015), confirmando que el indomable chico malo del fútbol inglés ha madurado en el cine, donde ya no recibe expulsiones, pero sigue intimidando ante un sorprendido público que ahora aplaude de forma generalizada por su gran trabajo.

lunes, 13 de abril de 2015

Jeffrey Astle, el último rey del West Bromwich Albion

El homenaje a jugadores fallecidos es habitual en el fútbol español. En su memoria se suele dedicar el nombre de una instalación deportiva del club -casos de Di Stéfano en el Real Madrid o Tito Vilanova en el Barcelona-, uno de los accesos al estadio -como Wilfred en la puerta 1 del Estadio de Vallecas o Dani Jarque en el acceso 21 del feudo del Espanyol- o un minuto del partido que coincida con el dorsal que llevaba.

El recuerdo a Juan Gómez Juanito -Real Madrid, minuto 7-, Luis Aragonés -Atlético, minuto 8-, Antonio Puerta -Sevilla, minuto 16-, Dani Jarque -Espanyol, minuto 21- y Miki Roqué -Real Betis, minuto 26- perpetúan en la Liga la memoria de leyendas, casos de Juanito y Aragonés, o de jugadores de club con un enorme presente y un futuro prometedor que se vio truncado.

Este bonito gesto que se repite en cada partido de estos estadios también se produce, de un modo similar, en el campo del West Bromwich Albion. Un equipo inglés que también perdió a uno de sus referentes en el campo. Un ídolo que se dejó la vida por su club en cada cabezazo.

West Bromwich Albion
El WBA es un club centenario, surgido en 1878 en la ciudad de West Bromwich, que participó en la primera edición del fútbol inglés, la celebrada en 1888, y que supuso el inicio de la competición al más alto nivel.

WBA, West Bromwich Albion

Los cuatro grandes de las Midlands Occidentales
Su cercanía con Birmingham, y particularmente con Wolverhampton, le proporcionan un clásico especial con los Wolves, es el llamado Black Country -debe su nombre a la zona de las Midlands Occidentales-, considerado por muchos especialistas como la rivalidad más intensa del fútbol de Gran Bretaña, y también una de las más desconocidas.

Albion vs Wolves

La proximidad con Birmingham convierte también en derbis los duelos contra Aston Villa, cargado de gran intensidad, y Birminghan City. No en vano, la distancia en carretera entre The Hawthorns -estadio del Albion- y Villa Park -feudo de los 'villanos' es de apenas 8 kilómetros.

Los cuatro equipos más importantes de la zona -West Bromwich Albion, Wolverhampton, Aston Villa y Birminghan City- forman el denominado 'West Midlands' Big Four'. Es decir, los cuatro grandes de las Midlands Occidentales.

Jeffrey Astle, WBA, West Bromwich Albion

El rey Jeffrey Astle
La carrera profesional de Jeff Astle transcurrió por siete clubes, pero fue su estancia en el Albion la que terminó por coronarle como un delantero letal. Los 30 goles anotados en 5 temporadas en el Notts County se multiplicaron con el WBA hasta alcanzar las 174 dianas en 361 encuentros, desde 1964 al 1974, para ser el quinto máximo artillero del club.

Jeffrey Astle, WBA, West Bromwich Albion

Estas cifras, su carisma y la eficacia a la hora de perforar la meta rival, principalmente a través de remates de cabeza, le valieron el sobrenombre del Rey. Un calificativo que no se tradujo con la camiseta de los 'Tres Leones', ya que con la selección de Inglaterra no anotó ningún gol en los cinco partidos disputados, y además, todavía es recordado por el error cometido ante Brasil en el Mundial de México de 1970, en la derrota por 1-0, en la cita donde Gordon Banks realizó la parada del siglo ante Pelé.

Una muerte prematura
Astle falleció el 19 de enero de 2002 en Burton-upon-Trent, con apenas 59 años de edad. Su prematura muerte fue debida a una enfermedad cerebral degenerativa que se había hecho presente apenas cinco años antes.

El forense sentenció que la causa principal de este deterioro, catalogada como una encefalopatía traumática crónica, se habría producido por la cantidad de golpes que su cabeza soportó al impactar sobre viejos balones de cuero que al aumentar su peso y presión bajo la lluvia y barro acrecentaban su daño, como si se tratara de un boxeador recibiendo golpes.

