miércoles, 10 de mayo de 2023

Geoff Tate conserva su corona de voz privilegiada

 La década de los 80 y 90 dejó una incontable lista de grupos en el rock. La banda Queensrÿche, surgida oficialmente en Seattle, pero ajena al 'grunge' que estaba empezando a poblar la ciudad de la lluvia, se convertía en otra de esas formaciones que luchaba por hacerse un hueco en las listas de ventas de discos.

Queensrÿche optó por un metal progresivo que también practicaba Dream Theater. Ambas formaciones se convirtieron en pioneros y responsables del éxito de este sonido. Virtuosismo en las guitarras, canciones largas y melodías que se revuelven sobre sí mismas. A ello se sumaba otros instrumentos más extraños en el metal, como orquestaciones, y una voz casi operística, de barítono, en este caso.

Geoff Tate ponía la voz en Queensrÿche y fue el responsable desde 1983 hasta 2012, cuando distintas desavenencias con otros miembros del grupo hizo que Tate se marchara. Su privilegiado timbre era uno de los sellos de identidad de la banda, además de una trilogía de discos que supusieron la mejor etapa de los estadounidenses.

 

El triángulo que forma 'Rage For Order' (1986), 'Operation: Mindcrime' (1988) -álbum conceptual con ese guiño constante a la obra 1984 de Orwell- y 'Empire' (1990), que contenía la joya que fue exhibida hasta la saciedad por la MTV: la balada Silent Lucidity, abrió las puertas a la banda de los mejores estadios y bañaba sus discos de platino y oro por Estados Unidos y Canadá.

Aunque la carrera de Queensrÿche y Tate se separó abruptamente desde 2012, Tate ha querido hacer suya la época que vivió al frente del micrófono, haciendo de sus giras un repaso a sus inicios ochenteros, a los tres pilares sobre los que descansó los mejores momentos personales y también del grupo.

 

Geoff Tate en el Changó Club, 9 de mayo de 2023

Con una puntualidad de reloj suizo salía el quinteto al escenario del Changó Club en el corazón del madrileño distrito de Chamberí. Tate salía con una americana con reflejos dorados que le daba un aire de mago, de ilusionista de las palabras. Un curioso cruce entre un presentador de programa nocturno de máxima audiencia y un personaje surgido de la película 'Casino' de Martin Scorsese.

El cantante de origen alemán, y nacionalidad estadounidense, comenzaba su repaso al disco 'Rage For Order'. Canción a canción. Es un disco que empieza potente, con los temas que más destacaron y que tiene un tono más oscuro, adelantado al tiempo en el que se produjo. Difícil de apreciar de primeras. Desde Walk In The Shadows hasta I Will Remember. El grupo sonaba espectacularmente bien, con algún fragmento pregrabado pero sin excederse.

 Después de un paréntesis de descanso, el combo regresaba para ejecutar 'Empire'. Más luminoso que el anterior disco y más comprensible. Algo que pareció evidenciar Tate con su cambio de ropa. Sustituyendo su lucido blazer por una camisa hawaiana. También su cercanía con el público iba en aumento. Aunque seguía eludiendo el contacto físico, pese a que algunas manos desde el foso buscaban la suya, su sonrisa iba creciendo y hasta aportaba anécdotas.

Jet City Woman, Another Rainy Night (Without You) y Empire conquistaban la coqueta Sala Changó. De la conquista se pasaba al flechazo con la preciosa balada Silent Lucidity. Es el tema más importante de su carrera musical. Una canción que le persigue y ha sido parte de la banda sonora de finales del siglo XX. Con Anybody Listening? se cerraba el bloque de este álbum para dar paso a un solo bis.

Pese a que estaba programado otro temazo como Eyes Of A Stranger, Tate se lo saltó para culminar con Queen Of The Reich, el himno más heavy de Queensrÿche, el que daba nombre y con el que se inició el camino de este grupo y de este gran cantante quien, sin sus compañeros del pasado, se ha buscado otros camaradas para pasear su voz privilegiada por todo el planeta.

jueves, 27 de abril de 2023

Wayne Hussey deja a medias el 'deja-vu' de The Mission

 La pandemia impidió que The Mission tocaran en 2020 en Madrid y, posteriormente, un año más tarde. Hoy ha sido el propio líder de la banda, Wayne Hussey, el que ha medio impedido que The Mission ofreciera la totalidad de su repertorio, del denominado 'Deja-Vu' Tour.

