miércoles, 12 de noviembre de 2025

Un espectáculo 'madonniano' llamado Katy Perry

 La música y el espectáculo siempre han ido de la mano. Especialmente, con el paso del tiempo y desde que la tecnología casi no pone límites a la imaginación de los artistas. 

Artistas, hablando en femenino, hay muchas y algunas de ellas han marcado época. Madonna sigue siendo el gran espejo donde mirarse, entre otras cosas porque es la artista solista con más ventas de discos y tanto su legado musical como estilo están intactos.

Posiblemente seis han sido las mujeres que han optado a su trono. Seis herederas de Madonna para el siglo XXI: Lady Gaga, Britney Spears, Rihanna, Beyoncé, Taylor Swift y Katy Perry, siendo estas dos últimas las que mantuvieron una relación más estrecha, primero de amistad para pasar luego a la rivalidad.

Hablando de rivales, Taylor Swift es la que se ha llevado la palma, al menos en el apartado musical, porque el cinematográfico es territorio de Lady Gaga, y han hecho de Taylor Swift la gran reina del pop, la reina Midas que convierte en oro todo lo que toca. Un reinado donde sigue habiendo sitio para que otras estrellas brillen, como Katy Perry.


Katy Perry + Becky Hill en el Movistar Arena Madrid, 11 de noviembre de 2025

Becky Hill debe mucho al programa británico de 'La Voz' (The Voice UK), y a su versión del Ordinary People, para su presencia en esta gira y para haberse ganado el cariño del público. Voz poderosa que ha cautivado al público anglosajón y que ahora pretende hacer lo mismo en España.

Sonaron algunos de sus mejores temas, con ese toque eurobeat, que es tan pop como música dance, de hecho cuenta con un colaboración con David Guetta en el tema Remember. El problema que tuvo Becky es que su actuación estuvo desangelada. Solo ella, y su larga melena rubia, en el escenario con la pista de ritmos pregrabada.

Katy Perry Madrid

Si hay un país en el mundo donde sus habitantes saben dar espectacularidad a sus puestas en escena es en Estados Unidos, máxime si ya son estrellas consagradas. Katy Perry es de Santa Monica y una de las máximas figuras de la música, por lo que el espectáculo estaba garantizado. Pan y circo para todos, pero circo del bueno.

El espectáculo musical estaba dividido en seis partes diferentes que corresponden a cinco momentos de su vida (Lifetimes) o niveles, como si fueran fases de un videojuego: Nivel 1: Artificial; Nivel 2; Woman's World; Nivel 3: Nirvana; Nivel 3,5: Choose Your Own Adventure; Nivel: 4: Mainframe y nivel 5: End Game.

Decía Pilar Rubio que Sergio Ramos era un hombre del Renacimiento porque "toca la guitarra, compone, pinta… Es como el Da Vinci del siglo XXI". Katy Perry no ha jugado para el Sevilla FC ni el Real Madrid o la selección española, pero canta, baila, actúa, desfila y es también muy simpática, además de guapa, por lo que podría tener su hueco como en el Renacimiento, aunque en aquella época el papel de la mujer desafortunadamente era secundario. Y ese es otro de sus objetivos, el de reclamar el rol de la mujer en la sociedad actual, con el altavoz que da un micrófono.

 El Circo del Sol versión Katy Perry tuvo de todo, a veces mucho más visual que sonoro: cambio de vestuarios, bailarines que hacían unas veces de autómatas y otras una excelente coreografía, números circenses como si fueran trapecistas... y mucho baile, aunque no asomara la cabeza ninguna pareja de tiburones por esta marea humana instalada en la calle Goya.

Katy Perry Madrid 2025

Arrancó con Artificial y cerró la primera parte con Dark Horse. El escenario con forma helicoidal parecía quedarse pequeño ante el ímpetu de la norteamericana, quien daba incluso volteretas mientras se desplazaba suspendida en el aire. Poco más se podía pedir a la actuación, transformando el espacio en una gigantesca caja de sorpresas sin papel de regalo.

La trinidad formada por California Gurls, Teenage Dream y Hot N' Cold convertían a Madrid en el mayor local de karaoke de todo el país. Y ese es quizás uno de los puntos negativos del concierto, el bajo sonido que salía por los altavoces en ciertos momentos. Por mucho que se haya intentado, la acústica del Palacio va siempre despacio.

I Kissed A Girl sacaba el lado reivindicativo, brevemente escenificado con una bandera arcoíris. También había tiempo para elegir a varias personas del público, hacer cumplir sueños e incluso ejercer momentáneamente de terapeuta. Muy tierno alguno de esos momentos, con llamada incluida a la madre de uno de los espectadores, y las reacciones espontáneas del público, variado en edad e inquietudes, llenando el Movistar Arena y vistiéndolo de infinidad de colores y disfraces. La vida misma ante nosotros.

Katy Perry Madrid público

El protagonismo de la gente era tan importante que hasta decidieron algunas de las canciones, sonando By The Grace Of God en lugar de Unconditionally, que se colaba antes de All The Love en un interminable repertorio. Por cierto, para Roar hasta se subió encima de una gigantesca mariposa futurista para deleite de los fans, en el enésimo hechizo para una velada mágica que era un derroche de imaginación.

Katy Perry Madrid mariposa

Daisies sonó menos country y personal de lo habitual, más electrónica, pero igualmente disfrutable. El tema dedicado a la hija de la artista, y Lifetimes se pasaba volando en un tramo final más acelerado para cumplir el horario del Pabellón, otro de los condicionantes que tiene este recinto, con su toque de queda.

Todo espectáculo estadounidense termina con un castillo de fuegos artificiales y una lluvia de confetis con forma de mariposa. Como si fuera el 4 de julio, aunque sea noviembre, y Madrid fuera Iowa, aunque realmente hay un Madrid en Iowa, las luces, los colores y esa estrella llamada Katy Perry iluminaban el Palacio de los Deportes, que por un momento parecía vivir de nuevo la Superbowl 2015, mientras sonaba ese festivo Firework con el que despedir un concierto 'madonniano', porque la misma Madonna habría firmado y aplaudido también este concierto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...