Innumerables testarazos hechos con la camiseta del Albion, entidad que no ha olvidado a su legendario delantero por haberse dejado la vida por el equipo.

Jeffrey Astle heading, WBA, West Bromwich Albion
Imagen que demuestra el impacto del balón en la cabeza de Astle
Homenajes póstumos
Actualmente, una de las puertas del estadio The Hawthorns lleva el nombre y la imagen de Jeff Astle. No es el único homenaje que ha recibido desde entonces. El tranvía número 9, como su dorsal, del metro ligero de las Midland, que transcurre entre Wolverhampton y Birmingham, pasando por West Bromwich, también ha sido bautizado como Jeff Astle.

Puerta dedicada a Jeff Astle en los aledaños del estadio del West Bromwich Albion
Su familia más allegada, principalmente viuda e hijas, lanzaron una campaña para concienciar a las organizaciones del fútbol, como la Football Asotiation (F.A.) -la cual ya ha pedido perdón tras un largo periodo de silencio-, de los problemas físicos que han supuesto, y suponen, cuando se cabecea un balón de manera continuada durante un largo periodo de tiempo, como hizo Jeff Astle durante tantas temporadas para su querido WBA. Un club que nunca deja de honrarle.


 ¡Justicia para Jeff! 

viernes, 6 de junio de 2014

Los niños del 'Habana': pioneros del fútbol en Inglaterra

Los futbolistas españoles no siempre han sido tan propensos a emigrar como los son actualmente. Hubo un tiempo en el que era extraño que nuestros jugadores se aventuraran a otras Ligas. El gallego Luis Suárez fue uno de los primeros en probar suerte, convirtiéndose en una de las referencias del Inter de Milán.

Uno de los destinos más complejos siempre había sido Inglaterra. El estilo de juego practicado en las islas y nuestra nula adaptación a las cultura británica no fueron obstáculo para que Nayim y los denominados 'Three Amigos' -Roberto Martínez, Sebas Fernández e Isidro Díaz-  abrieran una senda inexplorada, un camino que ya había sido abierto por los verdaderos pioneros: los niños que desembarcaron en 1937 procedentes del Habana.

Los horrores de la Guerra Civil
La Guerra Civil Española se había iniciado en julio de 1936. La dureza de la batalla y la crueldad de los combates crecía con el paso de los años. En especial con los bombardeos indiscriminados, transformando la península en un laboratorio de pruebas para ejercicios militares. Los ataques aéreos del sur fueron obra de los republicanos -Ceuta, Tetuán, Sevilla, Córdoba...-, con la excepción de Zaragoza y Valladolid, mientras que los del norte llevaban el sello franquista y la firma de la Luftwaffe.


Las fuerzas áreas conjuntas italianas, alemanas y del bando nacional, contrario a la República, devastaron la población de Guernica (Gernika) en una de las operaciones dentro de la campaña de Vizcaya. Un panorama desolador extraordinariamente plasmado por Picasso en su célebre cuadro.

El miedo a que se repitieran los ataques forzó a que muchos ayuntamientos facilitaran el traslado de sus habitantes más jóvenes al extranjero -Reino Unido, Bélgica, Rusia o Francia, principalmente-, mientras se miraba con recelo cualquier movimiento en los cielos.

En 1937, desde las costas vascas, partieron numerosos buques con menores en su interior, huérfanos forzosos de la guerra civil. Uno de aquellos barcos, el Habana, salió el 20 de mayo de 1937 hacia Southampton. Un viaje sin billete de vuelta para muchos de sus ocupantes.

expedición País Vasco

La llegada del Habana a Inglaterra
A pesar de que el Gobierno Británico se mantuvo reacio a acoger a los evacuados, finalmente cedió un espacio que no era sufragado por el Estado sino por un comité creado con tal fin, sin recurrir a los fondos públicos y necesitando de la ayuda desinteresada de la población de Southampton, la cual se volcó con sus nuevos vecinos.

Las donaciones privadas y la actividad de la propia comunidad local lograron que todas las necesidades de los niños estuvieran cubiertas, desde el equipamiento de las tiendas de campaña pasando por alimentos y ropa.