The Mission surgió a mediados de los 80 como una escisión de The Sisters Of Mercy. Wayne Hussey y Craig Adams crearon este grupo que seguía la línea marcada con los Sisters, en cuanto al sonido oscuro, pero al que ofrecían un nuevo giro de tuerca a la música gótica, con más presencia de las guitarras y alargando las melodías.

La carrera del grupo, con algunas idas y venidas, con algunos largos paréntesis, siempre fue exitosa, teniendo una colección de himnos muy fáciles de disfrutar, con un sonido ameno y virtuoso con el que conquistar cualquier oído.


The Mission + Sigmund Wilder en la Sala la Mon, 26 de abril de 2023

Sigmund Wilder hizo lo que todo telonero ha de hacer: preparar un buen concierto e ir calentando motores. Sonaron compactos instrumentalmente hablando. Solo el micrófono no estuvo a la altura de los barceloneses.

Como si fueran un gregario que prepara a su líder para subir el primer puerto, Sigmund Wilder dejó al público preparado para The Mission, solo que The Mission no parecía preparado para este público.

La entrada de Wayne Hussey, Craig Adams y Simon Hinkler mostraban una fatal mezcla de cansancio, apatía y hasta ebriedad, o eso es lo que parecía. Los tres desfilaron torpes por el escenario para arrancar con Beyond The Pale, casi irreconocible, como el reflejo de una imagen mal revelada.


 

Si Felipe II se quejó de luchar contra los elementos en aguas británicas, ahora era el inglés Hussey el que libraba una batalla contra el calor, ante la imposibilidad de conectar el ventilador que asomaba por el techo de la sala y, en especial, contra el técnico de sonido, al que señalaba como responsable de los problemas con el micro y la guitarra.

Las canciones iban cayendo sin remisión y con leves mejoras en el sonido en cada tema, pero sin lograr una sonrisa del maestro Hussey. Like A Child Again y Butterfly On A Wheel representaron los mejores  momentos de la noche representando a la mejor época de la formación. Y ahí es cuando Hussey, como si sufriera una pájara, una indisposición, o una mezcla de muchas sensaciones, decidió dejar desangelado el escenario para ir al camerino zigzagueando.

Sus compañeros trataron de cubrir su vacío de la mejor manera y, en parte, lo consiguieron. Tras unos minutos largos de espera salía de nuevo Hussey, quien seguía oculto bajo unas gafas oscuras, para tratar de cantar Tower Of Strength tras un simple "Thank You" al que no le acompañó una disculpa. Era la última canción pactada de la noche, aunque por el camino se había dejado unas cuantas. Algo imperdonable.

De este modo tan abrupto concluía este 'Deja-vu' de The Missión que ha acabado como una misión fallida. El público sin respuestas, y con muchas preguntas, iba abandonando la Sala Mon.

lunes, 3 de abril de 2023

W.A.S.P., cuatro décadas de reinado sobre los escenarios

El cantante Blackie Lawless suma más de cuatro décadas al frente de W.A.S.P., banda de 'heavy-metal' afincada en Los Angeles y que ha tenido la mala fortuna de vivir a la sombra de otros grandes nombres de la ciudad. O al menos no tener tantos focos sobre ellos como deberían.

Lawless lleva muchos años siendo pragmático. Sabe que al rock le han salido hace tiempo canas y no se complica la vida. Su producción musical parece estancada desde 2007, pero no su presencia incasable sobre los escenarios, donde suele tocar los temas más clásicos de su discografía, aquellos con los que crecieron su ya maduro público.

W.A.S.P. nunca llenó estadios como Guns N' Roses y tampoco ha tenido una impactante vuelta al ruedo como sí lo ha está haciendo Mötley Crüe. Dos bandas con las que compartieron cartel en su día, antes de que se separaran sus caminos desde la ciudad angelina.

Lawless ya no cuenta con sus escuderos del pasado, especialmente Chris Holmes, ni con un disco nuevo debajo del brazo, pese a la reedición de esa joya que es el 'Crimson Idol' de 1992, pero cualquier excusa o motivo, como son 40 años, han hecho que el gigantón neoyorquino, de casi dos metros, vuelva a pasar por España para hacer una gira a su estilo, con los temas que la gente quiere escuchar.


W.A.S.P. en la Sala la Riviera, 2 de abril de 2023

Sin teloneros y con unas mortecinas luces que iluminaban el escenario donde se recreaban carteles ficticios como si fuera una feria ambulante. Un circo carnavalesco donde destacaba el pie del micrófono que viene luciendo Blackie en las giras con huesos figurados y un cráneo. Un guiño a la época más canalla del grupo, aquella del sudor, la sangre y la provocación. Una etapa que ha quedado atrás.