Los niños, superado el proceso de aclimatarse a su nueva situación, empezaron a realizar representaciones culturales como danzas populares y actividades deportivas, partidos de fútbol, donde el juego vivo y novedoso de alguno de los chicos logró llamar la atención de personas vinculadas a clubes profesionales de la región.

Impresionaron por encima del resto: Raimundo Pérez de Lezama, portero nacido en Baracaldo, y Sabino Barinaga, delantero de Durango. Dos vizcaínos que se enrolaban en el segundo equipo del Southampton, el club que había servido en el pasado de improvisada equipación para el Athletic al no encontrar los habituales tonos azules y blancos. Una casualidad que transformó la camiseta del conjunto vasco al rojiblanco que conocemos en la actualidad. Ahora dos imberbes vascos, por azares del destino, iban a enfundarse la elástica del Southampton. Un guiño del destino.

Pérez Lezama, posando con su equipación de portero.
El regreso de algunos de los exiliados
Southampton fue víctima de los bombardeos alemanes entre 1940 y 1941, era uno de los objetivos marcados en rojo por la Luftwaffe dado que en los alrededores de la población se fabricó el Spitfire -el legendario caza de la Royal Air Force británica-.

El mismo estruendo que alejó a aquellos jóvenes de sus casas resonaba para recordarlos que su nuevo refugio tampoco era seguro. Obligados por tales circunstancias, muchos de aquellos niños, convertidos prematuramente en adultos, regresaron a sus orígenes, en busca de un trabajo y de un porvenir.

Raimundo Pérez de Lezama pensó en trabajar en los Altos Hornos. Una visita previa al campo del Arenas de Getxo y una prueba por el club de apenas 10 minutos valió para demostrar que aquel novedoso estilo exportado de las islas: sacando con la mano y dirigiendo el balón siempre al compañero, le iba a valer un contrato profesional en la Liga y un salto posterior al mejor equipo de la competición: el Atlético de Bilbao -renombrado en época franquista-.

El cancerbero alternó en su carrera grandes exhibiciones con llamativos errores, siempre con un estilo moderno, eso sí, -heredado de su etapa inglesa-, novedoso e incluso circense, como las crónicas que hablan del portero vasco colgándose del travesaño o saliendo del área, práctica poco habitual en España. Un tipo peculiar que tuvo el honor de alzarse con el trofeo Zamora en 1947 e innumerables títulos en sus 16 temporadas bajo la meta de San Mamés.  

La racha goleadora de Sabino Barinaga  garantizó un futuro exitoso del vizcaíno en España. Las 62 dianas anotadas en 13 partidos en Inglaterra eran suficiente carta de presentación para que el Athletic y el Madrid trasladasen su lucha en los terrenos de juego a una batalla por su traspaso que cayó del lado blanco tras un breve paso por el filial rojiblanco.


Barinaga se gana el corazón de Chamartín
La carrera deportiva de Barinaga en el Madrid C.F. -en época republicana perdió la corona y la consideración de Real- duró una década, desde 1940 a 1950, con una breve cesión al Valladolid. Diez años en los que el 'inglés de Durango' no paró de sumar hitos para los merengues.

Barinaga abrió el marcador de Chamartín en el estreno del feudo madridista, el 14 de diciembre de 1947 ante Os Belenenses. El sueño del presidente Santiago Bernabéu tomó forma con la inauguración del coliseo madridista y el vasco se encargó de escribir su nombre en la historia del Madrid.

Los 70 tantos anotados en Liga le sitúan todavía en lo más alto de la tabla de artilleros históricos de la entidad. Goles que también se trasladaron a la Copa del Generalísimo, como su recordado póquer ante el Barcelona en la remontada 11-1 al Barcelona, tras haber caído 3-0 en Les Corts, dentro de las semifinales de la campaña 1942-43 que finalmente se adjudicó el Atlético (Athletic) de Bilbao.

Un choque visto desde la Ciudad Condal como el 'escándalo de Chamartín' y que precipitó la animadversión entre los dos clubes, debido entre otras cosas, y tal como argumentaron desde el equipo culé, al trato vejatorio que recibieron los azulgranas en aquella cita copera desde su llegada a la capital.

11-1, Madrid - Barcelona

Emilio Aldecoa entra en la historia del fútbol español
Centenares de niños no reclamados por sus familias se vieron obligados a proseguir con su destierro en la islas. Alguno de los cuales siguió la misma suerte que Lezama y Borinaga, convirtiéndose en futbolistas profesionales, en nuestros pioneros en la cuna del fútbol.

Entre aquellos chicos del Habana que continuaron en Inglaterra estaba el bilbaíno Emilio Aldecoa. Su pasión por el balón la siguió desarrollando en su trabajo en la compañía English Electric, donde participó en el equipo de la empresa.

La II Guerra Mundial frenó el desarrollo de las ligas domésticas británicas ya que la mayoría de las plantillas estaban en el conflicto bélico. En un intento por parte del Estado de conservar las costumbres propias del país, propuso recomponer los equipos de fútbol a partir de futbolistas semiprofesionales o amateurs que no estuvieran en combate.

La Primera división era inviable ponerla en marcha. En cambio, sí que era factible disputar una competición regional, con menores costes de desplazamientos, siempre y cuando los partidos se disputaran el sábado con luz solar, sin recurrir a los focos, para no llamar la atención.

El Wolverhampton Wanderers se hizo con los servicios de Aldecoa en 1943, cuya fama en la English Electric había llegado a los oídos del equipo de los 'lobos'. Aldecoa pasaba a ser, de este modo, el primer futbolista nacido en España que participaba en un club profesional de fútbol en Inglaterra y el primero en anotar un gol. Un futbolista que llamó la atención, tanto por su el impecable aspecto de galán, alejado del rudo arquetipo, y por su estilo juego: un exterior zurdo habilidoso que podía desempeñar las labores de interior.

Wolverhampton

Aldecoa tuvo una prolífica carrera que le condujo al Coventry City, antes de regresar al Athletic de Bilbao y pasar por el Barcelona, la verdadera pasión del llamado 'inglés', un vasco que no terminó de encajar en la entidad vizcaína y que encontró acomodo tanto en Valladolid como en el Barça, donde se vengó de los rojiblancos con un doblete en Copa y un inexplicable baile que le valió el odio de la afición de los 'leones'.

Los hermanos Gallego, José y Antonio, son otros de los pioneros nacidos en España y que tuvieron su presencia en el campeonato británico con destinos como Cambridge City y Norwich City, respectivamente. Dos refugiados que encontraron hueco en Inglaterra, una nación que rehusó acoger, en un principio, a una generación rota por las bombas, que recuperó parte de sus energías en un país extraño donde aprendieron a madurar deprisa y a disfrutar de un deporte que cambió sus vidas, tanto como con la propia guerra.

sábado, 1 de marzo de 2014

El curioso torneo de fútbol del bicentenario de los EE.UU.

Las celebraciones que se produjeron con motivo del bicentenario de la Declaración de independencia de los Estados Unidos -redactado en Filadelfia el 4 de julio de 1776- tuvieron su reflejo en un deporte que estaba empezando a brotar en el país: el fútbol, cuyo torneo internacional pasó a la historia del balompié por su singularidad.

declaración independencia Estados Unidos

La fiesta del bicentenario
El día de la independencia ('independence day') es una de las festividades más tradicionales en el calendario estadounidense, junto al 'Día de Acción de Gracias' -que se celebra el cuarto jueves del mes de noviembre-. A diferencia de ésta, el 4 de julio tiene un componente más patriótico y menos familiar.

La declaración de independencia de las trece colonias respecto a la metrópoli británica ha estado presente en la cultura universal gracias al cine o incluso al deporte, donde los Philadelphia 76ers homenajean el lugar y la fecha con su apodo. 

La organización del bicentenario se esmeró en los eventos, algunos de los cuales se desarrollaron durante un año antes. Entre ellos, el denominado Tren de la Libertad Americana que recorrió, durante 21 meses, 48 de los 50 estados, exceptuando Alaska y Hawai.

Numerosas personalidades internacionales, entre ellas la reina británica Isabel II, visitaron Estados Unidos en 1976, que por aquel entonces estaba bajo la presidencia de Gerald Ford, y que contó con una nueva bandera conmemorativa izada junto a las barras y estrellas.


El 'soccer' se profesionaliza en Estados Unidos
El Mundial de 1966, disputado en Inglaterra, relanzó la fe de varios patrocinadores norteamericanos por promover definitivamente un proyecto de 'soccer', palabra con la que se conoce al fútbol en Norteamérica y proveniente del término asociación (soc). El problema fue que surgieron dos ideas paralelas -National Professional Soccer League (NPSL) y la United Soccer Association- que convivieron hasta fusionarse en una sola liga.