El público llenaba La Riviera y se mostraba entregado desde que sonaron los primeros acordes de The Doors, anunciando el principio del concierto. Las vacaciones de Semana Santa y el hecho de caer en domingo ayudaron a la venta de entradas. Todo parecía indicar que iba a ser una noche para no olvidar, pero no iba a ser así.

El sonido y la voz fueron los peores aliados de Lawless durante la noche. El repertorio no varió un ápice a lo que vienen tocando en esta gira. Es decir, un popurrí de temas de sus cinco primeros discos. Algunos más extendidos y otros en versión reducida, solapando casi un corte con otro. 

L.O.V.E. Machine y Wild Child dieron paso a los tres temas del 'Crimson Idol', el álbum más idolatrado y promocionado por Lawless. En esos temas es cuando mejor funcionó el timbre de Lawless y cuando más se pudo lucir Doug Blair con su guitarra.

A esas alturas del concierto, tres monitores ya decoraban el atrezzo, donde se reproducían vídeos e imágenes, como el simpático videoclip de Blind In Texas, con cameo incluido de ZZ Top, y donde se mostraba el lado más amable de los angelinos dentro de aquellos años más descarados, más provocadores y que les hizo granjear mala fama.


 El bis se abría con Animal (Like A Beast), la canción cuya polémica letra y explícita portada supusieron la censura del grupo. Como explicaban por los monitores, Lawless y W.A.S.P. fueron una de las primeras bandas, de las 15 que ocupó la primera lista, señaladas por la mujer de Al Gore, Tipper Gore, y las mujeres de otros senadores en aquella campaña que significó, a mediados de los 80, el nacimiento de la etiqueta 'parental advisory', la pegatina que advertía a los padres del contenido de ese disco.

Curiosamente, otra de las barreras para tocar este tema era el propio Lawless quien desde que abrazó el cristianismo consideraba poca adecuada la canción, la cual había quedado apartada quince años del repertorio.

Para terminar el concierto, el grupo acababa con el ya célebre colofón del I Wanna Be Somebody, con los coros siendo repetidos por todo el público, a quienes se les hacía corto este repaso de más de cuatro décadas. 

Desgraciadamente es lo que hay. El genio que escribió y compuso una de las grandes obras del heavy metal se está haciendo mayor y su voz ya no es la misma. Su música fue la banda sonora personal de la infancia, adolescencia y juventud de lo que hoy es su madura audiencia, quienes también han crecido. El tiempo vuela y siempre en la misma dirección. Mirar atrás es un acto de nostalgia, como también lo es un concierto de W.A.S.P.

lunes, 27 de febrero de 2023

Dos orejas para Medina Azahara en el homenaje a Triana en Las Ventas

La Plaza de Toros Las Ventas de Madrid ha sido testigo de grandes tardes de toreo y de muchas noches de música. Hoy le tocaba al albero dejarse relajar por la música de unos cordobeses que no dejan de homenajear al grupo Triana en cada tema y en cada álbum, solo que en esta ocasión se han decantado por tomar prestadas los temas de aquella formación sevillana para convertirlo en un hermoso disco llamado 'Llegó El Día'.

La influencia de Triana en Medina Azahara es notoria y sabida. Los sevillanos se formaron en 1974 con un rock progresivo con raíces andaluzas. Ese estilo novedoso nos dejó un ramillete de grandes himnos y un temprano adiós por el prematuro fallecimiento en 1983 de Jesús de la Rosa Luque, Javier Osma, en accidente de carretera.

El nacimiento en 1979 en Córdoba de la formación Medina Azahara, tomando como nombre los preciosos restos arqueológicos a las afueras de la capital califal de lo que fue la ciudad que mandó construir en el siglo X el califa Abderramán III, supuso un nuevo despegue para el rock andaluz y supuso, con el tiempo, el mejor embajador de aquellos grupos, especialmente de Triana, quienes aparecían en su repertorio, pese a su dilatada discografía propia.


Medina Azahara en la Plaza de Toros Las Ventas de Madrid, 26 de febrero de 2023

La noche fría y dominical no impidió que mucho público se congregara en la carpa de Las Ventas. Con absoluta puntualidad saltaba al ruedo esta versión extendida de la banda, con Manuel Martínez, Paco Ventura y Manuel Ibañez, la terna que da lustre al grupo desde el pasado siglo, junto a los nuevos integrantes -Álvaro Coronado y Fernando Prats, tras la salida de Nacho Santiago-, más el apoyo inestimable de dos preciosas voces femeninas -Julia Abad y Yolanda Mozos, en cuyo caso también contribuía con su arte a través de la guitarra flamenca-. 