En diciembre de 1967 se tomaba la decisión de juntar sendos torneos bajo el nombre común de la NASL (North American Soccer League). Un campeonato formado por 17 franquicias que duró hasta 1984.
    La llama por el fútbol en Canadá y EE.UU se reavivó definitivamente con el Mundial de 1994 y la confección, un año antes, de la MLS (Major League Soccer), una Liga que debe mucho tanto a la NASL como a este torneo de exhibición de 1976.


    Inglaterra e Italia, libres de compromisos internacionales
    La Eurocopa de 1976 contó con una criba motivada por la fase de clasificación previa, en formato de liguilla, y una ronda de cuartos de final para dejar finalmente un póker de candidatos al triunfo: Yugoslavia, Checoslovaquia, R.F.A. y Países Bajos, en una fase final que se celebró en el propio país balcánico.

    Italia e Inglaterra habían caído a las primeras de cambio, en las preliminares. Los ingleses fueron segundos en un grupo comandado por Checoslovaquia, a la postre campeón merced al mítico penalti de Panenka, mientras que los transalpinos habían vivido una intensa lucha junto a Holanda y Polonia por el liderato, que recayó en los tulipanes.

    La consecuencia de todo ello era que ambas selecciones estaban libres de todo tipo de compromisos internacionales para aquella primavera del 76. Circunstancia que permitió aceptar la propuesta norteamericana de disputar la Copa del Bicentenario Norteamericano.

    torneo del bicentenario, 1776

    Los anfitriones se nutren de grandes estrellas
    Inglaterra, Italia, Brasil y el denominado 'Team America' -como anfitrión-, formaron parte del cuadrangular de exhibición de 1976. Con el fin de equiparar las fuerzas, y dado que EE.UU. no poseía un equipo potente, se nutrió al conjunto 'yankee' de importantes futbolistas de la NASL:
    • Pelé (Brasil)
    • Ramón Mifflin (Perú) 
    • Mike England (País de Gales)
    • Giorgio Chinaglia (Italia)
    • Bobby Moore (Inglaterra)
    • Tommy Smith (Inglaterra)
    • Keith Eddy (Inglaterra)
    Un plantel que se pudo incrementar con George Best (Irlanda del Norte) y Rodney Marsh (Inglaterra), quienes se cayeron de la lista por distintos motivos.

    Un torneo de 8 días
    El torneo del bicentenario arrancó en mayo de 1976. La idea de este curioso campeonato era disputar los duelos en tres jornadas y en seis sedes distintas cargadas de gran simbolismo. Se empezó en la capital para pasar por Nueva York, sede de los míticos Cosmos, y concluir en Filadelfia -ante Inglaterra, en el lugar de la firma de la declaración de independencia- y New Haven -primera ciudad planeada del país, cuna del fútbol americano y hogar de la Universidad de Yale-.


    El espectáculo estaba garantizado, ocho días -desde el 23 al 31 de mayo-, en los que ofrecer una exhibición de fútbol con tres selecciones campeonas del mundo y un combinado nacional con estrellas internacionales de la liga local norteamericana.

    A decir verdad, deportivamente no dejó grandes momentos, pero sí que quedaron imágenes para el recuerdo: como Pelé, Chinaglia o Moore defendiendo los colores del 'Team America' ante sus selecciones -cuyas federaciones no reconocieron estas citas como oficiales-, Inglaterra vistiendo por primera y única vez de amarillo o contemplar un partido de fútbol sobre un campo de béisbol.

    Nota: En la imagen podemos apreciar a Moore y Pelé con la camiseta roja del 'Team America', una indumentaria que parece similar pero que es a la vez distinta. Moore lleva las tres rayas de Adidas y Pelé la franja de Puma, una situación nada habitual en el fútbol que sí se aprecia en otros deportes como el tenis, en la Copa Davis. 

    En medio de ambos, Francis posa con la equipación oficial de Inglaterra, confeccionada por Admiral en un sorprendente tono amarillo pálido. Las marcas deportivas estaban viviendo su primera edad de oro, faltaba dar el salto al público.

    Bobby Moore, Gerry Francis y Pelé, antes del duelo entre el 'Team America' e Inglaterra.
    Fútbol sobre béisbol
    Uno de los platos fuertes del cuadrangular fue el choque entre Inglaterra e Italia. El original emplazamiento elegido para la ocasión fue la casa de los Yankees de Nueva York, sobre el legendario césped del Yankee Stadium.

    Foto aérea del Yankee Stadium, tomada por Severin St. Martin
    La llamada catedral del béisbol había sufrido en 1976 una profunda remodelación, la última antes de su definitivo traslado -realizado en 2008-. La característica forma de diamante del perímetro ofreció singulares imágenes de aquel Inglaterra-Italia.

    Alienaciones del partido:


    Los 'pross', dirigidos por Don Revie -mítico entrenador del Leeds United-, vencieron por 3-2 con 40.000 espectadores en el Bronx, siendo la mejor entrada de los seis encuentros disputados en esta Copa. Graziani, delantero del Torino, adelantó a Italia con dos tantos que fueron remontados en el segundo acto.

    Casualidad, o no, los cinco goles se marcaron en la portería que tenía césped, donde no había que superar los obstáculos compuestos por el montículo del pitcher, las tres bases y la zona de arena alrededor del denominado infield.
     
    'Fútbol sobre béibol' en 1976.

    Brasil se alza con el torneo
    Otro de los encuentros a destacar fue el duelo entre Brasil e Italia, en la tercera fecha, saldado con 4-1 a favor de la 'verde-amarela', repitiendo el resultado de la final de 1970. Fue un partido duro, con cuentas pendientes, reflejado en las tres expulsiones: Causio, Bettega y Lula, la cual llegó a interrumpir el choque durante un cuarto de hora por las protestas. Incluso se produjo una invasión de los integrantes de ambos banquillos al campo con constantes conatos de peleas y discusiones. Todo ello, con la presencia de Henry Kissinger en el palco, Secretario de Estado, y gran seguidor del fútbol, aunque brillara por su ausencia aquella tarde en New Haven.

    La 'canarinha' fue el único combinado capaz de ganar los tres compromisos, por lo que se llevó tanto el trofeo como el galardón a mejor anotador, que recayó sobre la figura de Gilberto Alves, jugador de Fluminense y autor de 4 dianas, por delante de los tres tantos de Graziani o los dos de Fabio Capello y Kevin Keegan.

    A pesar de la colección de estrellas, el 'Team America' perdió todos los encuentros y sólo marcó un gol, el conseguido por Stewart Scullion frente a Inglaterra. El futbolista escocés se hizo con un hueco en el once merced a su gran rendimiento en la NASL con Tampa Bay. Un hueco en el que no entró este cuadrangular llamado a ser histórico y que con el paso del tiempo es visto más como un evento de poco fútbol y grandes anécdotas. 

    martes, 14 de mayo de 2013

    El fracaso de la Copa de la Liga; el éxito del Real Valladolid

    La competición de fútbol en España sufría en la década de los 80 algunos cambios y muchas novedades con fórmulas importadas de otros países. La Liga de la temporada 1986-87 aplicaba la variante de los 'play-off', un complejo formato que no cuajó, mientras que en el curso siguiente se recuperaban las eliminatorias por la permanencia entre clubes de Primera y Segunda. Un sistema que dejó de ser implantado en la campaña 1999-2000.

    La Copa de la Liga en las Islas Británicas
    Escocia fue el primer país en organizar la Copa de la Liga como tercer torneo nacional, en 1947 con el nombre de Scottish League Cup. Poco después, en 1960, era establecido en Inglaterra y Gales con la denominación de Football League Cup, aunque era popularmente conocido por los distintos patrocinios comerciales que fueron apareciendo como Coca-cola, Carling o el actual Capital One.
    Carling Cup
    Ambos campeonatos consisten en eliminatorias directas entre clubes pertenecientes a los cuatro primeras divisiones. En Inglaterra está compuesta por equipos de la Premier League, Football League Championship -segunda-, League One -tercera- y League Two -cuarta-. De igual modo que en Escocia está formado por rondas entre conjunto de la Scottish Premier League, First Division -segundo nivel-, Second Division y la Third Division.