La noche era de Triana y Triana asomó como la luna en el firmamento. Hijos del Agobio abrió fuego para seguir con El Lago, tema habitual en el repertorio de los cordobeses a lo largo de los años. Manuel y Paco eran complicidad pura y química sobre el escenario. Se desgranaban los temas y se repasaba la trayectoria de aquello sevillanos, Triana, que no fueron pioneros, pero sí los que más influyeron en los que vinieron, como Medina.

 Una noche de amor desesperada hizo cantar al público, que iba tomando calor para combatir las gélidas temperaturas que se deslizaban por los tendidos. Sé de un lugar, quiero contarte eran tomadas como propias. Con Tu frialdad ganó en protagonismo la voz de Julia para formar un dueto delicioso con Manuel. 

Justo fue el momento en el que Medina volvió a ser Medina, aunque siempre lo fue, para empezar con sus clásicos propios. Paseando por la Mezquita nos llevaba bajo arcos de herradura y por esa preciosa Córdoba que tiene su canción, su himno propio que brilla tanto como esa ciudad de calles de clavel y rosas.

No quiero pensar en ese amor era la primera concesión de la formación madrileña sesentera Los Módulos, justo antes de Palabras de Libertad. No se podía pedir más. Era un grandes éxitos llevado al directo.


Necesito respirar se canta sola. La canta el público y la tararea como suya. Era la recta final, la de las canciones que han acompañado a este gran grupo que ha internacionalizado el rock andaluz, en su caso incluso con toques más exóticos, árabes, como en aquel 'Tánger', y que han embrujado a medio mundo, incluso a un mercado tan complicado para los españoles como es el nipón.

Abre la puerta era volver al repertorio de Triana, a su creatividad y melodía. Una canción que ha vuelto a la actualidad por estar dentro de la película 'Girasoles silvestres'. Todo tiene su fin no era el final. El prestado corte de Los Módulos, que ya es también parte de Medina, hacia vibrar a todo la gente. Y hablando de la gente, A Toda esa gente que sigue creyendo en ese loco visionario, como ha definido Paco a Manuel, iba dirigido el último corte. Un loco que fusiona estilos y sigue los pasos de Triana con sus inseparables Paco y Manuel, inconmensurables a la guitarra y a los teclados.

Ahora sí se puede decir lo de ¡Eh, Medina! Así sí se termina.

miércoles, 15 de febrero de 2023

Tarja Turunen rompe corazones por San Valentín

Una de las tareas más complicadas para cualquier grupo es la de sustituir a un cantante. El grupo finlandés Nightwish, en pleno apogeo tras la gira de su disco 'Once', despedía a su vocalista Tarja Turunen en 2005. A partir de entonces la carrera tanto de la banda, como de la propia cantante solista finesa, nunca volvió a ser la misma ni a estar bañada por el mismo éxito.

La pandemia impedía que Tarja pudiera realizar su 'Raw Tour' por Europa. En 2023, ya con las consecuencias del COVID-19 controladas, la estrella escandinava volvía a recorrer el Viejo Continente. Sin los grandes escenarios del pasado y sin sus antiguos compañeros de viaje. Y es que la discografía particular de Tarja, que ya acumula 16 años y 6 discos en estudio, es ya tan sólida como para que camine sola la diva nórdica.


Tarja Turunen + Temperance + Serpentyne en la Sala Mon, 14 de febrero de 2023

La Sala Mon reunía a tres voces femeninas, que en el caso de Temperance compartía liderazgo con dos cantantes masculinos. Tres estilos diferentes de cantantes. Las dos primeras sufrieron problemas con el sonido. Mucho más a los británicos Serpentyne, a quienes solo lo batería parecía tener la fuerza necesaria para ser escuchada en la sala. Poco a poco fueron tomando el pulso, con ese metal que coquetea con el folk, pero ya era tarde y el relevo italiano, que también arrancó con problemas en el micro, estaba presto para arrancar.

Temperance contaba con la ventaja de tener seguidores entre el público, lo que provocó una mayor comunión con la terna de cantantes y el resto de la formación, quienes lograron contagiar con sus ritmos melódicos de power metal. Pese al poco tiempo que lleva la formación, todos tienen a sus espaldas kilómetros de carretera con otros grupos, como Visions Of Atlantis.