    Copa de la Liga

    Progresivamente, se fue asentando como tercer título doméstico en distintas federaciones, algunos de menor relevancia como Finlandia, Irlanda e Israel y otros de gran peso como Alemania (1972), Francia (1994), Portugal (2007). España probaba a disputarlo en 1983.

    Real Valladolid
    El actual club de fútbol surgió en 1928 con la fusión de dos equipos de la ciudad: el Real Unión Deportiva y el Club Deportivo Español. Es la institución deportiva más representativa de Castilla y León, comunidad autónoma de la que es capital, y una de las instituciones más clásicas del fútbol español con 40 temporadas en Primera.

    El estadio de fútbol del club es el José Zorrilla, dramaturgo y poeta vallisoletano del siglo XIX, nombre que recibió tanto en su antiguo emplazamiento, más céntrico y pequeño, al actual, inaugurado con motivo del Mundial de España de 1982. Popularmente se le conoce como el 'estadio de la pulmonía', a raíz del frío que se vivió durante la disputa de la final de Copa del Rey (1982) entre Real Madrid y Sporting de Gijón.

    Estadio José Zorrilla
    Estadio José Zorrilla, foto porpiedad de Greenog.
    El escudo del club de fútbol está influenciado por el blasón de la ciudad. Las cinco llamas (o girones) se han atribuido al incendio ocurrido en el siglo XV, aunque parece más probable que sean motivados por el emblema de la familia Girón, miembros de la orden militar de Calatrava.
    Todo el conjunto se corona con la Cruz laureada de San Fernando, máxima condecoración militar española, otorgada por el general Francisco Franco, en 1940, por el apoyo de la ciudad al bando nacional en la Guerra Civil.

    La camiseta tiene el característico color a rayas blancas y moradas o violetas, tono presente en varias instituciones deportivas castellanas -como: el Guadalajara, C.F. Palencia, Cristo Atlético...- o antiguamente en el propio filial del Real Madrid, el Castilla. El morado comenzó a ser usado en la región desde el siglo XIX en recuerdo a los comuneros del XVI, un tono que podría venir de la pérdida de intensidad del carmesí.

    Tanto el club como la ciudad tienen el mismo apelativo: Pucela, un seudónimo extendido en la década de los 40 y que se aplicaba al equipo de fútbol. Como cuenta Enrique Berzal, el origen del significado tiene varias teorías:
    • Por la ayuda realizada por las tropas castellanas, en especial de Valladolid -ciudad donde estaba la Corte-, a la lucha de Juana de Arco contra los ingleses en la Guerra de los Cien Años (1337-1453). Juana era conocida también como la: 'poucelle de Orleans'. Es decir, la doncella de Orleans.
    • Otras teorías hablan de un bella mujer tan hermosa como promiscua que rondaba por Valladolid.
    • Celso Almuiña piensa que viene del término poza o pozuela (pequeña poza), motivado por la situación de Valladolid en medio de un valle y rodeado de ríos (Pisuerga, Duero, Esgueva o Canal de Castilla).
    • Joaquín Díaz, por su parte, argumenta que es por la distribución que se hacía exclusivamente en una fábrica de la ciudad, a principios del siglo XX, del cemento de la localidad italiana de Puzzuoli.
    • César Hernández Alonso, apunta que «Pucela» provendría del diminutivo de «puce», es decir, «pulga», y que habría sido utilizado de manera despectiva por los madrileños del siglo XVIII para mofarse de los pulgosos vallisoletanos, a quienes terminaron arrebatando la corte. Ya que Valladolid fue capital de España entre 1601 y 1606.
    Pucela en el José Zorrilla
    Estadio José Zorilla con el apodo 'Pucela' escrito en su graderío.

    Jugadores históricos del Real Valladolid
    Por sus filas han pasado jugadores nacionales que han sido parte de la más reciente historia del fútbol español como: José Luis Pérez Caminero, Fernando Hierro, Onésimo Sánchez o Eusebio Sacristán. Muy importantes y con gran fidelidad al blanquivioleta han sido Luis Minguela y Alberto Marcos -15 temporadas en la entidad-. Otros de los futbolistas más queridos por la hinchada es Pepe Moré.

    Eusebio Sacristán.
    La fama mundial llegó al conjunto pucelano con el desembarco de las estrellas colombianas en el curso 1990-91. Pacho Maturana dirigía en el banquillo a una terna de 'cafeteros' formada por: Leonel Álvarez, René Higuita y Carlos Valderrama, poniendo a Valladolid dentro del mapamundi futbolero.