Tarja se hizo esperar, y desear, en este día de San Valentín. Y ella no decepcionó. Todo lo contrario. Tarja cantó, enamoró, bailó, danzó, sonrió, se divirtió, tocó los teclados y hasta habló español. Algo que se echaba de menos en otras giras por su idilio personal con Argentina. Porque la pareja de Tarja es un argentino, Marcelo Cabuli, motivo por el que habla tan bien castellano, además de por vivir en la Costa del Sol. También Marcelo fue una de las principales razones de la ruptura entre la cantante y su antigua banda.

 El concierto arrancaba con Serene, perteneciente al último disco. Tarja salía elegante a escena, bañada en aplausos y bajo la luz de los móviles. Demons In You, My Little Phoenix precedieron a Diva. Ahora, que parece estar de moda con Shakira y Piqué mandarse mensajes con las canciones, Tarja también tuvo su respuesta desde las ondas al autoproclamarse "diva", justo el adjetivo con el que quisieron despectivamente etiquetar a la cantante en aquella carta de despedida de 2005 de Nightwish.

"...Nosotros no sabemos quien de vosotros dos os ha hecho llegar a este punto.Tal vez ha sido Marcelo quien te ha hecho pasar de ser una chica encantadora a ser una diva, y que ha dejado de comportarse como solía hacerlo. Estas demasiado segura de tu status y de que eres irreemplazable...".

 Hablando de Nightwish, Wishmaster fue la elegida para representar aquella etapa en el repertorio. Una habitual en la artista nórdica donde da riendas sueltas a sus habilidades como soprano. Demostrando lo polifacética que es, se sentó para tocar con el teclado The Golden Chamber y una sentida versión de You And I. Con Victim Of Ritual se llegaba al primer receso del concierto.

La segunda parte del concierto empezó con la confesión y un sincero agradecimiento de Tarja. Confesión porque, según reveló anoche tuvo dudas en su carrera en solitario de cuánto público le iba a acompañar, y de agradecimiento porque veía que no estaba sola. Por eso Innocence y I Walk Alone eran la mejor banda sonora para ese momento, tremendamente indicados, especialmente la segunda. Dos clásicos modernos antes de que Dead Promises y Until My Last Breathe, otro de los indispensables de Tarja, exhalaran las últimas palabras de la finesa, exhausta y conmovida por seguir siendo la diva del metal sinfónico. Una voz que enamora, especialmente en una noche tan romántica como es un 14 de febrero.

lunes, 13 de febrero de 2023

Patrick Mahomes lleva a los Chiefs a su tercera Super Bowl

Kansas City Chiefs se han proclamado campeones por tercera vez de la NFL de la mano de Patrick Mahomes, quien logra su segundo Vince Lombardi, al imponerse a Philadelphia Eagles por 38-35 en un encuentro con alternativas en el marcador y que se ha decidido al final.                          

El State Farm Stadium de Arizona acogía de nuevo una final. La vez anterior había sido en 2008 y 2015, bajo el nombre de University of Phoenix Stadium y con una capacidad de más de 62.000 espectadores. Es la casa de los Arizona Cardinals.

 



Chiefs vs Eagles

Kansas City Chiefs llegaba a la cita tras haber eliminado a Cincinnati Bengals en la final del campeonato de la Conferencia Americana (AFC), mientras que Philadelphia Eagles se había desecho de San Francisco 49ers en la final de la Conferencia Nacioanl (NFC).

Para los Chiefs se trataba de su quinta Super Bowl (1967, 1970, 2020, 2021 y 2023). Por su parte, los Eagles era su cuarta ocasión (1981, 2005, 2018 y 2023).

Como curiosidad, Kansas City guarda un vínculo español a través de la ciudad de Sevilla. Ambas poblaciones están hermanadas, haciendo que en la capital hispalense cuente con una Avenida como homenaje, y llegando hasta el punto de contar con una Giralda en la población norteamericana.

El segundo detalle es cinematográfico y es que los Eagles tuvieron un papel destacado, tanto por sus camisetas como su idiosincrasia, en la película 'El lado bueno de las cosas' (Silver Linings Playbook), donde Bradley Cooper, Jennifer Lawrence, Robert De Niro son seguidores del conjunto de Filadelfia.


  • Primer cuarto

Se daban dos circunstancias históricas. Una era la presencia por primera vez de dos QB de origen afroamericano, quienes además son la pareja más joven de media de edad en una final, y, por otro lado, el hecho de enfrentarse dos hermanos, Travis y Jason Kelce, cada uno en bandos opuestos.

 

Los Eagles firmaron un gran 'drive' de apertura para estrenarse con un TD en su primera ofensiva. sentenciando con la carrera. (0-7) para arrancar el encuentro y con apenas cinco minutos usados. ¡Menudo arranque!

 

 La respuesta de su rival fue una conexión perfecta entre Mahomes con Pacheco y Kelce. El empate llegaba enseguida al electrónico. Cada uno en su papel en el verde y el espectáculo para todos.

Hurts no tuvo la misma efectividad en su segundo 'drive', al igual que el conjunto de Kansas. Solo que el 'palo' fue mayor para los Chiefs, dado que el field goal con el que terminaba su ataque golpeó en el palo para mandar el balón fuera. Menudo primer cuarto de Super Bowl habían firmado ambos planteles.

  • Segundo cuarto
Mejor no pudo arrancar para los de Filadelfia el segundo acto a través de una bomba teledirigida de Hurts

Volaban las águilas verdes con este 7-14. El doble golpe de los Eagles llegaba al anular acto seguido el ataque de Kansas. Pero los errores asoman cuando menos te lo esperas. Posesión para Hurts con oportunidad de avanzar, con un 2&1 en campo rival, y una pérdida de balón se transforma en Touchdown en apenas segundos. Ya lo decía Al Pacino en 'Un domingo cualquiera': "porque en cada juego, la vida o el fútbol el margen de error es muy pequeño. Medio segundo más lento o más rápido y no llegas a pasarla". Aquí, medio segundo de distracción; empate a 14 y otra vez a empezar.

Enmendaba su error de antes arriesgando en un cuarto down, con penalización mediante para la defensa rival, y sumando de nuevo siete más tras otra carrera de Hurts. Gana el que arriesga. Al menos ese lema funcionaba por entonces para los Eagles en Arizona.

No solo era el golpe en el marcador, porque Mahomes era incapaz de guiar a sus compañeros a un nuevo TD y se marchaba cojeando a la banda tras ser cazado. El tobillo lanzaba una señal de alarma justo antes el descanso. Instantes antes de que el entretiempo apareciera, era un 'field goal' el que estiraba el marcador hasta los 10 de ventajas, la máxima brecha de la final.

  • Tercer cuarto

La colosal actuación de Rihanna en el descanso subió el nivel del espectáculo, contagiando a Kansas City, quienes con ataques fulgurantes resolvían el drive con un nuevo 'touchdown', lo que situaba el marcador en un apretado 21-24. Todo ello a pesar de que Mahomes daba sensación de estar muy tocado del tobillo.


Hurts. Riesgo. Recepción inverosímil. Este es el orden de acontecimientos a falta de 5' 55" y después de un down con tercera y 14. Al rato el riesgo asomaba de nuevo con otra carrera en un último drive. Antes de tentar más a la suerte, se aparcaba el riesgo para aferrarse a un FG de distancia relativa y así engordar el marcador. (27 - 21).


  • Último cuarto

El enésimo giro argumental del partido venía con otro TD, tan trabajado como los anteriores, demostrando que los ataques se imponían a las defensas. Un Mahomes herido estaba superando la batalla. El 28-27 elevaba la temperatura de la ya fría noche del cercano desierto.

El espectacular retorno de más de 60 yardas precedió al pase a otro receptor solo, que destrozaba la zaga verde. Mismo guion que antes, con la diferencia que la ventaja de los Chiefs iba creciendo.

La distancia se redujo con una fórmula complicada. Pase en largo y luego asegurarse con la carrera corta otros seis puntos. El hecho de buscar los dos puntos en el cuarto down era un atrevimiento y también una necesidad. Todo se quedaba igual, solo que con 35 puntos cada equipo. Cinco minutos para el final y tablas de nuevo.

Entre Mahomes y Pacheco, uno con golpes y otro constantemente golpeado, los Chiefs comían terreno a sus rivales. Una penalización de los Eagles resultaba salvadora para los planes de los 'Jefes', que a falta de dos minutos jugaba con el reloj y las opciones. Rodilla en tierra para que el anillo pasara por la pierna de Butker, con un field goal definitivo, hacia la mano de Mahones. Así se ponía fin a una de las finales más emocionantes de los últimos años que será recordada tanto por la igualdad, la alta puntuación como por el espectáculo de Rihanna.


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