    Campeones de títulos de España
    España es un país con mucha tradición en el fútbol, pero a pesar de la existencia de grandes ciudades y de clubes históricos esparcidos por todo el territorio, con una relevante masa social, hay muy pocas entidades que puedan presumir de tener títulos oficiales nacionales.

    Palmarés de la Liga
    1. Real Madrid                            32
    2. Barcelona                                22
    3. Atlético de Madrid                    9
    4. Athletic Club                             8
    5. Valencia                                    6
    6. Real Sociedad                          2
    7. RC. Deportivo de la Coruña     1
    8. Sevilla                                      1
    9. Real Betis                                 1
    Es decir, 9 campeones diferentes procedentes de 7 ciudades distintas.

    Campeones de Copa
    1. Barcelona                                  26
    2. Athletic Club                             23
    3. Real Madrid                             18
    4. Atlético de Madrid                   10
    5. Valencia                                      7
    6. Real Zaragoza                              6
    7. Sevilla                                        5
    8. Espanyol                                     4
    9. Real Unión Club de Irún              4    (1927)
    10. Real Betis                                 2
    11. RC Deportivo Coruña              2
    12. Real Sociedad                           2
    13. Arenas de Getxo                         1    (1919)
    14. RCD Mallorca                            1
    Un total de 14 vencedores de Copa, entre ellos dos modestas instituciones vascas que llevan mucho tiempo sin sumar un nuevo título -Real Unión y Arenas- a los que se añaden los 9 clubes que han conseguido alguna vez la Liga.


    La Copa de la Liga
    Nació en 1983 bajo el impulso del presidente barcelonista José Luis Núñez y el interés del resto de clubes que vieron en el nuevo torneo una oportunidad de sumar ingresos y de poder acceder a un título. La Copa de la Liga dejó de celebrarse tras cuatro ediciones en las que tanto el público como las televisiones dieron la espalda a la competición. Un experimento que terminó en fracaso y que sólo se recuerda con cariño en Valladolid.

    El formato contaba con todos los participantes de la Liga, 18 por aquel entonces, a los que se les sumaba otros cuatro representantes de otras categorías. Se jugaba en los últimos meses de la temporada lo que condicionaba, a veces, el uso de futbolistas extranjeros. El Barcelona se adjudicó en 1983 la primera edición de la Copa de la Liga.

    La Copa de La Liga de 1984
    La Eurocopa de Francia restó fuerza a los habituales grandes favoritos para la cita de 1984, al perder a sus internacionales. El Atlético de Madrid fue el gran verdugo de aquella Copa eliminando al Real Madrid, Athletic, Español y Barcelona. En la final se enfrentaban ante el Real Valladolid, quienes se habían deshecho, a su vez, de Betis, Sevilla y Real Zaragoza.

    En la ida, en el Calderón, empataron a cero para repetir el mismo resultado en un abarrotado José Zorrilla. Los blanquivioletas estaban liderados por un jovencísimo Eusebio y secundado por leyendas del club como Fenoy, Pepe Moré, 'Pato' Yañez, Da Silva y Minguela. El Atlético de Madrid contaba con jugadores como Votava, Arteche, Julio Prieto, Landáburu, Tomás o Hugo Sánchez.

    Infografía extraída del periódico 'El Norte de Castilla'.

    El Valladolid, que parecía en peor estado físico que los colchoneros, se impuso en una intensa prórroga gracias a un mayor empuje. Los tantos fueron obra de: Votava, en propia meta, en el 98', Fortes (106') y Minguela (113').
      
    La Copa de la Liga fue decayendo en repercusión. El Real Madrid conquistaba el trofeo en 1985 y el Barcelona hacía lo propio en la última cita, la de 1986. El fracaso económico y la acumulación de encuentros en el calendario acabaron con la tercera competición nacional pero supuso el éxito deportivo para uno de los clásicos de nuestra Liga que alzaba su único título oficial. Una Copa de la Liga que ha sido olvidada por muchos y que es recordada con mucho cariño en Pucela.

    Copa de la Liga del Real Valladolid, junto a la fotografía de Pepe Moré levantando el trofeo. Foto prestada por Rastrojo.

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